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por Armando Olveira

Aeternum vale
Dr. José Pedro Cardoso

 

Ante quienes asignan a la bondad, el convertirse en un obstáculo para el firme cumplimiento de una función y el logro de objetivos concretos, en el Dr. Cardoso ese juicio es un error: Cardoso siempre fue un hombre de acción y bueno.

Nacido en Rocha a principios de este siglo (1903), fue uno de los ocho hijos de una familia de origen colorado y católica. Su padre, un dinámico propietario de un establecimiento familiar de 1.200 hectáreas, lo hizo encariñarse con los temas del interior del país.

Recibió el nombre de José Pedro en homenaje al caudillo J. P. Ramírez, que en aquellos tiempos concretaba un efímero acuerdo entre las fuerzas del gobierno (Batlle y Ordóñez) y las de Aparicio.

Los primeros estudios los realizó en una pequeña escuela rural en la que llegaron a ser treinta alumnos de los alrededores, completando primaria en Aiguá.

A los 15 años se vino a Montevideo a cursar Secundaria.

En ese medio se venía procesando el denominado Movimiento Reformador de Córdoba; Cardoso participaba en actividades gremiales y presenciaba debates políticos en busca de su identidad ideológica.

Eran los temas de la conformación de la idea de un cogobierno con su tres órdenes, la autonomía plena en lo docente, la extensión universitaria, la rigurosa selección de los docentes, la democratización de la Universidad, y muchos otros. Ante estas propuestas, buena parte del mundo político reaccionaba mal, cuestionando en definitiva la soberanía de la Universidad de la conducción del Estado.

En 1921 se presenta en la Universidad el primer proyecto articulado de cogobierno y de apertura hacia los principios de la Reforma de Córdoba.

Como delegados estudiantiles aparecían Arturo Dubra, Armando Malet, Yanicelli, Cassinoni, y el propio Cardoso, entre otros.

Eran tiempos en que todas las iniciativas partían de los delegados estudiantiles; los docentes se limitaban a votar. Ocurría que los profesores no asumían las responsabilidades del cogobierno, nos cuenta Cardoso en una publicación de su biografía.

Ingresó a la Asociación de Estudiantes de Medicina en 1924 cuando cursaba el tercer año de facultad. Luego fue director del periódico El Estudiantes Libre, entre 1927 y 1929.

Precisamente en el ‘29 se funda la feuu, hecho que estuvo precedido por un conflicto muy duro con el Consejo de la Facultad de Derecho en reclamo de una mayor representación estudiantil en ese órgano, un estímulo a la investigación social, un nuevo plan de estudios.

La aem resolvió ejercer presión sobre los poderes públicos y parlamentarios en favor de los compañeros de Derecho. A esos efectos se inició un movimiento de solidaridad entre los gremios estudiantiles de todo el país que culminó en una manifestación histórica en 18 de Julio y en la interpelación al Dr. Rossi, entonces ministro de Instrucción Pública.

Cardoso adquiere responsabilidad en la secretaría de la feuu. Fueron los tiempos de la dictadura de Terra, la lucha por la República Española, la movilización antifascista, las manifestaciones junto a sindicatos obreros.

«El 15 de enero de este año, representantes del Consejo de la Facultad de Medicina en una emotiva ceremonia realizada en la propia casa de José Pedro le entregaron el título de Profesor Ad Honorem como el último homenaje que recibiría en vida.»

En 1931 Cardoso se afilia al Partido Socialista y a los dos años es nombrado Secretario General del mismo.

Egresa de la Facultad de Medicina en 1934 para especializarse en psiquiatría.

Cardoso fue médico psiquiatra del casmu y otras mutualistas privadas; trabajó en el Hospital Vilardebó y en la Colonia Etchepare. Con posterioridad fue electo Presidente de la Sociedad de Psiquiatría durante dos periodos.

En 1935 ingresa como Jefe de la Clínica Psiquiátrica de la Facultad de Medicina mediante un concurso de oposición, pero debe abandonar el cargo en 1937 para asumir la banca de diputado nacional, la cual ejercería hasta 1955.

Si bien no había incompatibilidad entre el cargo docente y el político, Cardoso prefiere renunciar a la Cátedra.

A partir de 1955 y hasta 1963 se convertiría en el segundo senador socialista de la historia después de Emilio Frugoni.

Su primera intervención importante, en julio de 1938, fue una interpelación al ministro de Salud Púbica, Dr. Blanco Acevedo, por la falta de una política nacional de salud del sistema hospitalario estatal para la atención de los pacientes psiquiátricos. Se recuerda además el proyecto de ley presentado por Cardoso en 1952, conocido como Plan de Socialización de la Medicina, que tenía en cuenta la experiencia británica.

Otro de los temas de desvelo permanente del parlamentario José Pedro Cardoso fue el apoyo sostenido a los institutos de Colonización y al de la Reforma Agraria. Decía Cardoso que el tema del uso del suelo patrio, de nuestra tierra, sigue siendo la gran cuestión nacional.

Un elemento seguramente sustancial de su amplísima actividad política está marcado por su papel como cofundador del Frente Amplio, su activa participación durante la dictadura militar, que lo llevó a la cárcel a los 77 años, así como por su valiente presencia en todo el proceso de salida democrática. En los últimos años de su vida política fue elegido Presidente del Partido Socialista en varios periodos, sólo interrumpidos por su quebranto de salud.

Su compañera Isabel, médica, estuvo con él en todo momento. Su fallecimiento, hace algunos años, fue un golpe muy duro a la salud de Cardoso.

Cardoso desarrolló su vida con una permanente certeza: la convicción de que la síntesis correcta está en la promoción de una democracia plural y participativa como una tarea revolucionaria en una perspectiva socialista. Y este convencimiento marcó toda su existencia.

Dr. Jorge Basso

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