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Exitoso paro médico el 11 de febrero

"En la defensa del sistema de salud del país"

Con el paro del 11 de febrero, el gremio médico parece haber dado un paso importante para poner una pica en Flandes. En efecto, encontrar una solución para la situación de la salud en el país resulta un escollo tanto o más difícil que salvar un alto pico montañoso, pero el acatamiento a la medida -estimada en un 90%- y sobre todo la reacción del sistema político y de la opinión pública frente al problema permiten afrontar el futuro con cierto optimismo.

Una recorrida realizada por Noticias en varios centros de atención pública y privada permitió constatar la ausencia de médicos pero también de pacientes, que habían sido alertados a través de los medios masivos de la medida gremial.

Algunos enfermos que debían concurrir a policlínica, sin embargo, se enteraron del paro cuando ya estaban en el centro de salud, el hospital o la mutualista. En general las reacciones fueron de comprensión hacia la medida gremial. Entre los médicos que no cumplieron la medida existieron diferentes situaciones. Una doctora dijo a Noticias que compartía las razones del paro, pero que su situación contractual y económica no le permitían acompañar la medida: "Atiendo 100 pacientes por semana; el otro día un paciente hizo la cuenta que gano cuatro pesos por consulta y puedo dedicarle poco más de un minuto en promedio a cada uno, así que el paro es más que justificado", dijo la doctora.

"El objetivo fue logrado", tituló al día siguiente el matutino El País una nota informativa sobre los resultados de la medida gremial. "El resultado más positivo de la movilización fue que la población, las autoridades, las instituciones de asistencia y los propios colegas, comprendieron que el paro no era contra nadie, sino que se trataba de un llamado de alerta respecto al futuro colapso del sistema que se producirá si no se adoptan urgentes medidas", fue la evaluación primaria que realizaron para la prensa el vicepresidente del SMU, doctor Hugo Rodríguez y la tesorera del gremio, doctora Sara Méndez.

La reunión que tuvo lugar 48 horas antes del paro entre representantes del Sindicato y el vicepresidente electo Luis Hierro López fue la primera señal positiva de que la utilización de la medida gremial estaba surtiendo efecto. "Lo principal es que Hierro nos manifestó que tanto para él como para el presidente electo Jorge Batlle, la salud será en el próximo período de gobierno un área prioritaria", dijo el doctor Rodríguez a la salida de la entrevista.

Una declaración oficial del SMU afirmó que "el paro médico se ha realizado con singular éxito". Resaltó la estricta y responsable cobertura de los servicios de urgencia y emergencia, reconoció el papel jugado por los medios de comunicación en la difusión del alerta médico sobre la crisis del sistema de salud y agradeció la comprensión de la población.

"Porque seguimos pensando que existen soluciones, asumimos el compromiso de continuar buscando nuevos caminos de diálogo y potenciando los ya existentes para el encuentro de las soluciones que habiliten la universalización de la asistencia en un solo y alto nivel de calidad", concluyó la declaración.

Que el paro cumplió sus objetivos lo habría demostrado no sólo el fuerte acatamiento de los médicos, sino también la escasísima presencia de pacientes en los lugares de atención e incluso el apoyo del Plenario de IAMC.

La posición adoptada por FEMI de no sumarse a la medida tendría que ver más con una cuestión táctica. Una declaración emitida por la Federación antes del paro explicó que pese a coincidir con el diagnóstico realizado por el SMU, no consideró el paro "oportuno ni conducente" y apostó a la elaboración de un documento con una serie de medidas para superar la situación que fue enviado al nuevo presidente de la República.

El diario El Observador en su editorial principal publicado el día del paro sostuvo que "el paro médico de hoy nada aporta a la solución de una crisis que amenaza en forma creciente la atención de la salud de los uruguayos".

Cuestiones de fondo

A diferencia de otros paros que podrían suponer negociaciones puntuales, la medida adoptada por el SMU tuvo el objetivo de alertar sobre una situación de fondo. El presidente del gremio, doctor Juan Carlos Macedo, había explicado que se meditó profundamente la posibilidad del paro ya que "se trata de una medida extraordinaria que se toma pocas veces".

El lema "En la defensa del sistema de salud del país" resumió el objetivo de alertar a la sociedad sobre "una situación de crisis progresiva", especialmente en el mutualismo que pone "en riesgo el ejercicio del derecho de salud de la población y del trabajo médico", dijo Macedo.

La plataforma del paro reafirmó que existen soluciones y señaló, entre otras cosas, que "aspiramos a un nuevo sistema que modifique el modelo asistencial, incorpore la normatización, supervisión y evaluación, excluya los propósitos comerciales y lucrativos y tienda a humanizar la jornada laboral médica y la relación médico-paciente-familia", tal como se expresa en las conclusiones del encuentro de agosto pasado en Solís que elaboró las bases para una propuesta de reforma del sistema de salud (véase recuadro).

El doctor Rodríguez recordó, durante una entrevista con el semanario Búsqueda, que "en los 80 años del SMU nos alcanzan los dedos de la mano para contar los paros médicos que el Sindicato ha convocado", y el de este febrero se debe a que "para nosotros la situación pasó de castaño oscuro, progresó tanto que es una crisis que puede tener un difícil retorno".

«Nadie podrá declararse sorprendido»

Un nuevo modelo de sistema de salud debe tener cuatro objetivos: 1) abarcar en su cobertura el universo de la población del Uruguay y ser único, universal, equitativo, accesible, solidario y con calidad comprobada que tienda a la promoción, prevención, asistencia y rehabilitación; 2) aspirar al desarrollo del primer nivel de asistencia como hecho decisivo; 3) el cumplimiento cabal por parte del MSP de sus funciones como autoridad sanitaria y 4) la exclusión de propósitos comerciales o lucrativos a las instituciones prestadoras.

Estos objetivos, y la forma de llegar a ellos, fueron expuestos por el SMU en las bases para una propuesta de reforma del sistema de salud elaborada en el Encuentro del Balneario Solís, entre el 13 y el 15 de agosto de 1999.

Las posibles estrategias a seguir parten de cinco puntos: 1) el modelo reposa sobre el principio de que exista un nivel mínimo de calidad del sistema público y del privado. 2) Reorientar el actual gasto en salud del país para hacerlo más eficaz y eficiente a través de potenciar el primer nivel de atención. 3) Legitimar como primer paso la ampliación progresiva de la cobertura que brindan las IAMC a través de un mecanismo equitativo de financiamiento. 4) Establecer que las instituciones prestadoras deberán estar debidamente acreditadas. 5) La extensión de la cobertura del sistema mutual deberá ser acompañada de la exigencia de los cambios propuestos para el nuevo modelo asistencial.

Sobre estas bases, y de acuerdo con la crítica situación del sistema mutual, el SMU resolvió realizar el paro como un "Alerta médico contra la crisis de la salud".

"De mantenerse el camino de la inercia y el quietismo nadie podrá declararse sorprendido. Ahora sabemos de sobra qué ocurre cuando los destinos de la salud quedan librados a las leyes y la lógica del mercado", sostenía el llamamiento al paro. "Instituciones asistenciales que cierran sus puertas y otras varias condenadas a lo mismo; patronales que encienden conflictos con medidas unilaterales que desconocen lo convenido con sus médicos ante el MTSS; médicos a quienes se les adeudan meses o años de obligaciones salariales o beneficios sociales; precarización del trabajo médico; derroche de los no escasos recursos que la sociedad uruguaya vuelca a la salud; crisis global del sistema mutual y debilitamiento de su filosofía solidaria; indiferencia y ausencia de soluciones para las condiciones de la asistencia y del trabajo médico en un sector público que sigue siendo coto de caza privilegiado para el peor clientelismo político".

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