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Ciudad de relojes

segunda parte relojes (poemas) de toda hora a Rosa :

cuando vi
tu afiche
colgado de las
paredes
pensé
que habías vuelto a
nacer
en las caras
de la
alegría
cada quien
elige
los muros
de cada uno
para quedarse
siempre
en los
demás

resiste
ya habrán de
convocarte
nuevas buenas
te cambiarán los miedos
y tu doble
o tu otro yo
( o él , el esquizoide )
se sentará al
comando
de tu mouse
para ponerle rumbo
al desacierto
desnudará al hipócrita
y al noble
que llevas dentro :
hará el concierto
acústico
que siempre quisiste
entonar

hospital/POEsía

"Si no me encuentras enseguida
no te desanimes;
si no estoy en aquel sitio, búscame en otro.
Te espero
(...), en algún sitio estoy
esperándote
".
Walt Witman
Hacía mucho que
la vieja poesía no
tocaba a mi puerta
la descubrí
espiándome
en desafiante espera
la busqué
y no quiso
emborracharme de sueño
la encontré
en Casapueblo
en las manos de Ma. Lucía
en la moldura de mi cama
( que guarda mi medida )
en los ojos de Ma. Eugenia
la abrigué
y la quise
en el verano blanco
y en el papel celeste
de una guardia
de tantas
le di el ingreso
urgente
a mi sala de urgencias

UNPLUGGED ( a Charly )

"(...) vivir es resistir la coz
interna de tu propia cobardía
que, con la dama de la hoz
es tu enemiga más feroz
(...)".

L.E.A/P.G

Ciudad de relojes

montevideo
ciudad de los relojes
o al menos
eso es lo que
relojes para dormir
relojes para creer
relojes para ser
relojes para mentir
relojes para ir y venir
relojes para soñar
relojes
siempre relojes
una ciudad una hora
un viaje de ida
en un vuelta de aguja
montevideo
dosimedia de la tarde
demasiado temprano
como para
quedarme
en cualquier parte
demasiado tarde para
inventar
algún lugar
fuera de mí

del Apolo 13

la diosa azul
de la fortuna cósmica
echó los dados en
mis puntos cardinales y
marcó los números
de una caprichosa
cuenta regresiva
instalando en mi
frontera
la tiranía de
los minutos contados
las reservas casi
a cero y
un malviaje de
retorno a la
vida
sin haber navegado
jamás
en las cenizas
de la luna

Flash

historias de cobardes si
es que existen
no poder imaginarte
como a Mácbeth
repartida en mil
pedazos de muñecas
derramadas por el aire
o no escucharte con orejas de FM
serpenteando en la cornisa
de tu espera
de las sábanas que esperan
sexmachine de la rutina
y no animarme a
empezar un nuevo verso con
solo vos o tal vez
vos por aquello de la
cosa tan escrita
con la forma de
tu piel oliendo a todo
con el ansia de mi
apuro intransigente
ya no quedan a estas
horas los arrojos que
el espejo me retrata en las mañanas
con la forma de
tu piel oliendo a todo
y esta fiebre de cobarde
que me ataca

 

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