viernes 28 de junio de 2019
Alrededor del mundo vemos día a día manifestaciones de Violencia contra la población LGBTI que nos interpelan como sociedad.
Según el informe realizado en el año 2015 por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), existe una enorme preocupación en la misma por “los altos índices de violencia que se registran contra personas lesbianas, gay, bisexuales, trans e intersex (LGBTI), o aquellas personas percibidas como tales, en el continente americano”.
Asimismo el informe responsabiliza a los estados por su escasa e ineficiente respuesta frente a dicha problemática. “Esto se evidencia en la falta de adopción de medidas efectivas para prevenir, investigar, sancionar y reparar actos de violencia cometidos contra personas LGBTI” indica.
El estudio muestra que en un período de 15 meses (entre 2013-2014) se cometieron al menos 770 actos de violencia contra personas LGBTI incluyendo 594 asesinatos. Esto además es un subregistro ya que los índices de denuncia son muy bajos respondiendo al prejuicio que existe en los países en la región.
La violencia que enfrentan las personas LGBTI es diversa y depende de las orientaciones sexuales e identidades de género no normativas y las variaciones en las características sexuales así como los factores de etnia; raza; sexo; género; situación migratoria; edad; etc.
Nuestro país ha dado grandes pasos en el terreno normativo con la aprobación de la Ley de matrimonio igualitario en 2013 y la Ley integral para personas trans en 2018, pero aún se debe continuar desde los distintos actores del sistema de salud en mejorar la accesibilidad de este colectivo a los servicios de salud y mejorar la formación de todos los equipos para la adecuada atención integral.
Desde el SMU consideramos que esta violencia manifiesta antes referida es inaceptable y nos corresponde como institución defensora de los derechos humanos condenarla y velar desde nuestro lugar para que no siga ocurriendo.
Acceda aquí al informe de la CIDH, Violencia contra personas LGBTI.