Hacia el mundo con principios

Una creciente presencia iberoamericana en las agendas de la Asociación Médica Mundial (AMM), la necesaria introducción de ciertos temas que hacen a la ética y varios puntos para la polémica se encuentran en la visión de dos de los integrantes de la delegación uruguaya a la 51 Asamblea de la AMM realizada entre el 13 y el 17 de octubre de este año en Tel Aviv (Israel). Representando a Uruguay asistió una nutrida delegación de médicos del SMU, entre quienes estuvieron los doctores José Kierszenbaum y Juan Carlos Macedo, presidente del SMU.

por Fernando Beramendi

¿Cómo estuvo integrada la delegación uruguaya a la 51 Asamblea de la AMM?

En esa reunión estuvimos con el presidente, el doctor Macedo, y algunas personas que el Comité Ejecutivo había nombrado como delegadas, que eran el doctor Liondas, (un anestesista que vive en Uruguay, pero que se encontraba en Israel), el doctor Jaime Sznajder, (ex subsecretario del Ministerio de Salud Pública y director de los sanatorios del Sindicato, y que vive en Nueva York), y tres médicos que residen en Israel, el doctor Mendel Wolyvovics, (que estuvo hace poco en Uruguay cuando se festejó el aniversario de la creación del CTI del Hospital de Clínicas, del que fue uno de los fundadores), el doctor Hendler, un médico oncólogo, y el profesor Gofin, que es profesor de medicina familiar en Israel y muy amigo del Sindicato.

El Dr. José Kierszembaum intercambia ideas con el presidente del Consejo de la AMM, Dr. Anders Milton.

¿Cuáles fueron los temas más importantes?

Un tema importante fue el de la relación de los médicos con los farmacéuticos, ya que tienen una habitación donde hacen el interrogatorio de las personas que van con la receta o sin receta y le aconsejan qué tiene que tomar y de esa manera están desplazando a los médicos.

Los médicos chilenos -y los españoles también- dicen al respecto que detrás de los farmacéuticos están los laboratorios. Es decir que la relación médico-paciente está siendo desplazada por la relación farmacéutico-paciente. Eso no pasa en Uruguay por la sencilla razón de que un millón y medio de personas están afiliadas a las mutualistas, y como son éstas las que dan los medicamentos, los farmacéuticos no pueden intervenir. De todos modos hay que estar atentos.

Bancos de Datos a la venta

El segundo tema, también muy trascendente, fue el vinculado a un banco de datos existente en Islandia. Este país insular europeo del Atlántico Norte, tiene unos 275 mil habitantes, un buen nivel socioeconómico, una buena medicina, pero el gobierno de ese país promulgó una ley por la cual vende el banco de datos con la información de los 275 mil islandeses a una empresa transnacional por 200 millones de dólares.

Esa empresa va a tener los derechos sobre esos datos por 12 años. Se pierden algunas cosas fundamentales, como la privacidad de los datos clínicos -en Islandia toda la información de los servicios públicos y privados va a esa base de datos. Si alguien quiere hacer una investigación médica le tiene que pagar a la empresa.

Los médicos de Islandia estaban contra esa ley aprobada por el Parlamento. Lo único que falta es instalar la base de datos. Por esta ley no existe más el consentimiento informado, de manera que realmente no entendemos qué beneficio le da a la gente de Islandia desde el punto de vista de su salud.

Tanto el presidente como el secretario de la AMM fueron a Islandia y parecería que está en camino de arreglarse. De cualquier forma todo el mundo está preocupado por el hecho de que todos los datos de una población se puedan vender y nadie sea dueño de la privacidad de los mismos.

China en el tapete

Otro asunto importante fue una declaración pedida por la Asociación Médica Británica sobre medicina carcelaria. Se refiere al peligro de las enfermedades infecciosas que hay en el ambiente carcelario, no solamente para la propia población sino para el personal que la atiende, e incluso cuando los reclusos quedan en libertad para la población en general, y da una serie de consejos. Hay algunas enfermedades como tuberculosis, sida y hepatitis C que son muy peligrosas y deben ser tenidas en cuenta en las cárceles.

Cuéntenos acerca de lo discutido sobre China .

Se trató el tema de la afiliación de China a la AMM. La Asociación ya le había llamado la atención a los chinos porque estaban aciendo ciertas cosas reñidas con la sensibilidad de los médicos y la humanidad. Allí existe pena de muerte para los disidentes; pero además vendían sus órganos para trasplantes a realizar fuera de China.

Si uno quería dos corazones, tres riñones, se lo vendían sin ningún problema, se lo colocaban en Nueva York o cualquier ciudad grande. La AMM exigió al gobierno de China que hiciera una declaración pública de renuncia a esas prácticas. También se decidió que si China quiere formar parte de la AMM tiene que pagar la cuota, como todos los demás, porque la Asociación no puede funcionar si no le entra dinero.

Se aprobó el ingreso de Brasil, Eslovaquia y Fidji. Rusia quiso ingresar, pero como allí hay tres asociaciones de médicos, la AMM le aconsejó que traten de formar un solo grupo. Se trata de que en cada país haya un representante de todos los médicos.

Hace años se hizo la Declaración de Helsinski, referida a la investigación clínica y a otras características de las investigaciones científicas que se hacen con personas y con grupos humanos. Una comisión de la AMM está estudiando las modificaciones a la Declaración de Helsinski y hace una serie de recomendaciones. En el año 2000 va a haber dos reuniones, una en Francia y otra en Edimburgo, Escocia, en las que van a tratar de que el nuevo texto, ya definitivo, de la nueva Declaración de Helsinski quede pronto.

Un asunto controvertido

Hubo otra cosa que nos llamó la atención. Un día de la asamblea de la AMM se llama a reunión de los miembros asociados. Cuando llegamos estaba hablando un médico de Estados Unidos, un dermatólogo, profesor de San Francisco, que decía que quería mostrar un video. El video demostraba que una persona que había sido postulada para ser presidente de la AMM era un antiguo nazi que había sido propuesto por el tesorero, que es un alemán.

¿Pudo verse el video?

Ese video era el resultado de una investigación que había realizado este médico junto con un canal de televisión de Estados Unidos.

El problema con este hombre era que había sido uno de los responsables del programa del gobierno nazi para matar a los niños con defectos mentales. No eran niños judíos, eran cristianos. Los niños eran proporcionados por un cotolengo con religiosas cristianas. Años después las monjas se arrepintieron y sacaron un cuaderno donde estaban apuntados los nombres de todos los niños. En el video aparece una monja mostrando los nombres de los niños que fueron a un centro especial, en el sur de Alemania, del que no volvían.

El que propuso a este hombre como candidato a presidente de la AMM mintió sobre sus antecedentes, dijo que había pasado por el tribunal de Nuremberg y que había sido absuelto, cuando en realidad había tenido que pagar una multa.

Además en el video aparecía su carné de afiliación no solamente al Partido Nazi sino de militantes de las SS.

Nos llamó la atención que al norteamericano que hablaba de estas cosas no lo dejaban hacerlo, le pusieron la proa con argumentos reglamentarios y no pudo mostrar el video.

Con la verdad

Como nos pareció que había algo raro, como representantes de una institución perteneciente a un país democrático y que funciona democráticamente, quisimos averiguar algo más sobre este asunto. Quise encontrar a este hombre, pero desapareció; el médico norteamericano pertenece a la delegación oficial de Estados Unidos. Hablé con el presidente y el secretario de la AMM, que me dieron una serie de excusas, diciendo que ya otras veces el médico había querido presentar el video y no habían querido escucharlo. Sin embargo, al otro día encontré al estadounidense y le dije que queríamos ver el video. Fui con él; junto al presidente del Sindicato Médico, el doctor Macedo, y dos médicos más, el doctor Hendler y el doctor Gofin, y vimos el video en el apartamento de este médico, que se llama Franzblau. Pone los pelos de punta.

Lo menos que se podía hacer en una institución que se supone que está integrada por países democráticos era mostrar el video. Sin embargo, el plenario de la asamblea no lo vio; nosotros sí lo vimos. Hablamos con Franzblau e hicimos una copia que tenemos en Montevideo. Dentro de quince días el Comité Ejecutivo en pleno va a ver esos videos, y decidiremos qué hacer.

Su reflexión sobre esto.

Saqué la amarga conclusión de que una institución como la AMM, que cuando hace una declaración se preocupa por los puntos y las comas, cuando aparece una cosa sórdida, como esta, trata de taparla. Las razones son, en cierto modo, económicas porque los grandes sostenes de la AMM son europeos. Cuando la Asociación tiene problemas le pide, por ejemplo, a la Asociación Médica de Gran Bretaña que adelante un año su aporte; lo mismo se da con las otras asociaciones europeas. Los médicos de la Asociación Médica de Alemania habían llegado a una transacción con el doctor Franzblau de que él fuera unos días después del congreso y explicara su preocupación.

Yo vi a Franzblau unos días después, cuando vino a Montevideo por otra cosa, y me contó que le habían dicho que no aceptaban lo que él decía, que eran puras mentiras. Pero el video existe y es conmovedor. Eso refuerza la idea de que nosotros no vamos como meros espectadores sino que vamos a defender lo que es muy preciado para nosotros: la justicia, la libertad.

También nos llamó la atención en esa asamblea el hecho de que inmediatamente después de que Franzblau hablara, el primero que abrió el paraguas fue el delegado de Japón, que tiene una delegación importante, que dijo que cuando terminó la guerra la Asociación Médica de Japón trató de desembarazarse de todas las personas que habían estado implicadas en la guerra, en las matanzas y en las torturas. Para ser una autoridad de la Asociación Médica de Japón hay que tener antecedentes limpios. Esas cosas removedoras tienen largo alcance.

Enseñar la ética

El presidente de la Comisión de Ética es el doctor Accorsi, de Chile. Este propuso la enseñanza de la ética y los derechos humanos como materia obligatoria en las facultades de Medicina. Ya lo había propuesto en la reunión anterior en Santiago de Chile; también lo había propuesto la Asociación Médica Británica, que es muy activa en los temas de derechos humanos. Los que defendimos esta hipótesis para que fuera tratada y aprobada por la asamblea fuimos sobre todo los países latinoamericanos: la Asociación Médica de Chile, la Asociación Médica de México, la Asociación Médica de Panamá dijeron que el tema era importante para nuestros países. Después de que la delegada de Irlanda señalara que precisaba más tiempo para estudiar el asunto y que el delegado de España, el doctor Muñoz Garrido, catedrático de Ética de la Facultad de Medicina de Salamanca, dijera que en su país se enseña ética y derechos humanos, de modo que España no necesita una declaración de este tipo, yo tomé la palabra y dije que para nosotros es muy importante e hice hincapié en los asesinatos y las matanzas en Timor Oriental, donde se descubren fosas comunes, en que todo el mundo vio lo que pasó en Kosovo, también en Ruanda -incluso la AMM envió declaraciones sobre las situaciones de esos países-, que en Latinoamérica -que directamente nos toca y en este momento está en el tapete- el asunto de la tortura, los asesinatos y los desaparecidos es una cosa importante.

Dijimos que en nuestro país, el Tribunal Arbitral del Sindicato Médico tuvo que juzgar a un médico por haber participado en la tortura; de manera que para nosotros es urgente que los médicos jóvenes tengan en su formación temas sobre derechos humanos y ética. La propuesta se votó positivamente por una enorme mayoría, de manera que ya es una declaración oficial de la AMM, la enseñanza de la ética y los derechos humanos tiene que estar en el currículum obligatorio de los estudiantes.

Habida cuenta de que esto es así ya hemos concurrido a la Comisión de Asuntos Universitarios (CAU), presentamos esta posición, y tanto el encargado de la comisión, el doctor Batthiány, como el resto estaban pensando cómo instrumentarla para presentarla al Consejo de la Facultad de Medicina. También tenemos planeado ir con el doctor Macedo y un miembro de la CAU a exponerle al decano esta resolución.

El polo iberolatinoamericano

Otro asunto importante fue la llamada Declaración de Tel Aviv. Los delegados de los países latinoamericanos junto con España y Portugal quieren formar una confederación más grande que la CONFEMEL, que incluya los países de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, integrando a España y Portugal. Hay una declaración de principios firmada por los máximos representantes; por nuestro país, el doctor Macedo.

¿Cómo evalúa la reunión?

Resumiendo: la reunión de la AMM fue fructífera, el Sindicato estuvo bien representado; junto con los otros países presentamos nuestro póster, repartimos el libro con el Código de Ética aprobado por el Sindicato Médico y seguimos teniendo el lugar que siempre tuvimos en la AMM. Pensamos que debemos seguir en ese camino. Desde el punto de vista internacional el Sindicato Médico tiene marcada su presencia y tenemos que seguir adelante.

¿Dónde y cuándo es la próxima reunión?

La próxima reunión es en setiembre del 2000 en Edimburgo, la capital de Escocia.

Dr. Juan Carlos Macedo:

El presidente del SMU aportó una visión sintética y valorativa de la Asamblea:

«Creo que del punto de vista de una mirada latinoamericana hacia la AMM uno tiene que entender que este es un órgano que está integrado mayoritariamente por sociedades que corresponden al Primer Mundo, a países superdesarrollados y donde los temas que se tratan se corresponden con este tipo de sociedad.

En general y a mí me pasó al segundo o tercer día de estar allí muchas horas, a uno le parece estar en otro mundo. Muchas veces es cierto eso. De cualquier manera ese mundo es también al que nosotros pertenecemos y que debemos conocer.

Debemos saber que existe y hacer esfuerzos para que nos entiendan y entenderlos. En ese sentido, en esta oportunidad hicimos una reunión con los iberoamericanos y buscamos constituirnos en una suerte de polo de atención que a su vez le viene bien a la AMM porque la fortalece.

Ellos también lo vieron así, con gran satisfacción, que nosotros nos hubiéramos constituido y hayamos hecho una declaración en ese sentido.

El balance político es positivo. El Sindicato Médico del Uruguay tiene una trayectoria importante y pertenece a un mundo del que no debe quedar al margen. En un mundo universalizado nosotros no podemos quedarnos en la provincia, tenemos que salir a ver el mundo.

Esto es una tradición del SMU y estamos prolongándola a través de los órganos regionales como la CONFEMEL o esta intención de constituir un foro iberolatinoamericano.

Hay un cierto nivel de manejo de las cosas excesivamente profesional, pero es importante que nosotros juguemos más allí. Panamá, Chile, Argentina y Brasil están dispuestos a participar más para poder introducir nuestros problemas».