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Información incorrecta
Sobre la atención oncológica en el Uruguay
El pasado 24 de marzo el matutino El País publicó una nota titulada «Falta de coordinación médica aumenta muertes por cáncer». La misma motivó la aclaración del Dr. Robert Gallagher, así como remitido y comunicados de la Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del Uruguay (SOMPU), Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer y Sindicato Médico del Uruguay
28 de marzo de 1998Sociedad de Oncología
Estimados colegas:
Escribo para clarificar mi posición con respecto al titular del diario El País del día 24 de marzo de 1998 «Falta de coordinación médica aumenta muertes por cáncer» y otros comentarios que aparecieron en la prensa relacionados con mis declaraciones en la conferencia de prensa citada por Femi. Ante todo quiero aclarar que en ningún momento dije que la incidencia o las muertes por cáncer aumentan por falta de coordinación y menos aún hice referencia a la Facultad de Medicina o ninguno de sus miembros. Tampoco dije que debe haber un protocolo único para el tratamiento del cáncer. Lo que sí creo y fue parte de mis recomendaciones a la Femi es que a nivel institucional es importante la formación de equipos multidisciplinarios y el desarrollo de protocolos de diagnóstico y tratamiento para cada tipo de cáncer. De esta manera se daría lugar a generar una experiencia común, desarrollar nuevas líneas y protocolos de investigación clínica y experimental que seguramente se traducirán en avances en el manejo de los pacientes con cáncer. Soy perfectamente consciente de que cada lugar tiene sus condicionantes locales y que es necesario adaptar los proyectos a las condiciones del medio en que se desarrollan. Además considero imprescindible respetar la sagrada relación entre médico y paciente que es la base de la práctica médica. Como médico e investigador siempre me he manejado a nivel académico y como tal, tanto aquí como allí, considero imprescindible la honestidad y el respeto profesional aun en situaciones de discrepancias profundas. Espero que estas líneas sirvan para aclarar mi posición y dejen en claro que mi función no es la de dictar normas generales sino dar recomendaciones a una institución en particular. Los problemas entre instituciones viejos y/o nuevos están totalmente fuera de mi esfera y no es mi intención opinar sobre ellos. A través de los años he sido invitado a participar en varios congresos médicos en el Uruguay y a dar conferencias en distintos servicios de la Facultad de Medicina. Siempre he tratado de compartir lo mejor de mi experiencia científica porque he considerado que el interés y el nivel intelectual de la comunidad médica es excelente. Además, he guardado esas relaciones con gran respeto y sería lamentable que la idea de promover un intercambio científico sucumbiera ante el poder del periodismo. Con mi mayor consideración y esperanza de que estas controversias se resuelvan favorablemente para todos.
Robert E. Gallagher
Remitido Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del UruguayAnte versiones de prensa referentes a la atención oncológica en el Uruguay, esta Sociedad se ve en la necesidad de hacer las siguientes aclaraciones: 1. Se atribuyen al Dr. Robert Gallagher declaraciones referidas al aumento de las muertes por cáncer debido a la falta de coordinación médica en nuestro país. Estas afirmaciones carecen de fundamento, no reflejan la realidad de la atención oncológica nacional y no expresan la opinión del Dr. Gallagher, según consta en la carta aclaratoria que dicho especialista enviara a esta Sociedad el 29 de marzo de 1998. 2. De ninguna manera se puede afirmar que las muertes por cáncer en el Uruguay hayan aumentado por falta de coordinación médica. Estas aseveraciones, carentes de fundamento, lo único que logran es sembrar desconcierto, alarma y angustia en la población. 3. Llama la atención que se atribuya a los especialistas falta de interés frente a las exposiciones realizadas por distinguidos visitantes extranjeros, cuando habitualmente estas se hacen a sala llena. 4. En cuanto a manifestaciones de que la Facultad de Medicina debe sistematizar y coordinar la atención oncológica en el país, debe aclararse que esta casa de estudios tiene como cometido la formación de especialistas y no la normatización de la asistencia nacional. 5. Por último, se deja constancia que esta Sociedad apoya entusiastamente todas las iniciativas, bien fundadas, orientadas a una mejor prevención y asistencia del cáncer, y nos consta que existen, en nuestro país, centros, públicos y privados, en los que se realiza una adecuada asistencia oncológica siguiendo normas protocolizadas.
Comisión Directiva de SOMPU Montevideo, 31 de marzo de 1998
COMISION HONORARIA DE LUCHA CONTRA EL CANCER
Días pasados la prensa capitalina dio a conocer una información científica que advertía que la falta de coordinación médica existente en nuestro país en materia oncológica traía como consecuencia el aumento de las muertes por cáncer, vinculándola a expresiones vertidas por el eminente oncólogo estadounidense Robert Edward Gallagher con motivo de su reciente visita al país. Sin embargo, el mencionado Robert E. Gallagher en cuanto se enteró del contenido del trascendido aludido, remitió urgente comunicación a la Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del Uruguay desvirtuando el hecho de su autoría. Según textualmente indica Gallagher, «en ningún momento dije que la incidencia o las muertes por cáncer aumentan por la falta de coordinación y menos aún hice referencia a la Facultad de Medicina o a ninguno de sus miembros». Más adelante sigue: «tampoco dije que debe haber un protocolo único para el tratamiento del cáncer», expresando que su recomendación refería a la formación de equipos multidisciplinarios y desarrollo de protocolos de diagnóstico y tratamiento para cada tipo de cáncer, en un marco estrictamente académico y sin pretender dictar normas generadas que no corresponden.
De esta forma, es el propio entrevistado quien desmiente la aseveración de prensa del 24 de marzo de 1998 contenida en varios medios. El reciente desmentido no hace más que rechazar el hecho imputado a los servicios asistenciales nacionales en cuanto a la ocurrencia de muertes como consecuencia de la anotada falta de coordinación entre los médicos y por la inexistencia de protocolos sistemáticos, lo que es absolutamente falso. Se puede afirmar, transmitiendo la tranquilidad que la población necesita, que el país cuenta desde hace tiempo con una adecuada infraestructura técnica y de servicio, gracias al esfuerzo desplegado por las instituciones públicas y privadas de docencia y asistencia como son la Universidad de la República, a través de la Facultad de Medicina, y el Ministerio de Salud Pública, a través de su red de establecimientos asistenciales agrupados en ASSE. A estos servicios se suma la oferta que generan las Instituciones de Asistencia Médica Colectiva y Privada, alcanzadas por un estatuto de prestaciones prefijadas por el propio MSP, el cual asegura el marco adecuado de cobertura. Es más, con el propósito de reforzar e institucionalizar el esfuerzo de estas entidades, en 1989 el Parlamento Nacional sanciona la Ley 16.097 de 29 de octubre del mismo año, creando la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer con el cometido principal de promover, coordinar y desarrollar los planes y programas para la prevención, diagnóstico precoz, tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas por cáncer. Por mandato legal, esta Institución que viene actuando con singular éxito de gestión, despliega su máximos esfuerzos para vincularse con quienes directa o indirectamente participan en la lucha contra el cáncer, sobre la base programática que declara que «el éxito que se alcance en la reducción de la incidencia, morbilidad y mortalidad por cáncer, así como el aumento de la sobrevida, depende fundamentalmente del logro de una eficiente coordinación de todos los esfuerzos que se vienen realizando con instituciones públicas y privadas, así como por entidades de carácter voluntario». Desde su instalación, la Institución identifica a las organizaciones que persiguen objetivos compatibles con su gestión, con miras a unificar esfuerzos en dicha tarea, nucleando al presente a todas aquellas entidades con las que se coordinan permanentes actividades. Obviamente quienes primero coordinan esfuerzos son las instituciones representadas en la Comisión Honoraria, estas son: el MSP, a través del Instituto Nacional de Oncología y el Registro Nacional de Cáncer, la Facultad de Medicina, el SMU, la Femi y la Administración Nacional de la Enseñanza Pública. Así pues, a través de su Programa de Apoyo al Servicio Asistencial y al Equipamiento coordina, apoya y subvenciona las actividades asistenciales y de rehabilitación que se cumplen en instituciones públicas y privadas sin fines de lucro, como el Instituto Nacional de Oncología, el Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina, los hospitales Pereira Rossell, Policial, Militar, la Facultad de Odontología, el Centro de Cáncer Laríngeo y la Asociación de Laringectomizados del Uruguay. Cabe destacar asimismo las acciones que la Comisión Honoraria viene cumpliendo en materia de Educación Poblacional, mediante la promoción y el fomento de prácticas saludables que contribuyen a disminuir el riesgo de enfermar de cáncer, tales como la alimentación equilibrada, la conservación del aire sin humo de tabaco, la visita periódica al médico y el conocimiento y cuidado del cuerpo. También se pone énfasis en la problemática del cáncer de mama, de cuello uterino, de piel y de colon, así como en los cánceres tabacode-pendientes, orientando a la población para que se efectúe los exámenes necesarios en vistas a lograr un diagnóstico oportuno. En todo el país, personal de la Comisión Honoraria trabaja estimulando la participación efectiva de los diferentes sectores de la comunidad. Esta labor de sensibilidad y educación se complementa con la elaboración y entrega de materiales educativos, y en ocasiones con campañas de reforzamiento de los medios masivos de comunicación. En materia de coordinación también se agrega la tarea que cumple el Programa de Capacitación Técnico Profesional, el cual organiza talleres para médicos de Montevideo y cursos de capacitación a distancia para médicos del interior, que abordan la temática oncológica. En estos cursos, se enfatiza la importancia de los factores de riesgo y el diagnóstico precoz; también se busca descentralizar la capacitación y acercar información actualizada a los profesionales del interior del país. Por otra parte el Centro de Documentación de Información en Cáncer, que funciona en la Comisión Honoraria, se plantea como objetivo principal servir de enlace entre los usuarios de todo el país y los recursos de información disponibles. Su biblioteca posee la colección más completa y especializada del país en el área oncológica, con el apoyo de una Red Nacional de Información Médica en Cáncer de notable uso y expansión. Estas consideraciones destierran completamente el objetivo de pánico que plantea la nota de prensa y que equivocadamente confirmaban técnicos del país sin la debida precaución.Sindicato Médico del Uruguay
El Sindicato Médico del Uruguay, ante versiones de prensa referidas a la atención oncológica en nuestro país, realiza la siguientes precisiones: 1. Se han atribuido al Dr. Robert Gallagher declaraciones sobre el aumento de las muertes por cáncer en Uruguay como debidas a la falta de coordinación médica existente en nuestro país. Estas afirmaciones carecen totalmente de fundamento, no reflejan la realidad de la atención oncológica nacional y no expresan la opinión del Dr. Gallagher, como lo manifestara en su carta aclaratoria a la Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica del Uruguay de fecha 29 de marzo de 1998. 2. No se puede afirmar que las muertes por cáncer en el Uruguay estén aumentadas por falta de coordinación médica. Estas aseveraciones, carentes de fundamento, siembran desconcierto, alarma y angustia en la población, y son agraviantes para el cuerpo médico nacional y el equipo de salud, que desde hace tantos años dedica sus mejores esfuerzos, tanto a nivel público como privado y sin distinciones de clase alguna, a mejorar las condiciones en que se atienden los pacientes oncológicos. 3. Ante las manifestaciones que señalan que la Facultad de Medicina debe sistematizar y coordinar la atención oncológica en el país, debe aclararse que dicha casa de estudios tiene como cometido la formación de médicos y especialistas y no la normatización de la atención de salud en el país. 4. Que apoya con entusiasmo las iniciativas bien fundadas, que realizan los profesionales de la salud, las entidades públicas y privadas, y especialmente la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, orientadas a estimular por todos los medios a su alcance la prevención y asistencia del cáncer. 5. Que la población puede tener la más plena seguridad de que la atención que se brinda respecto de esta patología está respaldada en la continua actualización del conocimiento científico que tienen los profesionales uruguayos, y en la alta asignación de recursos que dedican con acierto las instituciones de salud del Uruguay para atender a los pacientes de cáncer de acuerdo con las normas internacionales más actualizadas.
Montevideo, 14 de abril de 1998
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