Nuevas bases del CIESMU

Nuestra opinión

Muchas y muy variadas son las actividades que desarrolla el SMU. Si bien todas son importantes, algunas lo son más que otras.

Lo mismo podemos decir de los objetivos que persigue el gremio, pues son muchos y variados y están expresados en el artículo 2 de los Estatutos.

Para el logro de esos objetivos, así como para obtener los mejores resultados en las actividades gremiales emprendidas, el Comité Ejecutivo dispone oportunamente el traslado de asuntos que considere importantes a la órbita de distintas comisiones o grupos de trabajo, las que asumen la responsabilidad de estudiar los mismos y proyectar las mejores soluciones para que aquél resuelva en definitiva.

Se puede afirmar que el éxito de la gestión de un ejercicio depende, en gran medida, del trabajo de las comisiones siendo -por tanto- de buen gobierno lograr la mejor integración y funcionamiento de las mismas.

Sin embargo, la responsabilidad y los resultados visibles del ejercicio serán, en último término, patrimonio del Ejecutivo.

Los grupos de trabajo, así sean comisiones transitorias o permanentes y se llamen como se llamen, serán siempre un instrumento, una herramienta al servicio del gremio con los cometidos expresos que el mismo le asigne, ya sea a través del Comité Ejecutivo o de la Asamblea General del gremio. No serán organismos autónomos ni podrán estar al servicio de intereses personales o de grupos.

Los colegas que se integran a estos organismos, en la medida que desarrollan una tarea de tipo gremial para la cual fueron designados -lo que de por sí configura un honor y una distinción sindical-, asumen el compromiso de trabajar en forma honoraria a beneficio del gremio.

El Movimiento de Recuperación Sindical (MRS) es consecuente con la idea -que además constituye una rica tradición del SMU- de entender la actividad gremial como una misión de servicio, con profundo contenido de solidaridad gremial.

Así lo seguimos sosteniendo y por eso nos reafirmamos en que la actividad gremial no debe ser remunerada. Al respecto el gremio conoce bien nuestra posición y la conducta en la práctica de nuestros representantes.

Todo esto viene en relación al replanteamiento de las bases del CIESMU, organismo que suscitara tantas controversias, tantas fricciones y tantas disputas.

Afirmamos, en primer lugar, a fin de disipar cualquier tipo de duda, que el MRS no se opone al CIESMU como organismo asesor del Comité Ejecutivo, antes bien, lo concebimos como una herramienta potencialmente muy importante para ayudar a lograr definiciones y propuestas que el SMU deberá tener, por ejemplo, en tema tan crítico y trascendente -no sólo para el gremio sino para la población toda- como lo es el de la salud en nuestro país y de las necesarias reformas al desordenado sistema actual de salud, así como del encare definitivo de un Seguro Nacional de Salud que dé cobertura igualitaria a toda la población.

Además, el CIESMU habrá de recibir, en el transcurso del período, asuntos puntuales que por su relevancia el Comité Ejecutivo entienda corresponda su derivación para su estudio y/o investigación.

Pensamos que el CIESMU no debe transformarse en un mero organismo académico que se agote en estériles teoricismos sino, todo lo contrario, deberá profundizar sobre la auténtica y compleja realidad actual que queremos cambiar para beneficio de todos.

Consecuentemente, será el organismo que reciba los lineamientos políticos gremiales fundamentales que proponga el Comité Ejecutivo para el ejercicio, con la misión de elaborar informes, proyectos o propuestas que surjan como producto de la investigación y/o estudio de los temas puestos a su consideración, para el mejor asesoramiento al Comité Ejecutivo en la adopción de las medidas que se estimen convenientes, viables y oportunas.

De acuerdo con lo expresado anteriormente, acompañamos la idea de que el CIESMU esté integrado por cinco (5) miembros -con suplentes respectivos- designados por el propio Comité Ejecutivo, con amplio respaldo político.

Entendemos también que, eventualmente, podrá revisarse su integración y agregar miembros "ad-hoc" a solicitud de alguna agrupación, Sociedad Científica o grupo de socios, con la aprobación del Comité Ejecutivo y única y expresamente para temas puntuales.

Consideramos correcto que los integrantes del CIESMU sean de designación política, que su duración corresponda al ejercicio en que fueron designados y que, eventualmente, puedan ser reelectos.

Para nosotros lo fundamental es que como cargos políticos (no técnicos) no sean cargos remunerados.

El MRS entiende y así lo declara, que están superadas las objeciones que oportunamente planteara con relación a este organismo.

Cabe ahora esperar que el CIESMU satisfaga las expectativas en relación a su trascendente papel en el futuro del SMU.

Dr. José Artigas