Centro Coordinado del Cerro

«Entre la omisión y el compromiso»

La muerte de un niño de 11 años, víctima de un golpe propinado por otro escolar en la Escuela Nº 149 del Cerro, provocó -además de la consiguiente alarma pública- la separación preventiva de su cargo de la médica que lo atendió en primera instancia en el Centro Coordinado del Cerro y la instrucción de un sumario con la finalidad de deslindar responsabilidades.

El Centro Coordinado del Cerro es el centro de referencia para 240 mil habitantes de la zona oeste de Montevideo. Es decir, se trata de la cuarta parte del departamento, incluyendo barrios como Paso Molino, Barra de Santa Lucía, Pajas Blancas, Paso de la Arena, Santa Catalina, Nuevo París, Santiago Vázquez, La Teja, Pueblo Victoria, Capurro y zonas suburbanas y subrurales de Montevideo. Por añadidura, se trata de una zona en la que los asentamientos se han multiplicado por tres desde el último censo, donde ha aumentado el desempleo y la pobreza y consiguientemente la demanda hacia los servicios de salud del Estado que proveen de asistencia a un porcentaje de población considerablemente mayor que en otras zonas.

Entre los centros con una mediana posibilidad de respuesta a esta demanda masiva y en crecimiento se encuentra el Centro Coordinado del Cerro.

• «Si bien contamos con algún medio de diagnóstico como rayos y laboratorio, no tenemos las mínimas condiciones para tener un paciente en observación, sino que se deben derivar. Se dan casos en que se deben enviar pacientes a la asistencia hospitalaria por no tener siquiera hilo para suturar».
• «Aquí, en la emergencia, se atiende un promedio de 400 pacientes por día. En los principales centros de referencia del interior, como Salto y Paysandú (que tienen aproximadamente 75 mil demandantes cada uno), en los días álgidos se atienden 150 y 140 pacientes respectivamente».
• «Los únicos centros de Salud Pública que nos superan en demanda de atención en emergencia son el Maciel y el Pasteur, los que, además de tener otra infraestructura, poseen 'puertas incentivadas', es decir, en las que el personal de emergencia (médicos, auxiliares de enfermería y de servicios) triplica lo que se gana en el resto de Salud Pública».
• «Tan alta es la densidad de demandantes en la emergencia del Centro Coordinado que ésta supera a la de grandes centros como el Pereira Rossell o a la de mutualistas de primer orden como el CASMU o la Española».
• «Es cierto que tenemos servicio de laboratorio, pero sólo hacemos recepción de muestras y extracción de sangre. No se hacen análisis clínicos y si se precisa un análisis de urgencia es preciso derivar al paciente al Hospital Filtro».
• «La entrada de la emergencia es un embudo. Si llegan tres móviles de emergencia juntos no hay donde ubicarlos ni forma de maniobrar de acuerdo con las prioridades planteadas».
• «Se dice que la profesional sumariada cometió el error de atender a un niño sin ser pediatra. Quienes dicen eso desconocen la realidad que vivimos cotidianamente. Ni en la actividad privada y menos en la pública se cuenta con pediatras las 24 horas en emergencia, ya se trate de servicios privados, cooperativas o mutualistas».
• «Tanto ASSE como la Justicia nos exigen llevar registro de pacientes. Eso es inobjetable, pero en eso se puede perder una hora y en esa hora se pueden perder vidas o promover secuelas irreversibles. Primero es la atención al ser humano, luego la registración. No se puede trabajar en estas condiciones, en las que no atender significa omisión y atender significa compromiso».