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Agrupación Siglo XXI
Ideologías y Papá Noel
Alguien alguna vez cuestionó nuestra agrupación diciendo que «el problema de Siglo xxi es que no tiene ideología». Seguramente los estereotipos condicionaron esa reflexión.
Seguramente ese cuestionamiento estaba referido a que Siglo xxi no tiene compromiso con ningún partido político en particular, y no hay más que analizar su composición para comprobarlo. Sin embargo es más fácil afirmar que no tiene ideología.
¿Mejorar las condiciones laborales y salariales del médico; desarrollar las estrategias sanitarias con base en el primer nivel de atención (medicina general, pediatría y especialidades descentralizadas) no constituye en sí una ideología?
¿Poner al SMU al servicio de los reales intereses del conjunto de los médicos no debería formar parte de la ideología de un gremio?
Nosotros así pensamos, con base en esa ideología, y así actuamos.
Es por ello que en la discusión de la última propuesta de convenio salarial nos opusimos a la fórmula planteada por el Comité Ejecutivo.
Es por ello que manifestamos, al igual que hace dos años, en el último convenio salarial, que sólo apoyaremos propuestas que contengan mejoras significativas para los más postergados: los médicos generales, los pediatras y demás especialistas del primer nivel de atención.
Es que justamente, quienes resolvemos más de 85% de las consultas somos quienes nos encontramos más sumergidos.
Sin embargo, pese a que se hace mucha gárgara antes de cada elección gremial con estas consignas, cuando llega el momento de la verdad volvemos a quedar atrás.
Y bien, no podremos en esta Navidad contar con un convenio que atienda mínimamente nuestras necesidades. Otra vez fuimos minoría en el SMU, aunque sabemos que somos la mayoría.
Pero ya que vienen las Fiestas, vamos a pedirle un deseo a Papá Noel y a Los Reyes:
¡Que llegue a buen cumplimiento el programa de desarrollo de la Medicina Zonal que se viene impulsando en el caSMU!
Que finalmente el Modelo de Atención de nuestra Institución se base en el Primer Nivel de Atención, de medicina descentralizada.
Mucho habrá que cambiar en nuestras cabezas para que esto suceda y deje de ser una mera declaración de esperanza para transformarse en realidad.
Habrá que invertir dinero. Sin duda que sí.
Habrá que invertir dinero de la misma manera que nos planteamos invertir en el segundo y tercer niveles de asistencia: ejemplo Sanatorio Nº 5 (millones y millones de dólares). ¡Y está bien!
Pero que a nadie le tiemble la mano cuando haya que decidir la inversión de sumas importantes en el primer nivel, allí donde se juega la salud todos los días: en la medicina generalista, en la pediatría generalista, en las especialidades de interconsulta diarias.
Digámoslo concretamente: que a nadie le tiemble la mano cuando esto signifique que los médicos de este nivel deben cobrar más de lo que cobran ahora. Que deben aplicarse estímulos económicos y profesionales para su desarrollo. Que deben aplicarse otras políticas de tiques y órdenes que faciliten el acceso de la gente al primer nivel. Que deben cambiar las políticas institucionales para cumplir con esa meta.
Y es tarea del SMU transmitir esto hacia todas las instituciones médicas del país, hacia todo el «sistema médico».
Colegas: ésta es nuestra ideología en el SMU.
¡Ojalá este próximo año se cumplan nuestras expectativas!
¡Ojalá podamos seguir encauzando al SMU hacia la preocupación permanente por mejorar las condiciones de los médicos!
¡Ojalá que vos, que no te acercás al SMU, que votaste en blanco, o que ni siquiera concurriste a votar porque estás lógicamente desilusionado puedas ayudarnos a cambiar!
¡Que tengamos suerte!
Pero recordemos que alguien alguna vez dijo «que la suerte no mejora cuando no ayuda la gente».
¡Feliz 1998!
Un abrazo fuerte.
Por Siglo xxi:
Dr. Horacio Rodríguez Dulcini