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En el mes de mayo, el SMU llevó a cabo una asamblea donde la Junta Directiva del CASMU ponía a consideración de los socios una serie de medidas que, según ellos, eran el resultado de laboriosas reuniones entre una cúpula de brillantes cerebros que iban a salvarle la vida al CASMU con las medidas propuestas para paliar la crisis que aqueja hoy a la salud, y de la cual nuestro CASMU no escapa.

Básicamente, un grupo de medidas que se aprobaron le otorgan una autonomía mayor al CASMU con respecto al SMU, tanta autonomía le da, que a partir de ahora, si una legítima asamblea de socios del SMU quiere cambiar o reconsiderar una resolución adoptada por la Junta, tendrá que reunir aproximadamente 900 firmas para convocar la asamblea y más o menos 1.500 votos para aprobar una reconsideración.

Así, el CASMU cada vez se parece menos al Centro de Asistencia del SMU y cada vez se parece más a otras empresas privadas, dispuesta a tratar a los trabajadores igual que el resto de las empresas privadas. Por lo tanto, no se asombren ni se asusten si, dentro de poco, el propio CASMU empieza a dejar médicos en la calle.

Pero, como dicen en la tele, esto no termina acá.

Otra medida aprobada fue que desaparezca el cargo que los estudiantes tienen en la Junta Directiva del CASMU (un cargo en 11). ¿Me quieren decir qué tiene que ver esto con salvarle la vida al CASMU, o con darle más autonomía y fuerza a la EMPRESA CASMU? O será mucha casualidad que pocos días antes la AEM, por medio de su delegación, llevó adelante y logró que se aprobara una observación a la Junta por entender que procedió mal.

O será mucha casualidad que hoy día los delegados estudiantiles no están "casados" como antes con alguna agrupación médica, y, por lo tanto, ya no les servimos para formar mayoría. Incluso a veces nuestros planteos críticos y propuestas contrarias a las de ellos molestan, y ya no somos "protegidos" por nadie.

O será mucho el olvido de los dirigentes médicos de hoy de que ellos también fueron militantes estudiantiles (tal vez también criticados por los médicos) y que fue incluso un militante de la AEM, Fosalba, quien proyectó las Bases del CASMU.

Si ustedes creen que esta medida tiene algo que ver con salvarle la vida al CASMU, o fortalecer a la empresa, sólo por sacarle el cargo a los estudiantes, entonces, como dicen en la radio, "Te comiste la pastilla".

Ahora, si creen que esto es un verdadero castigo a los estudiantes y sólo una muestra más de la desorientada y penosa conducción que está llevando al CASMU a no ser ni sombra de lo que fue y a convertirse en una empresa recaudadora, lejos de los ideales con que fue concebido, entonces están en la pista, y sólo resta seguirla, para tratar de empezar a cambiar las cosas, pero no sólo expresándolo en esta carta sino viniendo al SMU y trabajando para que no pasen más cosas como esta, que logran que el SMU esté en boca de la gente, sí, pero siempre acompañado por alguna palabra irreproducible.

José Ma. Carissi