ADVERTENCIA: El recurso que está visitando fue creado hace mucho tiempo y no ha sido revisado recientemente. Se mantiene como acervo de la Institución pero tenga en cuenta que puede contener información no relevante o desactualizada.
El dilema de toda mujer... y de muchos médicos
Hormonoterapia de reemplazo en la posmenopausia
Hace un tiempo, la revista norteamericana Time, destinó su título de portada a la Hormonoterapia de Reemplazo en la Posmenopausia, refiriéndose a este tema como «El dilema de toda mujer».Desde entonces el conocimiento médico ha avanzado aceleradamente, la difusión de los conocimientos, por fortuna, es cada vez mayor y ha interesado y atrapado al público.
No obstante y a pesar de la gran información existente, el dilema persiste...
Marcia Angell, Editora Ejecutiva del New England Journal of Medicine y Profesora del Departamento de Medicina Social en la Escuela de Medicina de Harvard, decía en una conferencia dictada en la reunión anual de la Sociedad Norteamericana de Menopausia en setiembre de 1997: «Prácticamente todos los días los medios de comunicación aportan noticias sobre las nuevas investigaciones médicas y estas noticias reflejan y alimentan una demanda casi insaciable del público por conocer lo que puede ser bueno o malo para la salud».
Pero se preocupaba porque se estaba generando una «disociación entre el método científico para estudiar un tema y la aproximación que sobre el mismo tema tenía el público general».
Según Angell, la opinión pública se basa fundamentalmente en los informes de los medios y no contempla los conceptos de riesgo, probabilidad o coincidencia y el peligro que entraña esta situación se refleja en las dudas frecuentes que existen ante las evidencias médicas, debido al desconocimiento del método científico.
Se debería explicar al público que «las respuestas a los interrogantes en biología no son un asunto de creencia, sino el producto de la búsqueda y de la acumulación concienzuda de evidencias y que dichas evidencias se deben seguir, tengan o no, el resultado que nosotros deseamos».
El Profesor Wolf Utian, Director Ejecutivo de la Sociedad Norteamericana de Menopausia, también aborda este tema y dice que «en la práctica diaria se nos consulta muy a menudo si estamos a favor o en contra de la Hormonoterapia de Reemplazo en la Menopausia, como si ése fuese un tema sobre el cual debemos tomar partido y que lamentablemente, muchos médicos adoptan una postura similar, lo cual confunde aún más al público».
Alrededor de 40% de los abandonos terapéuticos se deben a consejos de otros profesionales, muchas veces de la misma especialidad.
La ciencia médica genuina, dice Utian, consiste en la búsqueda de «información objetiva y científicamente demostrada». En ausencia de datos científicos, el principio básico de la medicina es primum non nocere (ante todo, no dañar).
Esto implica, hacer en cada caso individual, un cuidadoso análisis de la relación riesgo y beneficio. Adoptando esta actitud, el único interés será la mejor atención o tratamiento que necesite cada individuo y no tomar partido por un esquema u otro, sin ningún criterio científico.
«El público está muy confundido dice Utian y las decisiones personales varían muy fácilmente».
«Escuchando a individuos, que más que profesionales parecen predicadores por o contra la hormonoterapia, o testimonios de pacientes que han tenido complicaciones o curas milagrosas, se termina logrando que muchas personas tomen la decisión equivocada, ya sea no recibiendo el tratamiento que deberían o, por el contrario, recibiéndolo cuando no estaba indicado».
No se debería dejar que esta situación continúe, en defensa de los intereses de la salud colectiva.
El propio Utian decía en 1980: «La menopausia es un asunto emocional, no sólo para las mujeres y los hombres sino también para los médicos que deben tratarla». La mezcla de ciencia y de intereses resulta en seudociencia, lo cual es inaceptable.
Fernando Lolas, psiquiatra chileno, en un artículo sobre «Menopausia, terapéutica y calidad de vida: Una reflexión Bioética», opina, entre otras cosas, que «las dimensiones de lo propio, lo justo y lo bueno, son las que consecuentemente examinadas, pueden orientar en las decisiones que demanda la práctica cotidiana y permiten la expansión constante de la medicina como disciplina y como profesión».
Dr. Eduardo Storch
*
Presidente de la Sociedad Uruguaya de
Endocrinología Ginecológica y Menopausia.
* Presidente de la Comisión de Climaterio del
Ministerio de Salud Pública
* Miembro de la Comisión Editorial de Climaterio,
revista de la Sociedad Internacional de Menopausia