Cartas de LECTORES

Reflexiones

Leí en el número 88 de Noticias comentarios de las agrupaciones con relación al último acto electoral y la integración definitiva de los organismos.

Vayan sobre este tema las siguientes reflexiones:

En primer lugar, debemos comenzar por señalar la limpieza, respeto, y sentido de la democracia mostrado por los médicos en unas elecciones complejas por el número de agrupaciones participantes. Del mismo modo, se comprobó una vez más la proverbial eficiencia de los compañeros funcionarios del smu.

En segundo lugar, creo que al hacer el análisis de los resultados y en particular del aumento del abstencionismo, no se tiene en cuenta que una de las agrupaciones tradicionales perdió aproximadamente 500 votos (estimación que surge de los resultados comparados con periodos pasados y además de afirmaciones hechas por algunos de sus propios dirigentes). Este hecho explica por lo menos en parte la alta abstención. No obstante este tema es principal preocupación de todos desde hace ya varios años.

En tercer lugar, la distribución de cargos es uno de los cometidos del Comité Ejecutivo,

Desde, por lo menos, el fin de la Intervención hasta la fecha, las agrupaciones renunciaron a usar algunos mecanismos estatutarios, en el sano entendido de que perjudicaban la transparencia electoral. A título de ejemplo: el primer candidato al CASMU de la lista más votada preside la Junta Directiva. No se acudió, salvo una excepción, a la potestad del Ejecutivo de nombrar a cualquier socio del smu aunque no fuera candidato.

En esta línea, se fueron conformando otras tradiciones. Por ejemplo, el primer candidato de la lista más votada es elegido, en general, por unanimidad del Ejecutivo, como Presidente del Cuerpo.

En cuanto a la representación de las agrupaciones en cargos de dirección de los organismos, ha habido situaciones muy distintas. Desde mi óptica personal, debería darse la mayor posibilidad de participación en la Mesa del Ejecutivo y del CASMU a las agrupaciones más votadas.

Obviamente que esto implica problemas complejos de adjudicación de cargos, dando lugar siempre a múltiples negociaciones, ya que, con todo derecho, todos quieren estar representados.

De esas negociaciones surge democráticamente la integración definitiva del cuerpo.

Ésta no es una realidad del smu, sino de todas las instituciones que conozco, incluyendo sociedades científicas, grupos políticos, comisiones de copropietarios de edificios de apartamentos, clubes de fútbol, por no mencionar el Parlamento nacional. Nadie puede decir inocentemente que la desconoce o argumentar que fue perjudicado por la «velocidad y astucia» de sus colegas.

La decisión es tomada por mayoría de votos y no creo que tenga sentido criticar a tal o cual delegación por su actitud, sean éstos médicos o estudiantes de medicina.

En cuarto lugar, el Delegado del Comité Ejecutivo a la Junta Directiva del CASMU, no solamente no es obligatorio que sea exclusivo del CASMU sino que es bueno que no sea técnico del CASMU. Representa la opinión en la Junta Directiva del gremio organizado, y no resulta reiterativo señalar, también de los cuatro mil socios del smu que no son técnicos del CASMU.

De hecho, es a mi juicio, y así lo tomaba la reforma de Bases Fundamentales, el único cargo de Junta Directiva que no requiere de esta condición.

Recuperando la tradición, la inmensa mayoría de estos delegados, si no todos, no fueron técnicos del CASMU. Dentro de esta mayoría estuve incluido hace ya varios años.

Por último, creo que la línea de trabajo gremial no va por la vía del debate de estos temas menores para el conjunto de los colegas.

Sí me alegra contar con un renovado y más preciso Instructivo para paros.

Fraternalmente,

Dr. Jorge Lorenzo