Asamblea del SMU no aceptó quitas salariales 

La noche de los números fríos y de las reacciones calientes

El 15 de julio pasado, la Asamblea General Extraordinaria del Sindicato Médico del Uruguay -convocada para recibir un informe de la situación económico-financiera del CASMU y para tomar medidas ante la crisis que afecta al sector privado de asistencia médica colectiva- rechazó luego de casi cuatro horas de sesión la propuesta de la Junta Directiva del CASMU de reducción de los salarios médicos y además cuestionó la gestión de la Dirección General de la Institución.

por Edward Stanley

Alrededor de las 20 horas, cerca de quinientos técnicos del CASMU se acomodaron en las heladas sillas metálicas del Palacio Sudamérica para oír el informe de la Junta Directiva sobre el resultado de las medidas de racionalización administrativa tomadas a partir de julio de 1995.

El déficit se redujo a la mitad

La presidenta de la Junta Directiva, Dra. Remedio, detalló las medidas tomadas a fin de paliar el déficit de la Institución, que se situaba hace un año en 16% mensual. Cobro de tiques a los pacientes diabéticos; control del gasto en las clínicas de diagnóstico, en la locomoción contratada, en los sanatorios alquilados, y en los CTI externos; reducción de horas extras y extensión de los feriados quirúrgicos, entre otras.

Remedio informó que las líneas de crédito bancario están agotadas, que los fondos provenientes del BROU no alcanzaron el volumen previsto inicialmente, y responsabilizó al Poder Ejecutivo de acentuar el déficit de las IAMC al restringir los aumentos de las cuotas mutuales por debajo de los convenios firmados. Asimismo destacó que, a pesar de esos factores, el déficit del CASMU se ha reducido en el presente a alrededor de 8% mensual.

Por otra parte, reconoció que los objetivos en cuanto a economías no se han logrado en su totalidad, y pronosticó para los próximos meses una virtual cesación de pagos si no se toman los recaudos imprescindibles.

Los asesores sugieren su menú

Ya en el mes de julio se recurrió de hecho a los créditos laborales, porque los salarios se pagaron en forma parcial, comprometiéndose el resto para agosto. La propuesta presentada en la Asamblea incluye reducción de la estructura institucional, disminución porcentual de los salarios, venta de servicios a terceros y políticas destinadas a incrementar el número de abonados. (Recientemente se han perdido alrededor de 7 mil socios, de los cuales 55% abandonó el régimen de cobertura de las IAMC y los restantes se abonaron a otras instituciones.)

La Asamblea tiene la palabra

Cuando el informe de la Dra. Remedio culminó, un helado silencio sobrevoló por unos segundos el amplio salón de la IASA. Pero las reacciones no se hicieron esperar; varios de los asistentes más representativos de distintas corrientes de opinión se anotaron en la lista de oradores. Los dos primeros no tuvieron limitación de tiempo, pero al llegar a 16 personas, se cerró el registro y se concedió un tiempo de 10 minutos para cada exposición. (Luego, no sin resistencias, se votó que los últimos siete expositores hablaran solamente cinco minutos cada uno.)

Pretendemos sintetizar en las siguientes líneas el espíritu medular de cada oratoria.

Una situación insostenible

El Dr. Bogliaccini solicitó información detallada de la situación del CASMU: "Creo que con la lectura de cuatro retroproyecciones no podemos adoptar una decisión que tiene que ver con el destino institucional del CASMU". Luego habló el Dr. Cobas, quien dijo haber perdido la confianza en la administración y reclamó continuidad en las medidas de racionalización. Cobas denunció que no se aprovecha el poder de compra en los medicamentos, como tampoco en los alimentos, y que la buena gestión de la Comisión de Compras se pierde porque la mayor parte de las adquisiciones se realiza por otras vías.

"Se terminó aquel CASMU que era punto de referencia"

La afirmación pertenece al Dr. Rodríguez Dulcini, quien criticó la gestión administrativa y gerencial del CASMU y responsabilizó a sus autoridades de ello. Denunció faltas en la higiene del Sanatorio 3, en el mantenimiento y en la atención. Entre aplausos, murmullos e interrupciones, el Dr. Rodríguez Dulcini ilustró su vehemente exposición con una anécdota que a su juicio demostraba la tergiversación de la línea de mando en el CASMU: "Hace unos meses, fui a pedir información como miembro de la Junta Directiva al contador González, creo que es Director del Area Financiera. Me di a conocer con su secretaria, le dije que era miembro de la Junta Directiva y ¿saben lo que me mandó decir por la secretaria? Que él no recibía gente. ¿Quién manda en el CASMU?". Rodríguez Dulcini culminó diciendo: "En estas condiciones esta institución se va al diablo".

No ser parte de una comisión liquidadora

El Dr. Irigaray señaló que llegó a la Junta Directiva no para formar parte de una comisión liquidadora, sino de una comisión viabilizadora de la Institución. Abogó por una personería jurídica propia para el CASMU, ya que a su entender la asamblea de todo el gremio no puede votar la rebaja salarial de los médicos del CASMU. Sugirió que se podría aceptar que se difiriera el pago de los salarios, como se hizo en otras IAMC, y al respecto dijo que en otra institución le pidieron en su momento que aceptara el pago de salarios con cheques diferidos a treinta, sesenta y noventa días y que tanto él como sus colegas aceptaron, lo que permitió a esa institución recuperarse financieramente y estar hoy en los primeros lugares.

Todo el sistema está al borde del colapso

El tercer orador fue el presidente del SMU, Dr. Jorge Lorenzo, quien ubicó el tema del CASMU en el contexto más amplio del sistema de las IAMC en Montevideo, afirmando: "...no sólo se va al diablo el CASMU; yo creo que lo que se va al diablo es el sistema IAMC". Por otra parte, denunció que a nivel de Montevideo "prácticamente el convenio colectivo que firmamos en abril o mayo de 1995 está siendo incumplido". La pérdida general de abonados del sistema la atribuyó a políticas recesivas que llevan al desempleo, y recordó que si el Poder Ejecutivo hubiera cumplido el convenio firmado en el Ministerio de Trabajo con los ministerio de Economía y de Salud Pública, se contaría hoy con 10 puntos más sobre la cuota actual, y la situación sería muy distinta.

A su vez, apeló a la ética de un gremio con 8.500 asociados, que dispone de una institución que da trabajo a 2.600 y está cerrada a la admisión de nuevos médicos: "Estamos en una institución que tiene un gasto fijo de retribuciones salariales que llega a 70%. Le queda 30% para todo el resto. Eso ya de por sí es llamativo. ¿Cómo ven desde afuera nuestros colegas, socios y amigos del SMU, que no pueden entrar al CASMU, a una institución que tiene 70% de egresos salariales?". Afirmó que la Asamblea debía defender las fuentes laborales, exigir el cumplimiento del convenio colectivo de 1995, y habilitar a la Junta Directiva para impulsar las medidas recomendadas para alcanzar un relativo equilibrio en el plazo de un año o de año y medio.

"No puedo apoyar una rebaja salarial"

El Dr. Jubín historió las luchas de la Mesa Anestésico Quirúrgica por mejoras salariales, aseguró que nunca dejó de pertenecer al SMU, y lamentó que en aquel momento no hubiera existido mayor unidad: "Podríamos haber estado todos juntos. Nunca recibimos una palabra de apoyo, una carta de apoyo". Valoró como un error táctico aceptar quitas salariales por parte del CASMU, ya que eso debilitaría posiciones reivindicativas frente a otras patronales. La Dra. Sara Méndez informó acerca de la situación actual del CASMU. Deudas por todo concepto: U$S 52.700.000, de los cuales casi 10 millones corresponden a acreedores financieros a los que se les paga un promedio mensual de U$S 682.000 por intereses. Promedio mensual de ingresos: U$S 12.570.000. También describió las franjas salariales, destacando que 45% de los 2.586 médicos del CASMU ganan menos de U$ 5.000 por mes, y que en el futuro no "apoyaría medidas que toquen el trabajo médico". "No quiero igual política para los que ganan más que para los que no llegan ni a $U 5.000, a los que ni siquiera se les pagó lo que gastan en consultorio", afirmó.

Nada que afecte el salario ni la fuente de trabajo

El Dr. Lezama aseguró que "se está tratando de resolver una crisis estructural del sistema por la vía de rebajar el salario médico". Afirmó que los ojos y oídos de las demás mutualistas estarían centrados en la Asamblea. Informó que en sólo cuatro o cinco mutualistas se paga al día, en las demás hubo que renunciar al aguinaldo y al salario vacacional, o aceptar pagos con cheques diferidos a varios meses. "No creo que el CASMU sea la única mutualista mal administrada ni en crisis... Hay factores externos, porque por un lado ahorramos bajando el déficit a la mitad, y por otro el Poder Ejecutivo niega puntos de aumento en las cuotas. Parece difícil que con 40 dólares de cuota, igual para una empleada doméstica que para un empresario o alguien que vive de rentas, pueda sobrevivir un sistema tan proteccionista."

Esto era un perfecto desquicio

El Dr. Correa calificó de "desquicio" la situación generada con las horas extras, y opinó que todo lo concerniente a gastos y contrataciones en general "estaba muy mal controlado. Eso no requería medidas políticas, porque cualquier administrador de cualquier empresa, cuando ve que la situación se le está escapando de las manos, toma medidas sin necesidad de consultar al propietario". Luego fustigó a Juntas anteriores por haber contraído deudas voluminosas sólo para pagar salarios: "...aquello fue por mala administración. Sostengo que la Dirección General no es la adecuada, o no ha tenido un comportamiento adecuado".

Pedido de informes en vivo y en directo

El Dr. Scorza hizo uso de la palabra para reflexionar sobre el motivo que llevaría a los médicos a pagar con sus salarios el déficit económico-financiero del CASMU, y para pedir información sobre las actuaciones y conclusiones de la investigación acerca del caso del inmueble de Solymar. A continuación cedió sus cinco minutos para que el Dr. Lezama informara sobre los primeros dos puntos: "La opinión de la unanimidad de la comisión es que se pagó mucho más de lo que correspondía por ese predio, y que hubieron desprolijidades, si bien no había elementos para hablar de dolo". El tema todavía no se trató en el Comité Ejecutivo del SMU, pero se descuenta que si el mismo encontrara procedimientos incorrectos lo trasladaría al Consejo Arbitral.

Un impuesto al trabajo

El Dr. Besenzoni afirmó que el SMU en primer lugar debe defender el trabajo y el salario médico. "La crisis macroeconómica del país es para todas las mutualistas y cada una de ellas ha hecho su gestión, por lo que los déficit operativos son diferentes en cada caso...Otra cosa que queda clara es que no se puede ser juez y parte. No se puede ser gremio y empresa... En cuanto a los créditos laborales, yo lo tomo como un préstamo no reintegrable. En otras mutualistas, donde eso ya me pasó, no me pagaron un peso de los préstamos. Y voy a decir algo más duro: esto es un impuesto al trabajo...Y eso es algo que no puedo permitir."

Estudiamos la forma de devolver el préstamo

El Dr. Pais afirmó que se está estudiando la forma de devolver el préstamo, sin descartar la posibilidad de solicitar una refinanciación. Informó que la Junta Directiva definió como prioritario mejorar el desempeño gerencial e implementar una consultoría de gestión, y solicitar a las direcciones departamentales sus propuestas para las políticas asistenciales futuras. La Junta además designará responsables entre los cuadros directivos para que concreten las medidas aprobadas, y de la evaluación de los resultados dependerá la permanencia de cada uno de ellos en sus cargos.

No somos capaces de establecer soluciones

El Dr. Ceruzzi calificó de ilegales tanto las licencias administrativas como los pagos diferidos de salarios. Fustigó el convenio salarial vigente diferenciando a los médicos que son "dueños" de los que son "empleados": "Por dos años nos ataron de pies y manos, y seguimos cobrando cada vez menos". Lamento que los médicos no fueran "capaces de establecer soluciones", y en cuanto al voto pidió a los asistentes que no pertenecieran al CASMU que se abstuvieran. El Dr. Raúl Rodríguez expresó ásperas críticas hacia la presidenta de la Junta Directiva, y solicitó "la renuncia de la gente que ha estado implicada en la Junta Directiva anterior, que hoy sigue dirigiendo los destinos del CASMU, hundiéndonos a todos en la situación actual".

"Desde 1985 la Junta Directiva sólo administra la crisis"

La afirmación pertenece al Dr. Villaverde, quien presentó una moción de cuatro puntos: rechazar la afectación de los salarios médicos para paliar la crisis de las IAMC; exigir que se cumplan los convenios; estudiar la enajenación de parte del patrimonio del SMU para paliar el déficit del CASMU, y crear una comisión de reestructura del CASMU a mediano y largo plazo.

El Dr. Masliah comparó tres épocas en las que integró la Junta Directiva: la de "oro" antes de los setenta, "cuando era un orgullo ser del CASMU", la del Dr. Sacchi cuando "dijimos que nos iba a pasar lo que le pasó a ONDA y a Pan American", y la actual, "cuando hemos llegado al estado de muerte progresiva". También solicitó que se busquen mecanismos para colocar en la dirección del CASMU a técnicos preparados para ello: "Esta institución deberá ser dirigida como una empresa, tendrá que ser eficiente y competitiva".

Zapatero a tus zapatos

Este refrán fue invocado por el Dr. De María para refrendar el razonamiento del Dr. Masliah, en el sentido de que los candidatos electos por las agrupaciones para los cargos directivos son gremialistas pero no especialistas desde el punto de vista gerencial: "Hay que ser realistas: la dirección debe ser ejercida por profesionales que han realizado cursos de administración". Atribuyó la pérdida de abonados del CASMU, entre otras causas, a los malos tratos de los funcionarios, al mal estado del Sanatorio Español, y a la carencia de una emergencia móvil.

El Dr. Bayardo fue el último orador de la noche, y también dio su visión de las tres épocas que vivió en el CASMU: "Hasta 1970, gloria; en 1985 le vimos las patas a la sota, y ahora administramos la crisis". Situó la crisis en todo el sistema de las IAMC, destacando que en el CASMU era más notoria. Refiriéndose a las quitas salariales dijo no estar de acuerdo con ellas pero diferenció el "préstamo solidario" que aprobó la Asamblea del SMU con otras medidas que se han adoptado en todo el mutualismo: "Fueron exacciones impuestas, fueron expropiaciones que nos hicieron y nos van a seguir haciendo".

No se vota lo que esté fuera del orden del día

Luego de la medianoche se pasó a la votación, que se hizo en forma desordenada y en medio de frecuentes cuestionamientos. Eran siete mociones con un promedio de cuatro o cinco puntos cada una, varios de ellos no incluidos en el orden del día, por lo cual el presidente Dr. Lorenzo debió adoptar una posición enérgica para encauzar la unificación racional de aquellos puntos que pudieran ser comunes, y eliminar los no pertinentes. Los puntos votados en forma afirmativa son los siguientes:

Exigir al Poder Ejecutivo que cumpla el acuerdo firmado. Defender las fuentes laborales y negarse a que las instituciones se viabilicen a través de los créditos salariales. Reformar las bases fundamentales del CASMU, instrumentar nuevas medidas para viabilizar la institución y realizar un repartido de la información financiera y contable. Estudiar posibles enajenaciones del patrimonio del SMU para paliar el déficit del CASMU. Proyecto de reestructura y desarrollo a mediano y largo plazo. Reestructurar la dirección general. No a la rebaja salarial y no diferir los pagos.