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por Armando Olveira
Difíciles primeros meses del Ejecutivo
Acuerdos para soluciones urgentes
Cada fin de año significa una etapa de evaluación de actitudes, desempeños, y proyecciones de futuro. En el caso del Comité Ejecutivo del SMU electo en mayo, el ejercicio se realiza sobre medio año de labor. Más allá de problemas concretos que se debían solucionar, los nueve directivos consultados subrayaron el esfuerzo colectivo por encarar entendimientos en el trabajo y crear un verdadero espíritu de grupo.Los representantes de las agrupaciones que integran el Ejecutivo dieron su punto de vista sobre las metas alcanzadas en 1997 y los objetivos planteados en el corto y mediano plazos. Según las opiniones recogidas, los primeros seis meses fueron de conciliación entre nueve agrupaciones que discreparon ante muchos de los temas propuestos pero que se unieron ante los desafíos más trascendentes: 1. La negociación salarial que se encaraba sobre el final de su plazo. 2. Un sector público postergado y deprimido. 3. Un sector privado que mostraba su disconformidad. 4. Un necesario cambio de imagen hacia adentro y fuera de la institución. 5. La obligación de alcanzar el equilibrio financiero.
Hubo unanimidad en cuanto al carácter «conciliador» del presidente Juan Carlos Macedo y su papel «decisivo» para superar antiguas rispideces y alcanzar acuerdos trascendentes.
Alonso: «De a poco nos vamos entendiendo»
La Dra. Olga Alonso, delegada de la Agrupación Siglo xxi, opinó que «si el Ejecutivo mantuvo cierta unidad en los temas más trascendentes de este año, se debió casi exclusivamente a la gran capacidad mediadora e inquebrantable voluntad conciliadora del Dr. Juan Carlos Macedo».
Reconoció que «de a poco se ha ido logrando un buen ambiente de trabajo, que permitió algunos logros trascendentes e hizo bastante agradable la convivencia de las agrupaciones. Es verdad que las ideas son distintas, a veces muy distintas, pero la voluntad componedora de Macedo primero, y una toma de conciencia de que unidos es mucho mejor, hizo que lleváramos, por ejemplo, una postura común a las negociaciones salariales con Salud Pública. De a poco nos vamos entendiendo y eso es bueno».
Alonso realizó una crítica al funcionamiento del Ejecutivo por «la poca agilidad demostrada hasta el momento... Vivimos una etapa de conocimiento e integración. Todavía se están limando asperezas. No obstante, no se justifica que haya tanto debate para cada tema que se trata. Se necesita más ejecutividad para merecernos el título de Ejecutivo».
Señaló que «el gran objetivo del 98 es mejorar las condiciones laborales y salariales de miles de médicos de todo el país que observan con expectativa nuestros movimientos. Hay muchos colegas de Salud Pública que trabajan en condiciones absurdas. Por ello, nuestra gran obligación es actuar con coherencia y fortaleza gremial».
«Por encima de lo valiosos que resultaron algunos logros puntuales (campaña de socios, mejoras administrativas) lo más importante es seguir fortaleciéndonos para enfrentar la difícil coyuntura de alcanzar logros en pos de más y mejor trabajo y más y mejor salario».
Ardus: «Estimular a la militancia»
Para el Dr. Mauricio Ardus, representante de Recuperación Sindical, «el Ejecutivo ha trabajado mucho, con varias sesiones extraordinarias fructíferas dedicadas al análisis de distintos aspectos de la problemática médica».
Fue enfático al elogiar «la realización del Primer Encuentro de Médicos del Salud Pública (impulsado por la Comisión del sector) que generó un amplio espacio militante. Este encuentro ha permitido la unión del SMU y la Femi, para tratar un tema que quedó postergado demasiado tiempo».
Ardus destacó que no obstante «esta visión positiva, aún sigue faltando la reafirmación de viejos principios fundamentales para el funcionamiento gremial. No ha sido mantenido, por ejemplo, el principio de que los cargos gremiales no deben ser rentados».
Sostuvo que «el próximo año debe ser de gran estímulo para la militancia de los compañeros médicos a través de una política de puertas abiertas. Se debe profundizar el relaciona-miento con otras gremiales vinculadas al sector salud, en particular la Femi».
El gran desafío «de aquí en adelante» será «generar propuestas sobre una política nacional de salud que atienda las verdaderas necesidades de toda la población evitando que sea el mercado el que regule la accesibilidad a los servicios de asistencia».
Reflexionando sobre el funcionamiento del Ejecutivo, se preguntó: «¿Mejoró el cuerpo por el trabajo colectivo de las agrupaciones en estos seis meses? Creo que no. El trabajo a través de agrupaciones tiende a encerrar los temas en ocasionales grupos de opinión reducidos y esto suele no traducirse en políticas gremiales efectivas».
Ardus realizó un mensaje a los asociados del SMU, exhortándolos a «participar con fuerza y convencimiento. Este acercamiento no debe limitarse al sano ejercicio bianual del sufragio. Las asambleas, órgano máximo del gremio, deben ser más numerosas. Múltiples comisiones dan vida al Sindicato y son el motor del Ejecutivo. Hay espacio para todos», concluyó.
Carissi: «Excelente experiencia humana»
El delegado de la Asociación de Estudiantes de Medicina (aem), José María Carissi, destacó la «gran diversidad ideológica de un Ejecutivo con siete agrupaciones médicas y dos estudiantiles. Por un lado es algo positivo, porque enriquece el intercambio de opiniones... pero, por otro, genera climas difíciles y discusiones complicadas».
«De todas formas, se han logrado muchas cosas interesantes en apenas seis meses al tiempo que se va alcanzando un verdadero funcionamiento como Ejecutivo... Estamos en plena etapa de afianzamiento, lo que nos permitirá enfrentar las dificultades y comprometernos con objetivos cada vez más exigentes», agregó.
«En principio parecía difícil alcanzar acuerdos, pero con el paso del tiempo se fueron superando las más duras diferencias. Esto no significa que no haya desentendimientos, pero se soslayan en función de objetivos superiores».
Carissi citó como ejemplo «el papel desempeñado en un tema complicado como la negociación salarial... Se partió de un momento difícil y se logró un acuerdo gracias al trabajo del Ejecutivo y sus comisiones. Se llevó una propuesta a la Asamblea que, finalmente, fue la de todo el Sindicato. Costó mucho pero fue algo muy importante, porque se enfrentó a un Poder Ejecutivo inflexible en un proceso de negociación que se tomó a último momento luego de la elección de mayo».
Destacó «el papel de los estudiantes en la exitosa campaña de socios de noviembre que organizó el SMU por iniciativa de la Comisión de Finanzas» y «la imagen positiva que se gestó a partir de un trabajo conjunto».
Carissi definió como «excelente» la experiencia que significa «formar parte de una organización gremial como el Sindicato Médico... A los estudiantes nos sirve para nuestra formación gremial, política, profesional y humana», manifestó.
Durán: «Tenemos un buen funcionamiento conjunto»
Para la tesorera del SMU y dirigente de la Agrupación Recambio, Dra. Silvya Durán, «el Ejecutivo ha logrado un buen funcionamiento conjunto a pesar de algunas palabras duras o actitudes ríspidas».
Reconoció que «la cantidad de agrupaciones no permite unanimidades, aunque sí la posibilidad de consensos en temas sensibles para el gremio médico. En lo sustancial, este Ejecutivo ha alcanzado grandes acuerdos».
Como tesorera de la institución subrayó la «buena gestión de la Comisión de Finanzas, desde donde partió una de las ideas más interesantes del año: la campaña de socios que atrajo a casi 400 nuevos adherentes y aumentó en U$S 5 mil aproximadamente la recaudación».
«Este esfuerzo, además de significar una fuente de ingresos, sirvió para cambiar la imagen del Sindicato, tanto hacia adentro como hacia afuera. Nos estimuló y fue un llamador para los más jóvenes», aseveró.
Destacó también «la importancia del convenio SMU-caSMU, ya que hace justicia a los socios de la institución».
Durán no dudó en definir como «correcta» la política de contención de gastos que «permitió equilibrar el presupuesto... esto fue posible por la buena voluntad del Comité Ejecutivo y su apoyo a lo resuelto en la Comisión».
Por último, planteó la necesidad de «cumplir con el proyecto de un gran estar médico que sirva para reunir a los colegas que necesiten un lugar de verdadera recreación o que deban reunirse con fines culturales, gremiales o por la simple necesidad de estar juntos».
Dutra: «Macedo fue clave»
El representante de la Agrupación Castells, Dr. Aníbal Dutra, subrayó «la positiva gestión del presidente, cuando debió acercar a quienes mantenían las mismas diferencias planteadas en la última campaña electoral. Macedo fue clave en todos los logros institucionales y en que se pudieran disimular algunas confrontaciones internas. Lo hizo con ecuanimidad, serenidad y mucha, mucha paciencia».
Definió como «logro más que interesante» que el Ejecutivo llevara una propuesta unificada a la asamblea que decidió la postura del SMU en el «difícil proceso de negociación salarial».
«Si no hubiera sido así, seguramente se perdía terreno frente a la arremetida de las sociedades científicas (Pediatría, Endocrinología, Dermatología, Medicina Interna) que planteaban con fuerza sus reclamos sectoriales».
Dutra señaló que «a la mayoría, todavía hoy, le cuesta mucho comprender el verdadero mérito de Macedo: guiar un barco que parecía desarmarse y que no podía darse el lujo de quedar anclado».
Para el dirigente «la negociación salarial fue el tema del año y como tal se lo trató. Es verdad que no se obtuvo lo mejor, pero tampoco fue lo peor. Digamos que se transitó el lógico camino del medio. Lo fundamental fue haber puesto el tema en la consideración pública y que se debatiera en todos los centros de trabajo».
Dutra subrayó la «muy positiva imagen que dejara la campaña de nuevos socios y reafiliaciones» y «el equilibrio financiero que se está alcanzado con una gestión económica austera y realista».
Por último, hizo una síntesis de las tareas para 1998: «Lo primero y fundamental será limar asperezas políticas que todavía provocan tensiones. Lo segundo, buscarle un destino a la Colonia de Vacaciones. Lo tercero, afianzar un grupo de trabajo que siga estudiando todos los temas salariales sin urgencia. Lo cuarto, seguir motivando a los jóvenes para que se comprometan más con su Sindicato».
Eguren: «Nos sorprendió la capacidad del presidente»
El integrante de la Agrupación Unid, Dr. Gerardo Eguren, definió la actual gestión como «una de las más difíciles de la historia del Sindicato».
«Esto se debe a que hay muchas agrupaciones, con intereses muy distintos e historias muy particulares. Por eso es imprescindible destacar que nos ha sorprendido la capacidad conciliadora del presidente», agregó.
Su visión de los primeros seis meses de gestión del Ejecutivo es «francamente positiva». «Como todo cuerpo renovado hay gente sin experiencia... La primera gran tarea fue conformar un espíritu de grupo que permitiera iniciar el verdadero trabajo ejecutivo. Y creo que se cumplió con el objetivo».
Eguren admitió la dificultades que el cuerpo enfrentó para crear un grupo negociador de salarios médicos: «Se empezó a trabajar a mitad de año, casi sobre el plazo de finalización, pero se demostró una inédita capacidad para llevar el tema adelante».
Señaló que el cieSMU «fue uno de los temas más engorrosos». «No hay dudas de que las agrupaciones lo consideran un organismo válido, que pondrá al Sindicato en el próximo siglo y que nos permite llegar al fondo de temas que interesan. Las discrepancias no son de funcionamiento sino de personas. Mi opinión es que no se puede vetar un organismo por las personas, pero es difícil ir en contra de la realidad», aseveró.
Para el representante de Unid «la institución se está modernizando con miras al tratamiento de los temas más importantes del próximo siglo: políticas de salud, trabajo médico, Mercosur y, fundamentalmente, el Proyecto Centro Médico. Éste último será el gran debate del año próximo, qué hacemos con el viejo y querido Clínicas... cómo lo transformamos».
Respecto del salario sostuvo que «es imprescindible cambiar la ecuación del Ministerio de Salud Pública. Ya no se puede aceptar que haya colegas que ganan dos mil pesos por 96 horas de trabajo. O se suben los ingresos o se baja la carga horaria. Éste es el gran desafío para los próximos meses».
Finalmente, afirmó que «el Sindicato debe liderar el desarrollo de las distintas especialidades. El asunto no es dividirlas o enfrentarse a sus intereses, sino permitir que la institución sea el campo fértil para que haya posturas conjuntas en temas comunes».
Gorga: «Se abrieron mecanismos de diálogo»
El delegado de la Agrupación Practicantes, Carlos Gorga, sostuvo que «la tradicional forma de gobierno del Sindicato, con agrupaciones macro, ha dado paso a una nueva convivencia de sectores que comparten responsabilidades y que, prácticamente, están en igualdad de condiciones».
«Esta representación repartida necesita de mayor diálogo entre las agrupaciones porque, de otra forma, la propia institución podría ingresar en una etapa de franco retroceso... Lo bueno del actual Ejecutivo es que se han abierto esos mecanismos de entendimiento a pesar de las profundas discrepancias. De esta forma, tenemos la sensación de que se está avanzando hacia algo muy bueno», afirmó.
Gorga subrayó «la importancia de haber creado una muy buena mesa de discusión de negociaciones salariales. Se alcanzó un ámbito puro de intercambio de opiniones, a partir del cual hubo algunos logros más que interesantes».
Respecto de los practicantes del caSMU, valoró el proceso de discusión que «permitirá la puesta en funcionamiento, a partir de febrero de 1998, de un nuevo régimen de trabajo que favorecerá a la inmensa mayoría. En ese sentido se ha trabajado bien y se verán rápidamente los frutos del trabajo institucional».
Gorga reafirmó un concepto generalizado sobre «el papel unificador del Dr. Macedo, como conductor de un proceso lleno de dificultades pero que va por muy buen camino».
Kierszenbaum: «Ver otras realidades da autoestima»
El representante de Propuesta, Dr. José Kierszenbaum, subrayó que «la posibilidad de conocer otras realidades gremiales nos permite resaltar el valor del trabajo que realiza el SMU».
Sostuvo que «a pesar de las diferencias ideológicas y de procedimiento, en 1997 hubo un interesante trabajo de las agrupaciones en las comisiones... Nuestro informe institucional (presentado en un reciente encuentro de colegios realizado en Puerto Rico) fue de los que más impactó a los principales técnicos de las Américas. Esto no quiere decir que está todo bien, sino que se va por el buen camino a pesar de las dificultades... Conocer la situación de instituciones colegas nos da una mayor autoestima».
En su opinión «el Ejecutivo alcanzó en apenas medio año algunos logros impensados antes de su conformación. Lo difícil de la tarea futura nos obliga a no aflojar en el esfuerzo».
Exhortó a «mantener un trabajo racional y conjunto para enfrentar el embate de nuevas formas de producción médica que ya afectan a los colegas de otros países (Puerto Rico, Venezuela, Colombia)». Además resaltó «la coherencia y el orden demostrados a la hora de defender una postura en la mesa de diálogo con el msp. Desde un principio se supo cuál era el objetivo del SMU y eso nos dio mejores posibilidades».
«La experiencia nos enseña que la confrontación interna provoca parálisis y desconcierto... Jamás podríamos negociar con un empleador tan fuerte como el Poder Ejecutivo si no alcanzáramos entendimientos entre nosotros. Y ese fue un gran mérito de la actual administración».
Rodríguez: «Destacar el trabajo de todos»
Para el vicepresidente del SMU, Dr. Hugo Rodríguez, más allá de lo realizado por el Comité Ejecutivo, «corresponde destacar el esfuerzo de cientos de colegas que brindan su aporte en las comisiones asesoras y son, en última instancia, responsables de gran parte de la doctrina que genera el SMU ante problemas y desafíos varios».
En cuanto al Comité Ejecutivo señaló: «Cualquier análisis debe partir de que se enfrenta una situación inédita: la existencia de un cuerpo de trece miembros donde están representadas nueve listas» y que «en esas condiciones el peligro de la parálisis, fruto de la atomización, era un peligro cierto; sin embargo se avanzó en importantes temas y se logró un ámbito de relación pautado por el respeto a la opinión ajena y la anteposición de los valores humanos, aun en la discrepancia. Las excepciones a esta forma civilizada y democrática de debatir fueron superadas y quedaron aisladas, más allá de listas o agrupaciones».
Destacó el esfuerzo que se viene realizando en torno al tema del Sector Público y que «es una obligación del SMU hallar el lenguaje y los métodos adecuados para motivar y lograr la participación de cientos de colegas». También, el realizado con el convenio salarial con las iamc, donde «en medio de la desmovilización, se logró un gran acuerdo que permite mantener las conquistas anteriores, y superar situaciones injustas que se arrastran en la Medicina Interna, rompiendo la pauta gubernamental de aumento cero con vigencia de tres años, para darnos doce meses y negociar los reclamos específicos elaborados por las especialidades médicas».
«Tal vez uno de los logros más significativos sea el sustancial aumento en la remuneración de los médicos residentes de Salud Pública, fruto de que el presidente Macedo jerarquizó el tema y logró sensibilizar al Ministro de Salud Pública y de la participación inteligente y activa de la Comisión del Médico Joven».
Para finalizar expresó su reconocimiento a la figura del Presidente del SMU reafirmando el acierto que significó su elección a la cabeza de la lista Fosalba, si bien ya hoy éste constituye un patrimonio valorado por el conjunto del Comité Ejecutivo». Destacó asimismo el esfuerzo de «todos los compañeros del Ejecutivo para alcanzar realizaciones valiosas para el gremio».