ADVERTENCIA: El recurso que está visitando fue creado hace mucho tiempo y no ha sido revisado recientemente. Se mantiene como acervo de la Institución pero tenga en cuenta que puede contener información no relevante o desactualizada.

por Ana Marta Martínez

Los tipos prevalecientes y lo que se hace

Cáncer: Por qué es el segundo verdugo

El Dr. Ignacio Musé Sevrini, integrante de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer por la Facultad de Medicina, habló del estado actual de la enfermedad que ocupa el segundo lugar entre las causas de muerte en nuestro país.

 

El Dr. Musé afirmó: «De 22% a 24% de las muertes que ocurren cada año son imputables al cáncer. Éste es un índice que preocupa a nivel de salud, pero es idéntico al de otros países desarrollados desde el punto de vista de la salud». El perfil epidemiológico de nuestro país es propio de aquellos que tienen una larga expectativa de vida. En éstos el cáncer junto con las enfermedades cardiovasculares ocupan los primeros lugares en las causas de muerte.

Cánceres difíciles

«Hay que conocer los porcentajes. Las causas más importantes de mortalidad por cáncer en nuestro país son: en el hombre, el cáncer de pulmón, y luego el de próstata; en la mujer, el de mama; y, en ambos sexos, el cáncer colorrectal y el de estómago», advirtió Musé.

La lucha, entonces, debe dirigirse a prevenir o diagnosticar precozmente esta clase de tumores. Estos tipos de cáncer son «los más difíciles de combatir», precisó Musé, porque son de curabilidad baja y prevención difícil, y asociados a factores de riesgo y hábitos culturales persistentes tales como el tabaquismo y el tipo de alimentación.

«Hay otros países de América Latina y África donde el cáncer de cuello de útero es la primera causal. En éstos, es factible cambiar rápidamente la situación con medidas como el Papanicolau. En cambio, aun si hoy desapareciera el primer factor de riesgo, que es el tabaquismo, recién veinte años después veríamos declinar la cifra de mortalidad por cáncer de pulmón», explicó.

La lucha contra el cáncer se debe centrar a nivel clínico práctico, afirmó Musé. Tratar de disminuir los factores de riesgo: el tabaquismo, responsable de 30% de las muertes de cáncer a nivel mundial y nacional; los hábitos alimenticios, causantes de otro 30% de tumores (los del tubo digestivo, estómago y colon). «La recomendación no es tanto evitar la carne roja sino hacer una dieta balanceada, rica en verduras y frutas», recordó Musé.

Respecto del tercer grupo de incidencia, los tumores vinculados al comportamiento sexual femenino, el Dr. Musé sostuvo que el Papanicolau permite hacer diagnósticos muy precoces del cáncer de cuello de útero con un pronóstico de casi 100% de curabilidad.

Por último, en el cáncer de mama lo fundamental es el diagnóstico precoz, y por esto es importante el autoexamen de mama, la consulta periódica y la mamografía sistemática luego de los 40 años. También aquí existen índices altos de curabilidad mediante una cirugía conservadora de la mama».

El cáncer que se viene

«En los fenómenos de los perfiles epidemiológicos del cáncer sucede lo mismo que cuando vemos la luz de una estrella: vemos un fenómeno del pasado. Lo que apreciamos como frecuencia de cáncer son fenómenos producidos muchos años atrás que recién hoy emergen», dijo Musé.

También alertó sobre un problema que se está perfilando en Uruguay: «Aunque hoy en nuestro país el cáncer de pulmón en la mujer es cuantitativamente poco importante, datos de la Revista Nacional de Cáncer muestran que es el que tiene mayor incremento en los últimos tiempos. Esto se explica porque la mujer empezó a fumar más tarde que el hombre, por eso ahora empezó a mostrar el pico de frecuencia y mortalidad. En Estados Unidos hoy la mortalidad mayor en mujeres es por cáncer de pulmón. Hasta hace cinco años era por cáncer de mama».

¿Qué se ha hecho en Uruguay?

Musé repasó las medidas que se han tomado en nuestro país para enfrentar la enfermedad.

En 1980 se creó el Registro Nacional de Cáncer, lo cual permitió obtener cifras confiables de la enfermedad.

En 1985, la Facultad de Medicina reestructuró el Departamento de Oncología y creó el Servicio de Oncología Clínica y el Posgrado.

En 1987, por una ley especial del Poder Ejecutivo se le concede a la Facultad de Medicina un recurso extrapresupuestal importante para el Proyecto Cáncer, donde se invierte en enseñanza, investigación y asistencia. Este programa hasta ahora ha formado un laboratorio de Oncología Básica y Biología Molecular.

«Hace una semana recayó el gran Premio Nacional de Medicina en uno de los trabajos desarrollados aquí. Consistió en la identificación de ciertas moléculas especiales en células tumorales de mama», destacó Musé.

En 1989 se crea por ley la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, integrada por un representante de cada una de las siguientes instituciones: Poder Ejecutivo, Sindicato Médico, Federación Médica del Interior, anep, Registro Nacional de Cáncer, Instituto Nacional de Oncología y Facultad de Medicina.

El Dr. Musé a continuación pasó a detallar los programas más importantes que impulsa y coordina la Comisión.

Tiene programas de investigación que elige mediante un llamado anual y en los que lleva invertidos más de un millón de dólares. Un centro de información que es un modelo a nivel nacional, donde se reciben más de un centenar de revistas de la especialidad en la biblioteca más completa del país, conectada con la red nacional de información en cáncer (proyecto compartido con la Facultad).

Además la Comisión tiene programas de educación de la población, que periódicamente hacen campañas trabajando en forma coordinada con organizaciones no gubernamentales.

Posee programas de educación médica continua en cáncer y otros que son específicos, como el de detección en cuello de útero, por el cual hace Papanicolau en coordinación con la Intendencia de Montevideo y varias del interior, y ahora está por lanzar un programa de detección por mamografía con la donación de mamógrafos a cada una de las capitales departamentales y poniendo a circular mamógrafos móviles que ofrecerán el recurso del diagnóstico radiológico de cáncer de mama.

«Todo esto sin contar lo que realizan el Ministerio de Salud Pública en sus hospitales generales y las iamc, donde en todos los grandes centros existen equipos oncológicos centralizados, de radioterapia, oncólogos y cirujanos, tanto en Montevideo como en el interior del país. Seguramente en los próximos años tendremos a la vista los frutos del cambio positivo de esta situación. Es de esperar que disminuirá la frecuencia de algunos tumores como consecuencia de la educación y de diagnósticos precoces, y de otros por el aumento de la curabilidad y la organización mejor de la lucha», auguró.

/