lunes 7 de marzo de 2022
Las mujeres somos el 59% del total de profesionales en la medicina nacional. Los reclamos que tienen especificidad de género tienen cada vez una voz más fuerte, lo vemos a diario e intentamos plasmar en este suplemento trimestral de la Revista Noticias aportes a algunas de las luchas en curso. Sin embargo, todas tenemos la percepción – lo muestran los datos,- no hay equidad en el ejercicio de los derechos.
Podríamos reivindicar el 60% de los cargos en las direcciones técnicas de las empresas de salud, el 60% de la conducción en la Facultad de Medicina, el 60% de las jefaturas de todos los servicios médicos del país.
¿Cómo sería nuestro sistema de salud si el 60% (o más) de quienes lo dirigen fueran mujeres?
Probablemente muchos crean que esto es un delirio o una imposición inaceptable.
Mas cerca, en el SMU el 63% de afiliadas somos mujeres, si sacamos una foto del comité ejecutivo hoy, de 13 miembros 6 somos mujeres, no voy a analizar las causas, conceptos que otras compañeras plasmaron en este mismo volumen de la revista, pero, aunque las agrupaciones hemos hecho esfuerzos la paridad no es un hecho.
Considero ineludible que en los estatutos del SMU se coloque un enfoque de género, este puede pasar por diversos cambios, pero uno sustancial que está en línea con el espíritu histórico del SMU de defensa de los derechos vulnerados es la paridad en los órganos de conducción. Para que ello ocurra debe ser un requisito a la hora del armado de las listas o del sistema electoral, adjudicación de cargos etc., sea el que fuere el mecanismo.
Las colegas que nos sucedan en la conducción gremial tendrán el trabajo de nosotras para darles impulso, para que ejerzan su derecho sin restricciones, derecho a la equidad en la representación gremial.
El 8M no se festeja, no se felicita por ser mujer o cosas de ese estilo. Es un día de lucha, surge de la lucha gremial de muchas mujeres sindicalizadas, algunas hasta pagaron con la vida haber tenido el atrevimiento de reclamar gremialmente condiciones laborales para ellas y sus compañeras.
En estos tiempos donde los sindicatos están cuestionados, donde el estado y los dueños de empresas intentan imponer sindicatos amarillos o deslegitimar la reivindicación y la lucha, renacemos con mas fuerza, por aquellas que vienen peleando por los derechos de todas.
Este 8M nos encontramos en las calles, en nuestros trabajos y en el SMU. Hagamos lo necesario para estar presentes con nuestra lucha, para frenar la violencia y pararnos firmes en la defensa de todos nuestros derechos.