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José López Mercao

Es con suma tristeza que me dirijo a usted con el fin de repudiar la deplorable resolución que excluye a los estudiantes de Medicina de la Junta Directiva del CASMU. Los estudiantes fundaron la AEM en 1915. Esos mismos estudiantes fundaron el SMU y también el CASMU.

En instancias que me tocara ser consejero estudiantil por la AEM en el período 1989-1991 y ante una crisis presupuestal de la Universidad (una más de tantas), decidimos con algunos compañeros volver a movilizar la AEM que sufría una de sus peores crisis de militancia. Para ello decidimos hacerlo con total prescindencia de organizaciones político partidarias que tanto habían contribuido a la desmovilización. Sin ahondar en detalles contaré solamente que esa etapa vio una de las más grandes asambleas jamás realizadas por la Asociación, con un quórum de 1.950 acreditados, donde se resolvió la huelga general por 1.640 votos afirmativos. Tal vez fue esta la primera movida hacia la independencia de los grupos políticos partidarios. Allí comenzamos a militar de todas las banderas políticas sin preguntarnos qué votábamos en las nacionales si no qué Universidad los jóvenes queríamos. Muchos de los que egresamos en el año 1993 nos acercamos a militar al SMU para encontrar que las agrupaciones eran un claro reflejo de la política partidaria, lo que ya habíamos dejado atrás en la AEM. Esto nos llevó a plantear algunas instancias para intentar dejar atrás este tipo de conducción y planteamos a lo interno de la Comisión de Asuntos Universitarios la creación de una lista única que representara al SMU y a la FEMI en las siguientes elecciones universitarias. Se nos tildó de idealista, pero igual lo llevamos a cabo logrando que se hiciera un acuerdo con la sola autoexclusión de la lista Praderi. (Paradójicamente se me excluyó también de la lista por parte de un notorio representante de la Agrupación Castells por nuestra previa vinculación a un movimiento político, pero lo acepté en aras de que se lograra la integración supra-agrupacional, lo que es decir supra-político-partidaria). Esto le dio al SMU-FEMI dos de los tres consejeros por egresados y un paso hacia la integración entre médicos para los temas gremiales. Esto sólo lo he planteado por entender que estos estudiantes de hoy están pagando aquellas ideas de ayer. No se casan con nadie y solo les alienta los ideales gremiales.

Es hora de que el SMU oiga a los jóvenes. Hace tiempo que se olvidó de ellos y esta bofetada a la historia sella esa conducta. El SMU por sus prácticas se sigue vaciando de jóvenes y eso es peligroso. Porque la vejez sólo puede asegurar a corto plazo la muerte.

Dr. Alejandro Britos