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Medio siglo de los juicios de Nuremberg

Martirena: el 90% de los
políticos rechaza la colegiación

El ex presidente de la Federación Médica del Interior (FEMI), Dr. Gregorio Martirena, afirmó que el recuerdo de los juicios de Nuremberg «permite reflexionar sobre el verdadero papel de la medicina en la sociedad y el compromiso del gremio con la vida».

Sostuvo que «los profesionales uruguayos son considerados de avanzada en el mundo por su concepción de derechos humanos. Fuimos los primeros que enjuiciamos a nuestros pares torturadores, cómplices de procedimientos aberrantes durante la dictadura». Martirena defendió la colegiación profesional obligatoria y la urgente creación de un código general de ética. «Hace 76 años que los gremios luchamos por instrumentos legales que regulen la práctica médica, pero chocamos con políticos (en su mayoría abogados) que no desean que se vigile su ejercicio liberal. El 90% se aferra a la vieja escuela francesa, desatendiendo que la realidad del mundo ha cambiado», sentenció.

¿Qué reflexión le deja, Dr. Martirena, el recuerdo de
los juicios de Nuremberg y cómo los relaciona con la realidad uruguaya?

Los cincuenta años de Nuremberg deben ser considerados un ejercicio fundamental de memoria social, para que la población en general y los médicos en particular reflexionemos sobre el verdadero papel de la medicina y su compromiso con la vida. El episodio, triste al fin, fue un ejemplo de valentía a la hora de enjuiciar, aun superando leyes generales que intentaban decretar la impunidad de los culpables.

En ese sentido, los gremios médicos uruguayos debemos reconocernos como de avanzada en el mundo, porque fuimos los primeros en el mundo que encaramos el enjuiciamiento de colegas que participaron de torturas. Es por ello, además, que los médicos uruguayos somos requeridos para participar de los principales organismos internacionales de derechos humanos y de ética de la profesión.

¿Cree usted que el ejemplo uruguayo es atendido y reconocido en otros países?

Iría un poco más allá. Nuestro modelo de búsqueda de la verdad fue tomado por los principales organismos defensores de derechos humanos del mundo. Se ha ponderado el equilibrio y la búsqueda de justicia por encima de revanchismos inútiles. Pero además se analizó cómo logramos fusionar la tarea de especialistas no médicos, por ejemplo del Colegio de Abogados, que tanto hicieron para jerarquizar la tarea de la Comisión Nacional de Ética Médica.

Fueron 49 médicos que pasaron por tribunales de ética, la mayoría actuó bien y hoy no tiene problemas porque no olvidó lo que representa su condición de médico.

Por otro lado, lo negativo es que existan tantas presiones por parte de los gobiernos de la región: la ley de impunidad uruguaya, el punto final y obediencia debida de la Argentina y la futura ley de amnistía para militares chilenos. Contra todo eso luchan los gremios médicos en su búsqueda de la verdad.

¿Hay solución para estas limitaciones?

Desde nuestro punto de vista se necesita un instrumento que los gremios médicos reivindican hace ya muchos años: un código de ética y la colegiación obligatoria que gobierne la profesión. Hace 76 años que los médicos solicitamos reglas claras de ejercicio profesional.

Pretendemos que la profesión sea cristalina. Pretendemos que nuestro compromiso sea más con la sociedad que con quien nos contrata como profesionales liberales. Ese es un concepto que hoy ya no tiene sentido. Las reglas han cambiado.

¿Para qué sirve la colegiación?

El médico es un profesional que necesita ineludiblemente un marco ético. Es claro que nos sentimos desprotegidos por la falta de un marco regulatorio que permita saber qué está bien y qué no lo está, más allá de la conciencia de cada uno.

Por ejemplo, en nuestro país hubo médicos torturadores que fueron ascendidos a coroneles. Lamentablemente, la falta de colegiación impidió que se les retirara el título por haber cometido esas faltas tan graves. Fueron condenados por los tribunales del SMU y FEMI, perdieron sus trabajos derivados de esas afiliaciones, pero mantienen el título habilitante, a pesar de las aberraciones éticas cometidas.

Es importante subrayar en ese sentido que formamos parte de la única profesión que enjuició a sus pares por violación de los derechos humanos. Tres colegas del interior perdieron sus trabajos relacionados con los gremios.

¿Cómo encarar un código general de ética?

Personalmente, me parece muy interesante una iniciativa del Colegio de Abogados que bien serviría como base de jurisprudencia. Lo esencial es que se declare los delitos de tortura como de lesa humanidad. En ese aspecto, también, Nuremberg fue un ejemplo.

¿Cómo funcionan los organismos internacionales que
entienden en temas de ética de la profesión médica?

La ONU tiene una comisión de vigilancia de la tortura, que complementa al Comité de Tortura creado en 1994, encargada de vigilar casos de violación de derechos humanos en el mundo. Lo negativo es que los propios gobiernos trancan esas comisiones, ya que si bien tienen intenciones muy nobles, funcionan según la conveniencia de los más poderosos, en general países con poder de veto.

¿Por qué se demora tanto la aprobación legislativa de un código
de ética profesional y por qué no hay lugar para la colegiación obligatoria?

Lamentablemente, el 90% de los políticos uruguayos no desea que se colegien sus actividades profesionales. No desean que se vigile su trabajo y se aferran a la vieja escuela francesa del profesional liberal a pesar de que el mundo ha cambiado.

En ese sentido Chile es un ejemplo para la región, ya que el Colegio Médico existe desde 1987. En Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay todavía no tenemos noticias. Sin dudas que un proyecto de colegiación precisa del aval gubernamental. Se trata de un tema político. Nosotros hicimos lo nuestro, desde hace un buen tiempo existe una iniciativa conjunta presentada por FEMI y el SMU.

Pero el poder político tiene un organismo de control de la actividad médica...

Es cierto, el Ministerio de Salud Pública cuenta con un instrumento para enjuiciar a los médicos, algo así como una comisión de notables. ¿Quiere que les diga algo? En 28 años de profesión he visto horrores por malpraxis. Horrores que últimamente se han multiplicado por factores que muchas veces nada tienen que ver con el propio médico. Hasta ahora, jamás vi que la famosa comisión de notables del 4º piso del Ministerio haya dado señales de vida.

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