Conducta del SMU respecto a la ex CEMECO

La historia que no se escuchó

El 19 de mayo el Ministerio de Salud Pública clausuró el Centro Médico Cooperativo. Desde meses atrás, el Sindicato Médico del Uruguay, representado por el doctor José Luis García, trabajaba en procura de una solución.

por Isabel Fernández

En su momento fue noticia destacada: el Ministerio de Salud Pública había clau- surado el Centro Médico Cooperativo (CEMECO). De lo que quizá la pobla- ción no se enteró es que desde varios meses atrás, trabajadores, asesores jurídicos y contables intentaban impedir que las puertas de la mutualista se cerraran. Entre ellos, el SMU tuvo presencia activa, estando al frente de dicha gestión en su calidad de delegado de la Comisión de Asuntos Sindicales (CAS) y del Comité Ejecutivo (CE), el doctor José Luis García y su suplente, doctor Ignacio Lezama.

Dr. José Luis García

El doctor García recordó: "Todo comenzó con el cierre de la mutualista Uruguay España, que nos tomó por sorpresa y nos dejó una sensación de impotencia; cuando reaccionamos no se pudo hacer gran cosa para buscar soluciones o discutir el destino de la mutualista y de sus funcionarios".

Por iniciativa de la CAS se trató que el Sindicato tuviera mayor incidencia en la problemática de las mutualistas y observaron que "los colegas con mayores problemas en ese momento estaban en CEMECO, porque hacía casi un año que no les pagaban los sueldos a los médicos".

Varios de ellos se acercaron al SMU a plantear la problemática. Los funcionarios médicos sabían que los cooperativistas gestionaban una posible fusión o absorción por otra mutualista y teniendo en cuenta que venían cobrando un 75% del salario con un año de atraso, querían ser partícipes de la negociación.

En primera instancia se acordó estructurar un núcleo de base, el que se constituyó el 23 de marzo de este año: "También se ofreció asesoramiento legal y contable para hacer un diagnóstico de la situación de la mutualista y considerar soluciones".

Negociación

En un principio, al doctor García le habían designado a la comisión de reestructura de CEMECO porque esa era una de las posibles soluciones, pero "en el mes de abril, cuando se proponían posibles vías de salida para actuar en forma inmediata, la empresa entró en concordato por unos 10 millones de dólares pensando que, de esa forma, iba a ser aceptada esa medida con quitas de hasta el 50% y una moratoria de un año".

No fue así, y en mayo el gobierno clausuró la mutualista, formando, a las pocas horas, una comisión liquidadora integrada por el contador Ruben Vázquez y la abogada Laura Martínez, en la cual el SMU no tuvo incidencia alguna: "El gobierno optó por reunirse con los dirigentes de la FUS para acordar criterios que permitieran el ingreso de funcionarios no médicos y médicos a nuevas fuentes de trabajo. Con nosotros no se contactó en ningún momento, de manera que el acta fechada el 24 de mayo, fue firmada por los representantes de la FUS y por los miembros de la comisión liquidadora. En un principio esa propuesta fue rechazada por la asamblea de los médicos de CEMECO porque no formaban parte ni de la liquidación, ni del cierre ni de cómo se iban a reestructurar los puestos de trabajo".

Dada la nueva coyuntura, el doctor García pasó de la comisión de reestructura a ser garante de la distribución de los médicos, fundamentalmente en el Círculo Católico.

Garantía de fuentes de trabajo

El acta del 24 de mayo era clara: cada 100 nuevos socios que tuviera el Círculo Católico provenientes de la ex CEMECO, se aseguraría el puesto de trabajo a un funcionario no médico y a un médico no cooperativista. En otra etapa, si quedaban cargos vacantes, podrían ingresar los cooperativistas.

Esta solución fue rechazada en la asamblea de médicos de CEMECO al día siguiente de haberse puesto en marcha. El doctor García recordó que "se dijo que los criterios de prioridad para que entraran los médicos tenían que ser fundamentalmente la adhesión a la institución, fueran o no cooperativistas, titulares o suplentes. Pero ahora estamos controlando que por lo menos se cumpla lo convenido con el Círculo Católico".

Pero los números pueden no cerrar: CEMECO contaba con 400 funcionarios y unos 20 mil socios, un alto porcentaje de ellos afiliados por DISSE, padrón que pasó al Círculo, aunque no debe olvidarse que se transfirió incompleto ya que, en la negociación a la Asociación Española, le tocó en suerte los socios de Canelones. El ingreso de esos socios -los más cotizados- no se negoció bien, porque se traspasaron manteniendo la antigüedad (algo que el SMU advirtió y nadie escuchó, excepto el Círculo Católico, porque sabía que era un aval para garantizar la fuente de trabajo), esto quiere decir que quienes tengan dos años en CEMECO se pueden borrar: "Incluso se planteó que los socios firmaran una nueva adhesión a la institución para empezar con antigüedad cero y el gobierno no lo aceptó".

Antes de finalizar, el doctor José Luis García agregó: "El SMU tuvo en todo este proceso una participación activa en búsqueda de soluciones. Y, si bien creo que el cierre de CEMECO fue apresurado, no olvido que la Asociación de Laboratorios Nacionales decidió no venderle más medicamentos, ni siquiera al contado. Eso impulsó al ministerio a argumentar que en CEMECO se podría llegar a una omisión de asistencia". Y la cerró.