Denuncia

Cinturones de descarga eléctrica
en los EE.UU.

Amnistía Internacional, por medio de su Servicio de Noticias, (Boletín Nº 106/96) realiza una seria denuncia sobre los «Cinturones de Descarga Eléctrica» (REAT - sigla en inglés).

Se trata de cinturones, cuya actividad electrónica por control remoto aplica una potente corriente eléctrica sobre el riñón izquierdo del preso, corriente ésta, que pasa a la sangre y a todo el sistema nervioso. La descarga produce un dolor severo –muy intenso– que va en aumento durante los ocho segundos seguidos a su activación e incapacitación instantánea en los primeros segundos. Según las informaciones de Amnistía Internacional: «Este cinturón permite que los presos sean torturados con sólo apretar un botón. El problema no es sólo que, como ya ha sucedido, el cinturón sea activado accidentalmente tantas veces como a propósito, sino que existe una posibilidad real de que se utilice indebidamente por los funcionarios, para infligir deliberadamente dolor a los presos, para humillarlos y degradarlos».

El trato cruel, degradante e inhumano que produce el uso de este «Cinturón» es indicado por el fabricante del mismo en un prospecto que indica: «Al fin y al cabo, ¿qué puede hacer alguien desde el punto de vista psicológico si lleva puesto un dispositivo alrededor de la cintura que puede hacerle defecarse y orinarse encima, simplemente con que otra persona apriete un botón?...

Según los informes de Amnistía, hasta el momento ni los fabricantes, ni los usuarios de los cinturones han realizado estudios médicos independientes, sobre los efectos de los cinturones en los humanos. El Servicio de Noticias nos hace saber que, de hecho, la compañía cita a un médico de Nebraska que asegura haber probado los dispositivos de la compañía en cerdos anestesiados y que, por lo tanto, EL USO DEL CINTURÓN EN SERES HUMANOS ES SEGURO «SI SE UTILIZA ADECUADAMENTE...».

Lamentablemente, debemos de poner en conocimiento –especialmente de los profesionales médicos–, que son ya varios los casos constatados y certificados, del uso de este cinturón, en presos que han comparecido ante tribunales estadounidenses. Algunos de los presos que han sido obligados a usar el cinturón en cuestión son: Edward Valdez (noviembre de 1993), Bruce Sons (diciembre de 1994) y James Oswald (abril de 1995).

Si bien es cierto que Amnistía Internacional ha pedido al gobierno de los Estados Unidos que abra una investigación exhaustiva, independiente e imparcial sobre la utilización de estos cinturones y otras armas de descarga eléctrica, y que se suspenda inmediatamente su utilización, hasta que mediante informes médicos independientes se demuestre claramente que el empleo de estos dispositivos no ha contribuido a provocar muertes bajo custodia, ni ha servido para infligir torturas u otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, no es menos cierto que todos debemos estar alertas ante esta aberración avalada por ciertos profesionales médicos, que oscurecen, contradicen y desobedecen, los más elementales códigos de ética profesional.

Parafraseamos algunos conceptos, que lamentablemente hoy adquieren nuevamente un valor de real importancia y que se remontan a una publicación de AI (Londres, 1984, pp.82-3, «Torture in the Eighties»): «Los exámenes médicos efectuados a los presos en el momento de su detención y de forma periódica, mientras permanecen recluidos, es una salvaguardia potencial contra los abusos físicos como mentales. Amnistía Internacional, por ejemplo, ha sugerido que se ofrezca a los detenidos la posibilidad de ser examinados por un médico a su llegada a un centro de detención, y de que se les realice un examen médico diario mientras estén siendo sometidos a interrogatorios, y otro más justo antes de ser trasladados a otro centro de detención»...

Lamentamos profundamente que, en la aplicación de los cinturones mencionados, se estén violando los más elementales principios de respeto por el ser humano, valorando muchísimo el hecho de que en el «Código de Ética Médica» del Sindicato Médico del Uruguay se mencione en la página 54 y al referirse a la «Declaración de Helsinki» que: «La Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial señala el deber del médico con las palabras 'velar solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente', y en el Código Internacional de Ética Médica se declara que: 'El médico debe actuar solamente en el interés del paciente y proporcionar atención médica y nunca lo que pueda tener el efecto de debilitar la condición mental y física del paciente'».

El uso de elementos que contradigan los principios de respeto y cuidado del individuo, afectándolo física y espiritualmente, será siempre condenable y ajeno totalmente a una ética que debe ser respetada en cualquier parte del planeta.

AMNISTÍA INTERNACIONAL
Red de Profesionales de la Salud.

De la Sociedad de Psiquiatría

Psicoterapias

La Sociedad de Psiquiatría de Uruguay, por intermedio del Capítulo de Psicoterapias ofrece a todos los colegas información y asesoramiento sobre el tema de Psicoterapias.

La mayoría de los psiquiatras ha dedicado grandes esfuerzos y largos años de estudio a su formación como psicoterapeuta.

Consecuentes con el deseo de contribuir a la difusión de la Psicoterapia entre los colegas médicos y contando con el apoyo de los expositores, invitamos a participar en los siguientes cursos gratuitos:

1. Aspectos psicodinámicos en Psiquiatría y Psicoterapia. Fundamentos teóricos y técnicos. Lic. en Psicología Raquel Morató de Neme, Dr. Néstor Sánchez y Dr. Danilo Rolando (Coordinador del curso). Comienzo: marzo de 1997.

2. Teoría, práctica y técnica de la Psicoterapia junguiana. Dictado por los analistas junguianos Psic. Pablo Gelsi y Dr. Mario Saiz. Comienzo: primer semestre de 1997. Frecuencia: semanal. Duración: tres meses.

3. Introducción a la terapia cognitiva. Principios básicos y aplicaciones clínicas. Docentes: Dres. Alberto Chertok y Natalia Trenchi. Dirigido a socios de la Sociedad de Psiquiatría, posgrados de Psiquiatría y Psiquiatría Infantil y miembros de SUPPIA. Mes: mayo. Viernes de 20 a 22 hs. y sábados de 9 a 12. (Dos fines de semana).

4. Introducción teórico práctica al psicodrama. Psicodrama clínico, psicodrama institucional, psicodrama en las psicosis. Ofrecido por el Primer Grupo Uruguayo de Formación Psicodramática. Dres. Juan Pedro Severino y Oscar Coll. Duración: 8 clases de 3 horas cada una.

5. Introducción a la Psicoterapia focal. Características de la Psicoterapia focal. Sus fundamentos teóricos. Sus indicaciones. Sus recursos teóricos. Docentes: Psic. Jorge Rivera y Psic. Denise Defey.

6. Introducción a la psicosomática psicoanalítica. Definición de psicoterapia. Conceptos de psicosomática. La enfermedad corporal como lenguaje. El accidente como una manera psicoso-mática de enfermar. A cargo del Dr. Edgardo Korovsky y del Psic. Raúl Squarza.

7. Enfoque desde el ecro pichoniano. A cargo de la Psic. Soc. Diputada Daisy Tourné.

El carácter introductorio de la mayoría de los cursos, asegura la comprensión a quienes no pertenezcan a la especialidad de Psiquiatría y el carácter coloquial que se les pretende dar asegura la posibilidad de participación y discusión de indicaciones y beneficios de cada técnica.

Varios de los cursos aparecen sin fecha de comienzo y sin carga horaria; esto se debe a que los distintos encargados de dictarlos prefieren saber cuántos interesados desean participar y luego precisar esos datos. Agradecemos a quienes ya han decidido participar lo comuniquen, a fin de organizar grupos, estimar capacidades locativas y evitar la superposición horaria para aquellos que deseen concurrir a más de uno.

Inscripciones: pueden realizarse por el teléfono 75 10 25 (correo de voz). Solicitamos dejar nombre, teléfono y curso elegido. A la brevedad, el encargado de cada curso se comunicará para brindarle información complementaria e inscribirlo.

Por ampliación de información sobre cursos y demás actividades quedamos a disposición por los teléfonos 47 36 13 (Dr. Rafael Sibils, Secretario) o 49 33 47 (Dr. Leo Asperger, Coordinador) o también por e-mail asperger@chasque.apc.org.