sábado 30 de noviembre de 2019
El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y la Federación Médica del Interior (FEMI) anunciaron que se declaran en conflicto ante la falta de respuesta de las empresas de emergencia móvil.
El pasado jueves informaron en conferencia de prensa realizada en la sede del SMU cuáles serán las medidas que implementarán. El objetivo primordial es mantener la asistencia de la población, luchando por los reclamos de un piso salarial para los médicos de este sector.
Luego de dos meses de negociaciones entre los médicos de las emergencias móviles y el sector empresarial la falta de avances llevó al SMU a declararse en conflicto. Los trabajadores médicos del SMU y FEMI presentaron propuestas sobre las cuales intercambiar, pero las empresas no respondieron a ellas.
Ante esta situación, los médicos consideran que no hay voluntad de negociar y por eso resolvieron iniciar una serie de medidas.
El vicepresidente del SMU, Gonzalo Ferreira, dijo en conferencia de prensa que se está “pidiendo cosas básicas que todo trabajador reclamaría”, en especial, “la obtención de un laudo para el sector de las emergencias móviles de todo el país”.
Por su parte, la delegada del núcleo de base de la empresa SEMM, Erika González, repasó el largo camino de reivindicación que han recorrido e insistió en que “este sector no está regulado” por lo que “es necesario” establecer un laudo que defina condiciones de trabajo y un piso salarial para todo el sector.
Ferreira destacó el hecho histórico de reunir a todos los representantes de los núcleos de base de cada empresa y aseguró que “el objetivo es intentar perjudicar lo menos posible a la población”.
En ese sentido, explicó que se iniciará por medidas simbólicas como el uso de solaperos con la declaración del conflicto y trabajar sin el uniforme.
En una segunda etapa del conflicto se puede prescindir de utilizar la historia clínica electrónica (pero sí hacerlo en formato papel) y los paros, tomando como referencia el protocolo que definió el SMU.
“El objetivo primordial, como lo ha sido siempre, es no entorpecer la atención de los pacientes”, insistió el vicepresidente del SMU.