Emotiva despedida al Dr. Samuel
Villalba en el Clínicas

"Me voy de la Dirección pero estaré juntoal
Hospital hasta el último día de mi vida"

Directivos, técnicos y funcionarios del Hospital de Clínicas y el Decanato de la Facultad de Medicina, rindieron un merecido homenaje al Dr. Samuel Villalba, con motivo de su alejamiento de la titularidad del centro universitario, el 25 de noviembre pasado. De esta forma se realizó el relevo de un destacado docente que en esa fecha cumplió 65 años. Villalba hizo la mayor parte de su carrera universitaria en el Clínicas, como estudiante, profesor, funcionario y, desde 1992, como máxima autoridad de la institución. El director saliente señaló en su discurso de despedida "la necesidad de mantener el proceso de cambios, para que el Clínicas recupere su histórica influencia en las polìticas de salud del país... Solo le pido a Dios que me de vida para ver concretado el soñado proyecto Centro Médico". En la oportunidad asumió como director interino, por seis meses, el Dr. Ricardo Voelker. Al final del acto, el Decano Touyá y funcionarios del Clínicas entregaron una placa recordatoria al Profesor Villalba.

El acto fue abierto por quien en ese momento asumía la dirección interina del Hospital, Dr. Volker. El funcionario presentó al Profesor Villalba como "un hombre de profundos valores humanos, profesionales y académicos". En el discurso dedespedida, el director saliente recordó su trayectoria en la institución, en especial sus últimos cuatro años, a los que definió como "los mejores" de su vida.

Villalba asumió como director del centro médico universitario el 10 de marzo de 1992 y fue relevado el 25 de noviembre pasado.

"Me formé en el Hospital de Clínicas, como médico, docente universitario y funcionario de la salud, por ello siento una profunda emoción al dejar la dirección de esta casa. Es emocionante también, porque cumplimos con un deber de universitarios y demócratas; el relevo de autoridades que cumplen 65 años", rememoró.

"Tengo lindos recuerdos del Clínicas, los mejores. Desde aquellejano comienzo hasta la fecha hubo muchos cambios. Este hospital universitario no es aquél que nosotros conocimos en nuestra juventud. Pero tampoco es igual al que tomamos hace cinco años, cuando nos llamó el Decanato de la Facultad de Medicina para colaborar con la institución. Fue el propio decano de entonces, Dr. Pablo Carlevaro, quien me explicó la situación. El Clínicas pasaba por un momento muy difícil, inclusive al borde de la omisión de asistencia", sentenció.

"Aceptamos el desafío como médicos y universitarios, pero también pusimos algunas condiciones. Nos pareció fundamental que ante tal emergencia, se realizara un llamado a concurso para ocupar de la mejor manera los principales cargos jerárquicos. Desde ese momento me acompañaron colegas y amigos de un gran nivel intelectual, ético y administrativo, los doctores Alonso y Faral", subrayó Villalba.

Para el director saliente "fueron cuatro años de trabajo intenso. Debimos enfrentar el desorden funcional y administrativo y, lo que es peor, el descreimiento del personal y una mala imagen entre la población. Lamentablemente, hubo una época en el Clínicas en la que era lo mismo trabajar o no trabajar, hacer las cosas bien o hacerlas mal. Y en so no había diferencia, la misma crítica valía para docentes y no docentes".

No obstante, reconoció que "durante muchos años de falta de buen mantenimiento, el edificio perdía condiciones y vigencia funcional. Por un lado, este problema se debió a una pérdida de valores y la degradación de nuestra cultura hospitalaria. Los veteranos recordaremos qué significaba el Clínicas para los uruguayos y cómo fue perdiendo aquella magnífica influencia, en buena parte a causa de una irresponsable administración de quienes estuvieron durante una nefasta intervención".

No didó en afirmar que "ante un panorama tan sombrío, surgió un grupo de personas que creyó (y cree) en la importancia del Hospital de Clínicas y en su decisivo papel como ente testigo del sistema de salud nacional y creador de políticas para el sector. Fue así que el querido hospital universitario se mantuvo haciendo pininos. SE trató de ordenar la casa, mejorar el edificio y, fundamentalmente, levantar la moral de la gente, funcionarios, docentes y pacientes".

Desde su punto de vista, "no se alcanzaron, ni por asomo, las metas trazadas hace cinco años, pero sí se encaminó un trabajo deconcientización sobre el importante papel de un centro que sirve como testigo de las políticas de salud y que históricamente ha tenido una muy directa relación con la sociedad. Se midió con la misma vara a docentes y no docentes. Este dato parece menor, pero en los hechos fue fundamental, porque permitió demostrar que no hubo discriminaciones, de ningún tipo".

"Qué Dios me de vida para ver concretado el Centro Médico"

Villalba opinó que "el objetivo máximo es la reconversión del Clínicas y la idea fuerza se llama Proyecto Centro Médico. Desde un principio supimos que en este trabajo no hay amigos ni enemigos chicos. Los cambios comenzaron paulatina y serenamente. Se fueron cumpliendo etapas muy cortas, pero seguras. Comprendimos así que la perfección es enemiga de la acción y con esa idea nos movimos en la dirección que consideramos correcta y que, en definitiva, es la actual".

"El proyecto Centro Médico tiene mucho de ideal, pero también de posible. Cada paso que avanzamos debimos darlo junto con ajustes técnicos y administrativos que le fueron dando realismo y actualidad. Personalmente, creo que hemos avanzado muy positivamente en la concresión del sueño, pero lo logrado aún es insuficiente".

"Nos encontramos con el gran inconveniente de la falta de voluntad política del gobierno y, principalmente, con la falta de una polìtica coherente y organizada para encarar los grandes temas nacionales de la salud. Justamente, el sistema sanitario sufre desequilibrios que solamente se solucionarán con el aporte de todos los actores; médicos, funcionarios y pacientes", aseveró.

En su mensaje, el Profesor Villalba destacó que "el Clínicas es viable como centro universitario. Creo que vamos en el buen camino, tratando de cambiar lo cambiable y de optimizar y afirmar lo optimizable".

En su emotivo discurso no ocultó su intención de acompañar el proceso de cambio de la institución. "Dejo el cargo de director del Clínicas, pero no abandono a mi querido Hospital ni a mis amigos. Estaré muy cerca de ellos y, si lo necesitan, me tendrán para aportar ideas o para trabajar juntos. En lo personal, es una obligaciónmoral. Seguir cerca de mi gente, hasta el último día de mi vida. Soy consciente también, de que algo hemos dejado para la institución. Dejamos una experiencia, un camino iniciado y muchas inicitivas que otros completarán. Solamente le pido a Dios, que me de vida para ver al Clínicas que todos soñamos", concluyó.

Touyá : "Un gran director, y un notable visionario"

A su turno, el Decano de la Facultad de Medicina. Profesor Eduardo Touyá, definió a Villalba como "un gran director del Clínicas y un visionario que inició el proceso de reconversión que la institución necesitaba".

Desde su punto de vista "es importante reconocerle la cualidad de haber cumplido con un deber histórico. Luego de tantos años de problemas muy graves, nuestro viejo centro universitario ha mejorado en calidad de servicio, eficiencia y credibilidad".

"Villalba ha sido una garantía de ecuanimidad y justicia frente a funcionarios docentes y no docentes. Eso lo reconocen todos quienes han trabajado con él. Tomó al Hospital en un momento difícil y enfrentó la difìcil tarea con decisión, valentía e inteligencia. Formó un equipo de trabajo que lo sucederá y en el que la Universidad ha depositado su confianza como continuadores de un proyecto que beneficiará a toda la sociedad", agregó.

Pero "el gran valor de Villalba como director del Clínicas es que puso en funcionamiento un proyecto que antes no existía y que es la gran esperanza de reconversión que nos permite ver el futuro con más optimismo".

En representación de la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas (UTHC), la funcionaria no docente María Suarez señaló que "Villalba ha sido un director que intentó siempre mantener un relacionamiento franco y directo, a pesar de los momentos de dificultad, crisis y enfrentamientos".

"No podemos olvidar que tomó al Hospital en medio de una crisis terminal y que, aún con contradicciones e inconvenientes, lo fue sacando adelante. No era una tarea fácil, pero la enfrentó y hasta se puede decir que cumplió más que dignamente".

Suárez destacó "la honestidad del director saliente, aún en lasmás duras discrepancias. Cuando otros evitaban enfrentar a la UTHC, el doctor Villalba siempre se sentó a dialogar".

"Autonomía no es capricho"

Luego del acto de despedida, Villalba explicó que "se reclama la autonomía del Clínicas no por el simple capricho de ser independientes, sino para crear un centro acorde con las necesidades de sus pacientes, que actúe con la eficiencia que requiere el desafío de la integración".

Para el jerarca saliente "se debe desarrollar y reestructurar funciones autónomas y obtener recursos propios, mejorando además la formación profesional de los estudiantes que allí presten servicios, adaptados a las nuevas exigencia de la medicina".

Villalba afirmó que "es necesaria necesaria la inserción del Centro Médico en la Red Sanitaria Nacional y la diversificación de las fuentes de financiamiento y generación de recursos".

El ex director fundamentó su trabajo de casi cinco años y la presentación del proyecto en "la factibilidad de refundación del Hospital en su proyección hacia el próximo siglo, en el marco de los cambios epidemiológicos, demográficos y de integración regional".

Confirmó la necesidad de conservación del futuro centro y la optimización del carácter de institución universitaria. "Se debe mantener el modelo asistencial orientado al usuario con garantía de máxima calidad, eficiencia, integralidad, agilidad y continuidad del proceso asistencial, incluyendo sus prestaciones de alta tecnología y complejidad".

También tuvo en cuenta que "a través de este modelo asistencial de máxima calidad se constituirá un organismo que formará mejores recursos humanos para la salud". Paralelamente, apoyó la descentralización del servicio dentro de un marco normativo que "asegure la autonomía de gestión permanente dentro de la Ley Orgánica universitaria".

De 1200 camas sólo 450 están equipadas

Con sus 100 mil metros cuadrados de construcción, el Hospitalde Clínicas fue concebido en la década del '40 como un gigante de 21 pisos y 1.200 camas. Sin embargo, en la actualidad posee una capacidad de internación de 450 pacientes y muchos pisos desiertos y semidesiertos.

Lleva el nombre del Dr. Manuel Quintela y fue creado en el ámbito de la Universidad de la República para prestar funciones asistenciales, docentes y de investigación.

Terminó de construirse en setiembre de 1953, con un estilo vertical similar al Hospital San Martín de Buenos Aires.

En sus diez salas de operaciones se realizan 4.500 intervenciones quirúrgicas por año. Las policlínicas atienden unas 92.000 consultas anuales, mientras que en emergencia se reciben 27.000 casos y los partos superan los 2.500 cada doce meses.

En materia de procedimientos de diagnóstico y tratamientos, la cantidad anual no es menor al medio millón de actos, desde rayos X a colocación de marcapasos.

En su interior trabajan 3 mil funcionarios docentes y no docentes, dictándose numerosas cátedras.

Funcionan instituciones altamente especializadas como el Centro Nacional de Quemados, el Centro Latinoamericano de Perinatología y el Banco de Organos y Tejidos.

La docencia que se imparte alcanza a los pre y posgrados, así como escuelas de enfermería, tecnología médica y auxiliares de enfermería. Funcionan dentro del gigantesco edificio, el Instituto Nacional de Enfermería, la Escuela Universitaria de Nutrición y Dietética y la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina.

El Profesor Villaba sostuvo en tal sentido que "las carencias son más que notorias para los profesionales que allí trabajan, docentes, alumnos y, principalmente, para más de 100 mil pacientes anuales que allí se atienden. Las razones de estas limitaciones son múltiples y varían desde desde el bajo presupuesto manjeado por la Universidad, hasta un incorrecto manejo de fondos señalado por el Poder Ejecutivo",

Megaestructura multifuncional

Un informe del Consejo de la Facultad de Medicina señala que el edificio del Hospital de Clínicas es "modificable" y que por lo tanto"debiera ser pensado como una megaestructura multifuncional y compleja, donde el espacio debe ser gestionado como un formidable recurso físico, utilizándolo con economía, austeridad y con la intención de potenciar sus servicios".

La modificación fundamental se basa en "una nueva conectividad y zonalización. Un hall de distribución y dos nuevas plataformas verticales de ascensores exteriores permitirán dar accesibilidad independiente a las áreas docentes y a las que se designen para una futura ocupación".

El área asistencial se centrará en el basamento del edificio, su planta baja y la primera mitad de la torre; un sector docente en el área superior y un paquete de áreas liberadas en los últimos pisos.

Diez puntos

El proyecto "Centro Médico. Reconversión del Hospital de Clínicas e inserción en la Red Sanitaria Nacional. Formación de recursos humanos para la salud", se basa en diez puntos presentados por el Consejo Directivo y la Asamblea del Claustro de la Facultad de Medicina y la Comisión Directiva del Hospital de Clínicas:

1. Reafirmación del carácter universitario del Hospital
2. Configuración de un modelo asistencial orientado al usuario
3. Goce de autonomía de gestión
4. Complementación con el sector privado, evitando superposiones
5. Revalorización académica del médico generalista
6. Restructuración de la internación
7. Servicio que permita llegar al total de la población
8. Especial relevancia al incremento de licenciados en enfermería, nutricionistas, parteras, etc
9. Incorporación del estudiante de pregrado y posgrado al proceso de asistencia
10. Edificio actual pensado como una megaestructura multifuncional y compleja