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Alfredo Mayorca, asesor de salud del presidente Hugo Chávez

Venezuela: construcción y reconstrucción solidaria

El Dr. Alfredo Mayorca es director médico del Instituto del Deporte del Estado de Esparta. Egresó en 1983 de la Universidad de Caracas, como traumatólogo y ortopedista pediátrico. En 1990 retornó a su país con un título de médico deportólogo de la Universidad de Arkansas (especializado en artroscopía de rodilla). Mayorca es responsable de la Comisión de Deportes de la Federación Médica de Venezuela y asesor en temas de salud para isla Margarita del presidente venezolano Hugo Chávez.

por Armando Olveira

¿Cómo se organiza el deporte médico venezolano?

Hace 22 años que los médicos venezolanos tenemos una organización nacional, a partir de la creación de una Comisión de Deportes de la Federación Médica de Venezuela, que actualmente me toca presidir.

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"Los inundados". José Clemente Orozco (1883-1949)

La comisión organiza competencias estaduales y locales todo el año, que finalizan con los Juegos Médicos de Venezuela, que nuclean a casi 3.000 colegas de todo el país. Hemos optado por la dinámica de sedes rotativas, siempre que la ciudad anfitriona esté pronta para cumplir con las 16 disciplinas previstas.

Participamos en los Juegos Universitarios Venezolanos, que nos permiten disfrutar de largas jornadas de actividad recreativa con representantes de otras carreras profesionales.

También tenemos una organización de médicos deportistas entrenados para participar de la actividad internacional, como en el caso de los Juegos Panamericanos de la Medicina de Punta del Este (diciembre de 1999). Nuestro fuerte es el basquet, ciclismo, atletismo, natación y el fútbol sala.

¿Qué objetivos institucionales tiene la comisión?

Nuestra actividad deportiva forma parte de campañas nacionales de prevención de enfermedades, fundamentalmente las que se vinculan con el sedentarismo, el alcohol, la drogadicción o el cigarrillo. Los médicos en competencia tienen la obligación de llevar una vida de deportista, ya que los juegos son acontecimientos nacionales, seguidos por todos los medios de prensa y con estadios prácticamente llenos.

Formamos equipos especiales para los Juegos Bolivarianos, para los Juegos Deportivos de América Central y el Caribe y, en adelante, para los Juegos Mundiales de la Medicina.

Nos sirvió mucho esta última experiencia de los Panamericanos, porque trajimos una delegación de 26 atletas médicos que confrontaron con equipos de países tan fuertes como Argentina, Brasil o Uruguay, y con invitados especiales de relevancia como Croacia, Italia o Portugal.

¿Cómo es su tarea en el Instituto del Deporte?

Soy director médico del instituto creado por una ley que lo concibe como autónomo y descentralizado. Tiene 60% de estatal y 40% de no gubernamental, por el aporte de asociaciones deportivas, entidades sociales y culturales, fundaciones e institutos de enseñanza.

Como en todos los países latinoamericanos, lo más difícil es convivir con presupuestos en baja y cierto desinterés gubernamental tanto en la difusión del deporte saludable como en la concreción de políticas nacionales de salud.

Tratamos de mantenernos alejados de los vaivenes políticos, pero muchos aspectos de la administración, tanto nacional como estadual, influyen sobre la calidad de nuestro trabajo.

Esto no quiere decir que me considere un apolítico, por el contrario, siempre tuve y tengo posturas bastante comprometidas. Me refiero a la obligación moral que tiene todo administrador de no teñir sus decisiones con intereses particulares. El deporte es expresión de la democracia y la igualdad entre los hombres.

El instituto tiene tres objetivos básicos. El primero y principal, la difusión del deporte como agente de prevención de salud entre la población. El segundo es el desarrollo científico y clínico de la medicina del deporte, a través de cursos de especialización y módulos de trabajo médico en todo el estado. El tercero, es la captación y puesta a punto de atletas espartanos de elite que luego son insertados en el sistema nacional de competencia deportiva.

¿Cuál es la relación del instituto con el gobierno?

Existe un cuerpo de coordinación, que ha sufrido las consecuencias del escaso interés demostrado por Miraflores (casa de gobierno de Caracas) en la descentralización del deporte. Luego de cuatro décadas de indiferencia, recién ahora, la nueva administración abre ciertas expectativas.

El propio presidente Chávez anunció que sus prioridades son las políticas de salud, la educación y el deporte. Se volverá a las fuentes de una actividad deportiva vinculada con el Ministerio de Educación como interlocutor oficial ante los institutos descentralizados.

¿Cree en las promesas preelectorales de Chávez?

Tengo la obligación moral de creer, porque he sido consultado por sus asesores de salud. La propuesta final de Chávez me parece muy seria y refleja el trabajo que realizamos colegas de todos los estados de la nación.

Nos solicitaron un diagnóstico de situación e ideas concretas. El programa de salud del gobierno entrante refleja ese trabajo, porque se centra en el ideal de gratuidad, fácil acceso y prevención. En su primer discurso, Chávez anunció que el Estado invertirá un 500% más en salud pública y la educación y para formalizar el compromiso lo transformó en ley constitucional.

¿Cómo va a pagar ese incremento?

El gobierno ha implementado un sistema de devolución de riquezas a la comunidad de las empresas prepagas y seguros de salud. Hay una gran presión para no pagar esas tasas por consulta privada, pero Chávez es inflexible. Luego de años de lucro, las empresas están comenzando a compartir algo de sus inmensas ganancias.

La Confederación Médica Latinoamericana (CONFEMEL) ha señalado que el sistema de salud venezolano es de los más injustos del continente...

Es una crítica real, compartida por la Federación de Médicos de Venezuela. Nuestra salud pública, utilizada por más del 80% de la población, es nada más que regular a pesar de los esfuerzos realizados por el personal médico y no médico.

En mi país existe un auge desmedido de la medicina privada, sustentada en los seguros de salud y empresas prepagas... muy caras e inaccesibles para la mayoría de los venezolanos.

La injusticia se traslada también a las condiciones de trabajo médico. La federación mantiene una lucha constante contra el libremercadismo impuesto por las empresas multinacionales y aceptado por gobiernos de corte neoliberal.

Los médicos venezolanos hemos alzado nuestra voz en favor de mejores servicios públicos y salarios acordes con nuestro esfuerzo. Ha sido una lucha día a día que ha dado sus frutos.

La federación se ha puesto de acuerdo con la administración entrante por el baremos (cuota por acto médico). Hemos logrado equipar el ingreso de médicos públicos y privados.

¿Se puede sustituir el sistema de seguros privados?

No como nosotros quisiéramos, pero sí se puede mejorar la calidad del trabajo médico en las empresas. Por ejemplo, el nuevo acuerdo le quita a los seguros la absurda potestad de pagar salarios en negro, como si fuera legal. También se revierte la desigualdad que significaba que cada profesional tuviera un salario distinto, solamente porque el empleador así lo ordenaba.

El acuerdo nos permitió acabar con un arbitrario sistema de elección del médico. Hasta hace poco, los seguros elegían al profesional y se lo adjudicaban al paciente, quitándole toda libertad a la relación.

¿Cómo funciona la salud en isla Margarita?

Somos 700 médicos para 350 mil habitantes. Tenemos un hospital central equipado con buena tecnología, y otros tres centros zonales intermedios, donde se pueden realizar intervenciones de mediana complejidad y todos los servicios de asistencia externa (obstetricia, neonatología y pediatría, medicina general y de familia).

Desde hace algunos años, existe un sistema de cobertura obligatoria, que beneficia a embarazadas, niños hasta siete años y ancianos.

Hasta aquí lo positivo. En el debe se encuentra la falta de dotación. La adjudicación del material se realiza cada tres meses, pero siempre se acaba antes. No existe un reciclaje rápido.

¿Tienen una buena formación de pregrado los médicos venezolanos?

Las facultades son buenas. Cuando se llega a cierto nivel hay facilidades para realizar especialidades en Estados Unidos. Personalmente, pude hacer un posgrado en artroscopía en la Universidad de Arkansas. Claro que uno vuelve al país con todo el entusiasmo y se encuentra con centros médicos faltos de dotación. En capacidad e ingenio, los médicos latinoamericanos estamos muy por encima de los estadounidenses, pero nos faltan políticas sociales de salud.

En Venezuela hay nueve facultades de medicina de las que egresan 2.000 profesionales por año. Se reciben poco más de 200 jóvenes en cada una. Con sano orgullo puedo decir que en Venezuela no hay facultades privadas de medicina. Y digo con orgullo porque, en América Latina, las facultades privadas son las grandes responsables de las desigualdades en el acceso laboral y el trabajo médico. En Venezuela arrancamos todos bastante parejitos.

«Con los brazos abiertos»

El Dr. Mayorca se mostró interesado en recibir en su país a brigadistas uruguayos de la salud, en una instancia similar a la ocurrida en Honduras en abril y mayo del año pasado.

Una amplia zona del estado de Vargas, un suburbio ubicado a 30 kilómetros de Caracas, fue la más afectada por las inundaciones que arrasaron poblaciones costeras. Más de medio millón de venezolanos debieron abandonar sus hogares en dos semanas de intensas precipitaciones que comenzaron el 12 de diciembre y finalizaron en Navidad.

"Nos enteramos que hubo un excelente trabajo de médicos jóvenes del Sindicato Médico del Uruguay y la Federación Médica del Interior, en tareas de auxilio a las víctimas del huracán Mitch. Es buen momento para invitar a esas instituciones hermanas para que organicen sus segundas brigadas.Los recibiremos con los brazos abiertos", afirmó.

Las inundaciones provocaron 50 mil muertos, 20 mil desaparecidos, 500 mil evacuados, más de un millón de damnificados, 23 mil viviendas destruidas y 70 mil hogares afectados.

Mayorca invocó datos de la Dirección de Defensa Civil de Venezuela, al señalar que la reconstrucción de la faja costera de 50 kilómetros significará más de diez años de trabajo con una inversión no menor a los 20 mil millones de dólares. "Allí vivían familias muy pobres de los suburbios capitalinos, en su mayoría ocupantes precarios llegados del interior que levantaban sus ranchos de madera, plástico y cartón", explicó.

 

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