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Con 11 años (aprox.
1914) se trasladaba a la localidad de Aiguá para terminar la primaria.
La foto está cariñosamente dedicada a primos y tíos. |
Cardoso egresó de la Facultad de Medicina en 1934 y obtuvo la especialidad en
Psiquiatría en 1935. Ese mismo año ingresó como jefe de la Clínica Psiquiátrica
mediante concurso de oposición, pero la abandonó en 1937 para asumir la banca de
diputado por el Partido Socialista. Fue el segundo legislador socialista de la historia
del país, después del paradigmático Emilio Frugoni. "No había incompatibilidad
entre cargo docente y político, pero por una cuestión de convencimiento personal
preferí renunciar a la cátedra", explicaba a Scarlatto cuando se le consultó sobre
tan difícil decisión. En los años posteriores, solamente aceptaría cargos honorarios
dentro del ámbito universitario, como encargado de asistencia en sala o interventor de la
Colonia Etchepare, en los 60. Tras una cristalina administración abandonó el cargo,
luego de que Jorge Pacheco Areco proscribiera al Partido Socialista en plena vigencia
legal del estado de derecho. Fue atraído a la actividad política por la fuerte
personalidad del histórico líder socialista Emilio Frugoni. Sus grandes amigos fueron
Mario Cassinoni, Arturo Dubra, Vivián Trías y Juan José Crottogini. Como un hito de su
primera etapa política está la lucha emprendida contra la dictadura de Terra, que
culminaría con las elecciones de 1938. Sufrió la cárcel (estuvo en Isla de Flores) por
su franca oposición al terrismo. Pero el dolor no fue en vano. Uruguay recuperaría sus
instituciones con la llegada a la presidencia del general Baldomir. El joven Dr. Cardoso
accedía así a una bancada legislativa por el departamento de Salto. El joven legislador
debutaba en 1938 con una vibrante y destacada interpelación al Ministro de Salud Pública
de la época, quien además era un caracterizado catedrático de la Facultad de Medicina,
el Dr. Blanco Acevedo. En medio de una gran convulsión política, se le comunicaba a
Blanco Acevedo que el motivo del llamado era "la falta de una política nacional de
salud mental y las carencias que sufría el sistema hospitalario estatal para la atención
de pacientes psiquiátricos". Desde su puesto presentó iniciativas sobre políticas
de salud, medicina, universidad, agro y transparencia de la función pública. Repitió la
diputación en 1958. Como fundador del Centro Asistencial del Sindicato Médico del
Uruguay (CASMU) estuvo muy cerca de Fosalba, Gomensoro, Crottogini y Cassinoni. También
fue fundadora de la mutualista gremial su esposa, la Dra. María Isabel Cruz, una pediatra
excepcional, que prefirió acompañar la ardorosa vida política de Cardoso, dejando su
carrera en un segundo plano. Fue técnico de las principales mutualistas privadas, del
Hospital Vilardebó y la Colonia Etchepare. Profundo admirador del pensamiento de Clemente
Estable adjudicó a un libro del gran sabio uruguayo ("El reino de las
vocaciones") su orientación temprana hacia la medicina. Como integrante del Consejo
de Facultad fue representante de los estudiantes, luego de egresado. "En aquel
entonces los delegados debían ser profesionales recibidos, de manera que compartí el
honor con hombres excepcionales como los doctores Ricardo Yannicelli y Mario Cassinoni. De
ellos podría decir que fueron quienes más profundamente interpretaron las posturas de la
Asociación de los Estudiantes de Medicina y la Federación de Estudiantes Universitarios
del Uruguay", enfatizaba. Tuvo una destacada actuación en el proceso fundacional de
la Unidad Popular, primer antecedente de una coalición de izquierdas en el Uruguay. Pero
su mayor logro político fue la complicada operación de acuerdos que permitió la
creación del Frente Amplio, el 5 de febrero de 1971. "La unidad de las fuerzas
progresistas se venía gestando desde hacía unos diez años, con la Unidad Popular. El
Frente surgió de manera casi milagrosa, porque aquel acto inicial del Palacio Legislativo
(en la sala hoy denominada Zelmar Michelini) parecía de difícil concreción... y para el
primer acto masivo (del 26 de marzo) hubo solamente un llamado... lo que mostró una
respuesta sin precedentes en el país; no solamente por la multitud congregada sino por el
fervor que lo caracterizara", subrayaría Cardoso a manera de síntesis en el libro
que recogiera sus testimonios. En la "larga noche de la dictadura" (como gustaba
llamarla) fue un activo militante de las fuerzas que resistieron el golpe de Estado. En
1980 fue preso, en una escandalosa situación que lo puso al borde de la muerte, luego de
haber sido hacinado en una fría celda, incomunicado, sin alimentos, sin higiene ni
atención médica a pesar de sus 77 años. Pero no se desalentó. Sus viajes al exterior
se hicieron cada vez más seguidos, en la medida que se avizoraba una salida. Cuando se
convenció de que no había otra alternativa que un retorno democrático negociado, no
dudó en alentar y liderar los pasos que culminaron con la firma del pacto del Club Naval.
El mejor homenaje que pudo haberle realizado el Frente Amplio fue designarlo como orador
representativo para el acto de reinstalación de las cámaras legislativas, el 1º de
febrero de 1985. Había sido elegido como senador, cargo al que debió renunciar por
motivos de salud, el 10 de junio de 1986. En 1983, luego de una visita a Managua,
promovió la constitución del Comité Uruguayo de Solidaridad con Nicaragua, al que
presidió hasta poco antes de su muerte. El 15 de enero de 1997 recibió el título de
profesor ad honorem, otorgado por el Consejo de Facultad de Medicina, en acto organizado y
presidido por sus amigos los profesores Pablo Carlevaro, Carlos Gómez Haedo y Daniel
Murguía. El acto, que se realizó en su modesto apartamento de la calle Cuareim, contó
con la presencia del entonces decano de Facultad de Medicina, Prof. Dr. Eduardo Touyá, el
senador socialista Reynalgo Gargano, el dirigente y médico José Pereyra, representantes
de la Universidad de la República y familiares de Cardoso. Dos libros biográficos fueron
escritos sobre su rica personalidad, ambos de gran valor testimonial y profundo contenido
ético. "José Pedro Cardoso, recuerdos cargados de futuro", del periodista
Samuel Blixen (1990) y un capítulo en el "Fuera de Consulta"(compartido con
figuras de la talla de Alice Armand Ugón, Jorge Bouton Martínez, Roberto Caldeyro
Barcia, Godofredo Fernández Castella, Héctor Garbarino Couto, Carlos Mendilaharsu
Blanco, Alfredo Ramón Guerra, Raúl Rodríguez Barrios y Ricardo Yannicelli Praderi).
Falleció el 7 de julio de 1997, muy poco antes de cumplir 94 años. |