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Agrupación UNID-Praderi

Balance electoral y perspectivas futuras


En las elecciones pasadas del 27/5/99, se registró un hecho preocupante: a pesar de la alta incidencia en los medios de prensa de una actitud de agresión a la profesión médica, el porcentaje de votación fue menor que en la elección pasada registrándose en el 41% (del total de socios), cifra que viene cayendo período a período.

A pesar de esto la agrupación UNID-Praderi tuvo un porcentaje mayor, obteniendo 481 votos, siendo la agrupación que más creció y logrando dos cargos al comité ejecutivo y un cargo al resto de los organismos.

Esto constituye un aliciente para seguir trabajando y para tener incidencia en los órganos de decisión, para permitirnos ahora sí proyectarnos para ganar definitivamente las elecciones en el próximo período.

  La agrupación UNID-Praderi, se va a comprometer a la más enérgica defensa del trabajo médico. ¿Cómo?

El escenario actual nos tiene que llevar a la siguiente reflexión: la medicina existe porque hay pacientes como primer objetivo, luego médicos, técnicos y personal paratécnico que lo asisten y se organiza un sistema complejo donde el modelo uruguayo tiene como patrón al mutualismo, que tiene sus cosas positivas y es la principal forma de trabajo médico.

Pero este sistema se administra en una forma poco confiable y no cristalina, no existen mecanismos de control, las mutualistas perciben más de 1.000.000.000 de dólares anuales, casi el 5% del PBI.

Nadie audita estas cifras, no están sometidas a ningún tipo de control. La única mutualista que es auditada y controlada es el CASMU.

Hay mutualistas saneadas, que brindan buena asistencia, respetan los acuerdos y otras que no. ¿Son todas las mutualistas iguales? ¿Son todas ellas administradas de la misma manera? ¿Aplican todas planes de contención de gastos aceptados universalmente?

Desde esta perspectiva es inadmisible que sean culpados los médicos de su desfinanciamiento, cuando hay sectores que no pagan lo acordado, presentan atrasos en los pagos y nadie sabe cómo son sus balances, su gestión administrativa, lo que ganan los contadores o administradores. Es básico para la organización de una sociedad conocer el destino de los recursos que provienen de todos los uruguayos.

La cristalinidad de la administración va a ser la salvación del sistema mutual y en este sentido apoyamos la auditoría contable y financiera externa y profesional.

El Sindicato Médico para dar respuesta a este escenario va a tener que dar un cambio en la mentalidad y en la actitud gremial generando una estructura de estudio y asesoría técnico-política que trascienda el alcance de una comisión.

Esta organización va ir imponiendo los criterios de excelencia, productividad y nos va a ir llevando progresivamente a combatir el multiempleo.

Para lo cual es necesario otra medida de suma importancia que es la racionalización del ingreso a Facultad de Medicina, medida que trataremos de impulsar desde el área sindical y desde el cogobierno de la Facultad para lo cual la Agrupación UNID va a las elecciones universitarias de julio en una lista independiente del SMU-FEMI.

Gerardo Eguren-Gerardo Bruno

De la representación de la UNID
en la Junta Directiva del CASMU

Hete aquí...

Hemos terminado un Ejercicio y durante el mismo hemos aportado nuestra colaboración en el equipo de dirección del CASMU, que se llama Junta Directiva. Fue con ese espíritu, el de equipo, que participamos.

La representación de UNID, que es de una sola banca, se encontró y se encuentra en minoría. No nos declaramos ni tenemos la intención de hacer oposición a quienes ostentaron la mayoría, porque tenemos la política de ser constructores con ideas y trabajo, y así les debe constar a los compañeros de las demás agrupaciones. «Compañeros», porque son ellos también personas que aportan lo suyo en beneficio de la Institución de Asistencia. Es así que cada uno con su modalidad hace lo suyo y todos formando un equipo sin pensar en las diferencias filosóficas o de intereses que puedan separarnos. Por lo que estamos en la mayoría de las decisiones en acuerdo unánime.

Nos preguntamos por qué existen agrupaciones distintas cuando estamos casi siempre en consonancia. No pretendemos que siempre sea así, ya que es lógico que existan diferencias entre los hombres, porque cada uno tiene un enfoque.

Hete aquí que el día 14 de junio fui testigo de un exabrupto intelectual por parte de uno de los representantes de la agrupación Fosalba, que no quedó por supuesto en Actas. Ante el nombramiento como Grado 5 en la Facultad de Medicina de un colega, hubo expresiones de alegría por ello y se decidió enviar las felicitaciones de la Junta Directiva.

Acompañamos la idea pero proponiendo que, dado que el CASMU es el centro de los médicos, donde el componente académico es parte sustancial de la calidad de la Institución, deberíamos, cada vez que un colega accede al Grado 5 de Facultad, enviar un telegrama de felicitación. Sería una política de buen relacionamiento con todos los Grado 5.

Pero a continuación el colega fosalbista objetó que podía ocurrir que algún Grado 5 no hubiera obtenido el apoyo del SMU y por lo tanto no puede felicitarse a quien la votación del Comité Ejecutivo no hubiera favorecido.

Seguimos siendo diferentes. No cabe la menor duda que la evolución intelectual del colega que mostró la hilacha se encuentra en un flanco de tolerancia en los más bajos niveles, en donde los buenos son solamente los que cuentan con su simpatía política.

Creímos que no había diferencias sustanciales, creímos que habíamos trabajado en armonía sin preconceptos. Sin excluir a nadie por sus ideas. Sin embargo, en este momento surge, en el final, una de las causas más importantes que nos separan de la agrupación Fosalba: la más absoluta intolerancia por quienes no son de su preferencia, aun cuando ellos sean el más meritorio profesional en una especialidad y que ello le valiera el nombramiento de Grado 5 por el Consejo de la Facultad.

Entonces decimos: somos diferentes.

Dr. Ruben De María

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