Con el abogado del doctor Carlos Nauar, doctor Carlos Facet 

"Toda actividad médica conlleva la incertidumbre"

El doctor Carlos Nauar no accedió a la entrevista solicitada por Noticias para ser coherente con la posición mantenida con anterioridad. El facultativo, cuya causa ha sido sobreseída, prefirió no opinar en ningún medio de prensa dado el tratamiento que en algunos de ellos se hizo de su situación. Pero en charla telefónica su esposa dijo que estaban muy agradecidos por la posición del SMU en toda esta problemática. Fue ella misma quien sugirió el nombre del abogado doctor Carlos Facet, quien respondió amablemente a la solicitud de la revista.

Periodista

El doctor Facet comenzó diciendo que "ante todo es menester aclarar que he aceptado la invitación de vuestra publicación inspirado en el deseo de aportar algo respecto de una situación de la que fui partícipe en mi calidad de abogado defensor del Dr. Carlos Nauar.

Quien parta realmente de la noción empírica de que el abogado se suele llamar hábil cuanto mejor logra ante los jueces penales vestir el delito con ropaje de inocencia o embrollar las cosas ante los jueces civiles -basta que el pícaro redomado consiga saquear al hombre de bien-, no puede imaginar que la función del abogado, aparte del interés privado del cliente, pueda servir y conjuntamente con esto al interés de la colectividad".

El abogado defensor del doctor Nauar resumió en forma breve los acontecimientos: "Esta historia comenzó el 7 de julio de 1993 y culminó recién el 23 de julio de 1996, pasando por un procesamiento por homicidio culposo el 8 de febrero de 1996.

Durante más de tres años, junto al doctor Nauar y familia, hicimos frente a un expediente administrativo sustanciado por el MSP, que con toda soberbia concluyó imputándole responsabilidades a él, a un médico de puerta y a un chofer del servicio; sin perjuicio del doloroso proceso penal al que apuntaba".

Luego, el doctor Facet se refirió al desarrollo del proceso penal: "En primera instancia se dictó auto de procesamiento por homicidio culposo, imputándosele imprudencia temeraria, acompañada de una conducta impérita, imprudente y negligente: el acto médico de la decisión del traslado. Posteriormente, en una segunda instancia, se revocó el procesamiento disponiéndose por unanimidad de los ministros integrantes del Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 1er. Turno, la clausura y el archivo de los obrados".

Más adelante el doctor Facet realizó las siguientes consideraciones: "Creo pertinente puntualizar, sin entrar en mayores detalles técnicos, que existe una serie de máximas dentro de este 'nuevo campo' que es la responsabilidad médica, que pasan, por ejemplo, por un hecho primario que debemos tener en cuenta: toda actividad médica conlleva una incertidumbre pues no se trata de una ciencia exacta, y el facultativo, por más conocimientos que tenga, se enfrenta al organismo humano, esencialmente complejo y variable".

El doctor Facet concluyó con la siguiente reflexión: "De la experiencia vivida puedo concluir que los jueces deben ser muy cautelosos en el análisis del caso concreto. No es la finalidad de estas palabras prejuzgar ni defender la actividad médica, sino plantearla en el plano de la realidad. La responsabilidad médica, con las particulares connotaciones que tiene en nuestro medio, no sólo se hace patente en el hecho del incremento de las demandas y acciones penales que por este concepto se han formulado en los últimos tiempos en nuestros tribunales sino por algo que para mí es más preocupante: el daño moral, emocional, humano, con una sentencia de segunda instancia no se para y nosotros, los abogados nos sentimos impotentes ante nuestros defendidos, para hacerles llegar una explicación técnica".

El abogado, terminó sus palabras a Noticias afirmando: "Me vienen a la memoria aquellas palabras de Couture: 'Tu deber es luchar por el derecho, pero el día que encuentres un conflicto entre el derecho y la justicia, lucha por la justicia'".