Obituario

Dr. JOSÉ PEDRO CIRILLO APOLITO

Falleció el día 23 de enero de 2007. 
Sepelio: 24 de enero de 2007 - Cementerio del Norte

El Dr. José Pedro Cirillo fue un destacado médico a nivel universitario, asistencial, gremial y ético.

Nacido en Montevideo el 29 de junio de 1921, hijo y nieto de inmigrantes, que lo fueron su padre (que fue constructor) y su abuelo materno. Tuvo tres hermanos, dos varones que siguieron la carrera militar y alcanzaron uno el grado de General (Antonio) y otro el de Coronel (Pascual), y una hermana.1 Fue a la Escuela "República del Paraguay" en Rivera y Julio César, cerca de su querido barrio, donde se había criado en la casa paterna en la calle 14 de Julio casi Rivera. Luego continuó en el Liceo No. 5 "José Pedro Varela", cuando compartía el local con el viejo IAVA (Instituto "Alfredo Vásquez Acevedo"), donde cursó los dos ciclos de Enseñanza Secundaria. De él viejos vecinos guardan buenos recuerdos. Egresando de la Facultad de Medicina en febrero de 1952, luego de ser practicante interno de los hospitales. Vinculado tempranamente a la Clínica Médica fueron sus maestros Julio García Otero y Raúl Piaggio Blanco, que lamentablemente falleció muy joven, y por ambos sintió profundo respeto y cariño por sus inolvidables enseñanzas clínicas y humanas. Más tarde del Prof. Pablo Purriel, de quien destacó su pasión por la docencia y sus dotes pedagógicas. Con éste fue Jefe de Clínica y Asistente, recorriendo a partir de esos cargos iniciales, diversos otros, tanto en el Departamento de Emergencia del Hospital Universitario, donde fue médico internista de guardia, jefe de sala y Director. También se desempeñó en el Servicio Universitario de Salud, del que fue médico y Director. Integró por el orden de egresados la Comisión Directiva del Hospital de Clínicas "Dr. Manuel Quintela".

Tuvo una temprana afinidad con el Sindicato Médico, al que ingresó en 1954. De inmediato ingresó a su Centro de Asistencia, donde fue médico de zona, muy querido por sus pacientes en la zona de "Villa Dolores" y el "Parque Batlle", a la que dedicó por entero su vida profesional. En el Centro de Asistencia fue primero médico de zona y luego Médico de Urgencia, por concurso de oposición, de lo que hizo un culto. Luego Presidente de la Junta Directiva, en 1962. Más tarde fue Director del Servicio de Urgencia y Asesor Técnico de la Proveeduría por largos años, con actuación ejemplar, luego de la muerte del Dr. Fasoli. Fue nuevamente Presidente de la Junta Directiva luego de la dictadura y la intervención, desde junio de 1985 hasta junio de 1986.

Con Carlos Gómez Haedo, Walter García Fontes y Jorge Boutón formaron parte de los primeros médicos internistas del Centro de Asistencia, que dieron lugar a la instalación en 1974 del Sanatorio No. 4 que llevó el nombre del Maestro "Dr. Julio C. García Otero". Allí trabajaron intensamente haciendo también un espacio de calificada docencia médica, ética y humanista. Fue coordinador del primer CTI (Centro de Tratamiento Intensivo) que tuvo la institución. También fue internista y luego Director Técnico de la Mutualista Israelita del Uruguay (MIDU), en plena dictadura.

En el Sindicato Médico fue Presidente en la última elección realizada en 1973, accediendo al cargo apenas días antes del Golpe de Estado del 27 de junio de ese año.2 Y lo presidió hasta el 1º de octubre de 1975, en que el Sindicato fue intervenido por la Dictadura cívico-militar, prolongándose de hecho su mandato al haber impedido las autoridades policiales la realización de la elección para renovar los cuerpos directivos de la institución. Allí tuvo actuación memorable, en un largo y arduo período de batallar por las Libertad, por los Derechos Humanos, poniendo de manifiesto su espíritu ético y solidario.3 Tal vez fue el Presidente que más veces tuvo que acudir a los Juzgados Militares, para ser interrogado sobre resoluciones adoptadas por el colectivo que presidía. Como aquel recordado episodio del homenaje tributado por el Sindicato al Dr. Salvador Allende, Presidente constitucional de Chile, y apreciado colega amigo de nuestra Casa, muerto trágicamente a consecuencia del Golpe de Estado dado contra él el 11 de setiembre de 1973. Inmediatamente el Comité Ejecutivo decidió poner una placa de bronce en su homenaje, en el hall del segundo piso del Palacio Sindical, en Colonia y Arenal Grande. La frase, redactada por el médico y poeta Juan Carlos Macedo, decía: "Salvador Allende, Héroe de América Nueva". Se hizo la ceremonia, con discursos a cargo de Pablo V. Carlevaro y Jorge Boutón, y pocos días después las Fuerzas Conjuntas se presentaban para retirar la placa de la pared. Luego de un largo trámite, por donde desfilaron todos los miembros del Comité Ejecutivo ante el Juzgado Militar, culminados los trámites burocráticos, y muchos meses después, lo citan nuevamente para entregarle la plaqueta de bronce. Preguntado qué se haría con ella, resolvió muy rápido: "La volvemos a colocar". Entonces, pocos días después, concurrieron nuevamente los soldados a retirarla, y esa vez, sin más trámites ni preguntas, ni devoluciones, porque habían constatado la tenacidad del hombre. Fue a él que llamó la Intervención para "devolverle" el Sindicato Médico, cuando ya se venía el día de la Democracia, luego de las históricas elecciones nacionales de noviembre de 1984.

Fue integrante de la primera Comisión Fiscal, en 1988 [la que presidió en dos períodos], y en tal función aprobó la compra del nuevo inmueble que serviría de sede para el SMU en Bulevar Artigas 1515/21, contribuyendo con la idea de generar un espacio de reunión social: Viendo el patio arbolado del fondo del local, y mientras los visitantes discutían si allí se haría un "patio andaluz" o se conservaría como espacio verde, sentenció: "No sé lo que van a edificar aquí, ni la reforma que se proponen hacer. Pero me parece que en este lugar tendrían que hacer un parrillero". Era una demostración de su espíritu fraternal, de acercar a los médicos en momentos de superar controversias para encontrar lo que los une y no lo que los separa. Así lo reconoció el SMU, veinte años después de la Desintervención, colocando en el lugar una placa de granito en su homenaje, ceremonia a la que asistió cuando ya estaba ciego por la retinopatía diabética.

De pocas palabras y mucho coraje, sus actividades tanto en lo gremial como en la clínica, se caracterizaban por ser ajustadas, justas, sencillas y definidas. En los Ateneos de la Clínica del Piso 8, durante muchos años, Purriel le preguntaba: "¿Y qué opina el Dr. Cirillo?" Y allí con voz suave, frases cortas y conceptos contundentes, cerraba la redondilla de opiniones con la visión precisa y acertada. Aunque hablaba poco y escuchaba mucho, se caracterizó siempre por una gestualidad facial peculiar, que permitía al interlocutor leer en su rostro el efecto que quien le hablaba estaba provocando en su espíritu, ya fuera de aprobación, duda o rechazo, enarcando las cejas o moviendo su espeso bigote, a veces acompañado con algún movimiento de su cabeza redonda y de pelo encrespado canoso, salvo en la corona que la había perdido bastante joven. Era emblemática su enorme modestia, tanto en sus modos de comunicarse, como en su sencillo atuendo. Siempre andaba de saco sport y camisa sin corbata, la que usaba para ceremonias especiales o entrevistas muy formales. Rara vez vestía un traje. De andar pausado y paso firme, fue mientras pudo un gran lector y desde siempre desarrolló su gusto por escuchar música en todas sus variantes.

Su bonhomía, le permitía ser tolerante en los debates, y compartir con los compañeros momentos de distensión, luego de las más agitadas sesiones. Fue un impulsor de la Revista Médica del Uruguay y de muchas otras realizaciones, ocurridas en tiempos de oscuridad, cuando la sombra de la Dictadura se cernía sobre el país. Sus compañeros de entonces, los veteranos, y los jóvenes, fueron un conjunto abigarrado y solidario que le ayudaron a sortear esa larga etapa. Hace pocos días despedimos al Dr. Barrett Díaz Pose, quien fuera su Secretario Médico en el mismo Comité Ejecutivo.

A la salida de la Dictadura, ya en enero de 1985, encabezó la histórica asamblea del 28 de enero que le devolvió la dignidad al gremio y presidió el Comité Ejecutivo que convocó pocos meses después a una histórica elección de donde surgiría otro grande, Roberto Avellanal Migliaro, entrañable compañero y amigo. En esa ocasión presidió la mesa junto a los Dres. Homero Bagnulo (que era su Vicepresidente al momento de la Intervención) y Marcos Carámbula (que era el Presidente del CIM, la Comisión Intergremial Médica, entidad que había nacido en los primeros años de la década del ´80 y que había reunido a todas las fuerzas gremiales del Sindicato Médico para conseguir la devolución de la institución a sus auténticos representantes).

Con el Prof. Dr. Carlos A. Gómez Haedo, y los Dres. Omar Etorena y Roberto Avellanal, Cirillo formó un cuarteto de estudio, que se reunió semanalmente durante muchos años, para discutir temas científicos, gremiales y universitarios, que fueron una herramienta de valor poco conocido para la salida de la dictadura en la profesión. De ese grupo surgió la revista "Compendio" que fue también una herramienta de resistencia y de conocimiento, animada por otros médicos más jóvenes, con la guía y la experiencia de aquellos viejos gremialistas, empeñados en la defensa de los principios indeclinables.

Fue sin duda un hombre con un hondo sentido de la familia y la amistad, un trabajador ejemplar, de profundo sentido ético, un trabajador ejemplar, de profundo sentido ético, marcado por el destino para la conducción de su querido Sindicato, al que consagró sus mejores horas y en el que sembró amigos y dejó obras perdurables. Formó familia con una compañera ejemplar, que fue largos años docente de Enseñanza Secundaria, de cuyo matrimonio tuvieron tres hijos varones, todos profesionales.4

A sus familiares y amigos, la solidaridad y el respeto en esta hora de profundo dolor. Su figura y su talento nos acompañará para siempre.

Dr. Antonio L. Turnes

Montevideo, 24 de enero de 2007

1 La hermana contrajo matrimonio con quien sería el padre del Dr. Omar Macadar Cirillo, conocido investigador en el área de las neurociencias, ex Director del Instituto de Ciencias Biológicas "Clemente Estable".

2 Las Actas del Comité Ejecutivo desde el Golpe de Estado a fines de julio de 1973, pueden consultarse en su versión electrónica aqui.

3 Integraron ese Comité Ejecutivo (1973-1974) las siguientes personas: Dr. José Pedro Cirillo (Presidente), Dr. Homero Bagnulo Sacomandi (Vicepresidente), Dr. Barrett Díaz Pose (Secretario Médico), Br .Miguel Cocco (Secretario Estudiante), Dr. Manuel Liberoff (Tesorero), Dres. Luis Felipe Algorta Ponce de León, Hugo Amengual Dupetit, Hugo Delgado Correa, Bolívar Delgado Correa, Orlando M. Pereira Villanueva, Yamandú Sica Blanco, Nobel Tarallo y Bres. Felipe Schelotto y Marcelo Labat (Vocales).

4 Más allá de todas las fuentes documentales que pueden consultarse para conocer más sobre el Dr. José Pedro Cirillo, debe recurrirse al reportaje que le hiciera la periodista Arq. Silvia Scarlato el 18 de noviembre de 1993, publicado en "Fuera de Consulta V, Reportajes, memorias y proyecciones de nuestra Medicina. Edición SMU - Editorial Banda Oriental, 210 páginas, Montevideo, Uruguay, diciembre de 2000. Páginas 13 a 24. Allí se realiza una entrevista en profundidad, donde vierte recuerdos y opiniones sobre la atención médica, la formación de los estudiantes de medicina, sus recuerdos gremiales y universitarios y unos pocos datos biográficos.

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