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Responsabilidad Médica: hacia las IV Jornadas

Texto y pretexto de una edición

El jueves 30 de setiembre, en el recién inaugurado estar médico del SMU, la Comisión de Legislación Sanitaria y Derecho Médico presentó el libro que recoge las exposiciones de las III Jornadas de Responsabilidad Médica realizadas un año atrás. La presentación del texto fue a la vez pretexto para lanzar las IV Jornadas, a llevarse a cabo en el año 2000, en simultaneidad con el I Simposio Iberoamericano de Derecho Médico.

por José Lopez Mercao

La escueta presentación, a cargo del doctor Juan Carlos Macedo, presidente del SMU, puso énfasis en el carácter inacabado de la mirada que el gremio médico lanza sobre el tema de la responsabilidad, corroborado por la trabajosa pero sólida expansión del tema a partir de las I Jornadas celebradas en 1988.


Dr. Arturo Caumont: «La educación es el único elemento que nos permitirá discernir entre una convocatoria a la responsabilidad médica bien hecha o mal hecha».

Macedo puntualizó la naturaleza dinámica y cambiante de una disciplina en la que interactúan componentes del todo diversos y contextualizados en un tiempo histórico dado.

El «universo contextualizado»

De esa interacción y de ese contexto se ocupó el doctor Arturo Caumont, profesor agregado de Derecho Privado en la Universidad de la República, en una intervención que hubiera merecido un mayor marco de público por su riqueza conceptual.

El «universo contextualizado» en el que -según Caumont- se inserta el libro «une las preocupaciones del SMU, pero también de los operadores jurídicos, en sus vertientes forense, jurisdiccional y también doctrinaria».

Esa contextualización se vuelve problemática ante el abordaje científico del tema de la responsabilidad médico-jurídica, que hace un corte entre la realidad científica y la legal, pese a que ambas esferas no sean necesariamente contrapuestas.

Para Caumont, «el libro es extraordinario» en tanto trata la responsabilidad médica no con esa actitud defensiva de quien dice «me atacan y me tengo que defender», sino con una posición valiente de quienes se saben hijos de nuestra cultura universitaria.

Para decirlo con sus palabras: «Ante la necesidad, el deber de indemnizar un daño, yo me planto con una firmeza intelectual de formación académica y de revisión del estado actual de la academia médica en el Uruguay». Probatoria de esa dirección de pensamiento son -para Caumont- las ponencias sobre temas tales como especialización y recertificación, comunes en Europa pero insólitas en nuestro medio.

«Mágica coincidencia»

El pasado 18 de setiembre se realizó un evento científico en la ciudad de Rocha, del cual surgió la declaración homónima. Caumont refirió alguno de sus puntos, increíblemente coincidentes con el enfoque realizado en las III Jornadas:

«Incentivar la reivindicación de los términos científicos, médicos y jurídicos de la problemática concerniente a la actuación médica y a la responsabilidad civil y penal que ella pueda convocar... sensibilizar a los responsables de la enseñanza médica y de la enseñanza jurídica para que se reafirme la educación como el insustituible medio civilizado para mejorar las condiciones científicas que constituyen el único marco posible para la comprensión y tratamiento de los problemas médico-jurídicos».

La impronta académica de la Universidad de la República aparece en el fondo de estos conceptos porque involucra en definitiva a una comunidad que resiste siendo leal a sus señas de identidad cultural, fuertemente marcadas por su Universidad y en la que reside parte de las ventajas comparativas que tiene nuestro pequeño país en el concierto internacional.

«Mágica coincidencia -enfatizó Caumont- entre este libro y las preocupaciones que surcan las aguas académicas uruguayas». Feliz coincidencia, en la medida que «la educación es el único elemento que nos permitirá discernir entre una convocatoria a la responsabilidad médica bien hecha o mal hecha».

La inmediatez de la historia

Avanzando en la presentación, Caumont destacó la selección del elenco de expositores. «Difícil tarea», en la medida que «la sistematización del pensamiento abstracto es fundamentalmente lo que nos lleva a avanzar en el despeje de incógnitas».

Valoró de manera particular la presencia en el panel de las III Jornadas de la Dra. Beatriz Venturini, doctrinaria, magistrada y compañera de Caumont en la misma cátedra e instituto de la facultad y del penalista Dr. Gonzalo Fernández.

Este último, para Caumont, está marcando escuela en el derecho uruguayo y lo está haciendo en el hoy por hoy, sin que esta percepción se deba a la perspectiva histórica: «Ver una escuela en el momento en que se está desarrollando implica no sólo un acto de inteligencia en el preceptor, sino en el sujeto que está haciendo escuela sujeto a los tiempos históricos».

Babel

Como broche de su exposición, Caumont dejó dos apreciaciones. La primera (también consignada en la Declaración de Rocha) es que una aproximación al tema de la responsabilidad médica que entienda al mismo como «contienda entre facultativos y juristas», además de ser «una trampa metodológica, nos hace indignos de nuestra condición de universitarios».

Por último, Caumont instó a superar la disgregación y la anomia (definiendo el concepto como falta de soporte de la regla) de fin de siglo, caracterizada también en el plano del lenguaje de la responsabilidad en la escisión entre un lenguaje médico y un lenguaje jurídico: «Tal vez sea bueno que hablando el mismo idioma, superemos esa cultura de la disgregación y la anomia».

Paráfrasis de Caumont

En resumen (y leyendo entre líneas al profesor Caumont), el tema de la responsabilidad médica es una variante del de la «responsabilidad» a secas. Como tal está emparentado con la ética y se resiente de los enfoques parcializados, sectoriales y empobrecedores.

El trabajoso avance que el pensamiento logra en la materia (testimoniado por más de una década de reflexiones y jornadas) habla de su naturaleza multidisciplinaria, ecuménica e integradora.

A su vez, el legado de la cultura universitaria (específicamente de la impartida por la Universidad de la República) es, para el profesional, un elemento imprescindible para encarar con originalidad, pero a su vez con anclajes en la propia identidad, un tema sesgado por la disgregación y la anomia de fin de siglo.

Parafraseando a Caumont: «Porque esta problemática no sólo involucra a los médicos, a los abogados y a los juristas en tanto tales, sino fundamentalmente como seres humanos».

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La Responsabilidad Médica en el nuevo milenio
I Simposio Iberoamericano de Derecho Médico

En el cierre de la presentación y en nombre de la Comisión de Legislación Sanitaria y Derecho Médico, la Dra. María del Carmen Curbelo, profesora adjunta del Departamento de Medicina Legal y médico legista, recordó que «desde 1988 llevamos más de una década en el tema, pero la labor de actualización no puede quedar acá». Por lo mismo convocó a las IV Jornadas de Responsabilidad Médica para la última semana de setiembre del 2000, en el marco de los festejos conmemorativos del 80 aniversario del SMU.

Informó asimismo que las enfermeras profesionales desarrollarán con simultaneidad un primer taller sobre el tema.

Las IV Jornadas -destacó la doctora Curbelo- estarán prestigiadas por la presencia de profesionales de la salud y del derecho del área iberoamericana, tanto en el comité organizador como en las conferencias centrales, en las que participarán profesionales argentinos, brasileños, cubanos, españoles y uruguayos, habiéndose confirmado también la presencia de representantes chilenos, colombianos y peruanos.

Conjuntamente con las IV Jornadas se desarrollará el I Simposio Iberoamericano de Derecho Médico, contando con el auspicio de instituciones como la Suprema Corte de Justicia, las Facultades de Medicina y de Derecho de la Universidad de la República, del Colegio de Abogados del Uruguay, de la Sociedad Uruguaya de Ciencias Forenses, de la Asociación de Magistrados del Uruguay, del Consejo Federal de Medicina del Brasil, de la Asociación Española de Derecho Sanitario, de la Revista Española de Medicina Legal, de la Asociación Nacional de Médicos Forenses de España, de la Asociación Latinoamericana de Medicina Legal y Deontología Forense e Iberoamericana de Ciencias Forenses, así como de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud.

Asimismo, el evento contará con el respaldo de tres importantes compañías de seguros: Roubrokers S.A, San Pacific S.A. y Sul América Surinvest.

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