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Hospital de Clínicas

En busca del cascabel perdido

El tema del Hospital de Clínicas no está cerrado. Si bien todos los protagonistas que hacen a su reconversión están de acuerdo con que debe ser un hospital de referencia, dado su carácter de hospital universitario, la discusión es múltiple y compleja. Porque más allá de debates sobre modelos de salud, hospital público, ayudamemorias, préstamos del BID o tercerizaciones, la polémica aparece teñida también de visiones «históricas» irreductibles. Si bien para un observador desprevenido quienes están en ambos extremos del debate tendrían más puntos de unión que de divergencia, lo que parece subyacer en la discusión va más allá de un concepto de hospital, sino que se vincula a conceptos de salud, modelos de atención, valoraciones políticas e ideológicas, privatización, tercerización, economía mixta... El debate adquiere carácterísticas incluso personales, pautadas por líderes de opinión ( sin dudas, la impronta «Villar», por un lado, la impronta «Touya» por otro).
En la siguiente nota hablan estudiantes, egresados, gremialistas y la dirección del hospital. Mientras, el país y los pacientes observan.

por Fernando Beramendi

Dr. Walter Alallón, director del Clínicas

Tenemos una responsabilidad social

El doctor Walter Alallón es el actual director del Clínicas en un difícil momento de la historia del hospital. Hace muchos años que trabaja en el mismo en la especialidad de Laboratorio y conoce la institución. No obstante, reconoce no ser un experto en administración hospitalaria y espera que se resuelva pronto el llamado a concurso para el cargo.

 

 

Dr. Walter Alallón
Dr. Walter Alallón: "Hay un estatuto del hospital y nuestro objetivo es cumplirlo"

¿Cómo ve la actual situación del Clínicas?

El hospital ha intentado ir ajustando su funcionamiento al presupuesto otorgado, tratando de mantener el máximo posible de su producción sanitaria dada su responsabilidad social.

En 1999 estamos manteniendo la misma producción que en 1998, donde estábamos en el orden de las 100 mil consultas externas, de las 25 mil consultas anuales de emergencia, de alrededor de 8.500 egresos y de cuatro mil actos quirúrgicos anuales. También mantenemos el número en el Servicio de Ginecología, que es un servicio de alto riesgo; estamos en el orden de los 1.100-1.200 partos anuales. Esto habla de la magnitud del hospital en su función. Esto es función asistencial, pero a diferencia de los otros hospitales y de otra área de asistencia, tenemos alrededor de 3.000-3.500 estudiantes circulando diariamente por el hospital en la Escuela de Nutrición, en la Escuela de Tecnología Médica, en el Instituto de Enfermería y en la Facultad de Medicina en la Escuela de Graduados en todas las especialidades.

Si a ese movimiento se le suman los 2.800 funcionarios, de los cuales 600 son docentes médicos y 2.200 son funcionarios no docentes, estamos en el orden de las seis mil personas. Si sumamos los 480 pacientes de emergencia, más los 500 pacientes internados, estamos en el orden de las siete mil personas. Si a esa cifra le sumamos los acompañantes, los visitadores médicos y otro personal que concurre al hospital por diferentes funciones, el hospital está moviendo diariamente entre siete mil y ocho mil personas.

Hospital de ClínicasEn 1994 hicimos un presupuesto quinquenal en el que solicitamos alrededor de 42 millones de dólares anualmente para desarrollar el hospital con una asistencia que sea de referencia nacional, una asistencia semejante a la que se brinda en el área mutual y que permita la formación de los recursos humanos en salud con el nivel que corresponde para poder después brindarlo como producto a la sociedad.

Dado que de esos 42 millones obtuvimos alrededor de 26-27 millones de dólares, tenemos que ajustar nuestro funcionamiento en forma significativa. Pero tenemos un funcionamiento y una responsabilidad social que tenemos que mantener. Eso nos llevó a intentar que se nos otorgara un mayor presupuesto, todos los años hacemos una solicitud del refuerzo presupuestal para los insumos básicos que permita que por lo menos el área de hospitalización y la atención emergencia se puedan mantener en una basal.

En estos últimos cinco años hemos implementado lo que corresponde al recurso extrapresupuestal. Hemos pasado de alrededor de 500 mil dólares en el año 94 a alrededor de tres millones de dólares en el año 99, lo que nos ha dado algún respiro para ir ajustando nuestro funcionamiento y desarrollar algunas áreas.

En relación a los recursos extrapresupuestales hemos intentado incrementar aquellos más rápidos de lograr como recursos genuinos, tales las áreas pagas por el Fondo Nacional de Recursos. Hemos modificado totalmente el área del Centro de Nefrología, la hemos puesto al mejor nivel nacional, ha sido un sector de referencia de cómo se debe mejorar un centro de nefrología.

Hemos hecho un esfuerzo en el área de hemodinamia y cardiología, poniendo el equipo de mejor nivel del país para ser un área de referencia. También hemos incrementado el área de cirugía cardíaca, el área de block quirúrgico. Por otra parte estamos abocados al desarrollo de un área en la que el hospital también hizo punta, retomando el trasplante renal y empezando con trasplantes de médula ósea, en lo que nos hemos quedado por problemas edilicios y presupuestales. Estamos haciendo todo el esfuerzo para que el hospital tenga la jerarquía y el nivel que debe tener.

Esa es la situación del hospital en el área asistencial. Por otra parte, se ha tratado que las áreas asistenciales y de hospitalización sean acordes a lo que toda persona debe recibir. Dado que no tenemos los recursos suficientes como para arreglar todo el hospital, hemos centralizado el esfuerzo en esas áreas.

Por un ambiente tecnológico adecuado

Tenemos grandes carencias y estamos buscando salidas de acuerdo al presupuesto. Los recursos extrapresupuestales no nos dan para solucionar, por ejemplo, la medicación al paciente externo. El paciente ambulatorio -salvo el de emergencia- no recibe medicación. Estamos lejos de lo que corresponde a una asistencia hospitalaria.

Eso en cuanto a la situación actual del hospital. Después vamos a hablar de los estudiantes, porque esta es una institución asistencial pero también es un hospital universitario. Que lo sea significa que tiene a su cargo la formación de recursos humanos en salud en el nivel mínimo de formación, con la calidad correspondiente y por otro lado mantener el desarrollo de una educación médica continua de los que ya se han formado, por el hospital y por toda la sociedad.

Empezamos por los especialistas. Cuesta mucho en un hospital universitario que tenga una tecnología -que le cuesta mucho mantener-, poder estar formando al nivel adecuado. Si uno piensa que el hospital tiene 120 mil de dólares anuales para equipamiento, que 100 mil ya están comprometidos hasta el año 2004 en un tomógrafo que se compró, quiere decir que el equipamiento del hospital sale de recursos extrapresupuestales o de donaciones. No es a lo que se aspira ni lo necesario para tener ese nivel de tecnología que permita que los especialistas se formen en un ambiente tecnológico adecuado.

Hospital de  Clínicas

Dr. Walter Alallón: "Tenemos grandes carencias y estamos buscando salidas"

Respeto ético por el paciente

Este déficit debe ser solucionado porque también afecta al pregrado. Este se está formando sin el apoyo tecnológico suficiente para el desarrollo de su profesión. Esta situación afecta a los pregrados de todas las áreas, también a las escuelas, que son las áreas de mayor actividad práctica, como la Escuela de Tecnología Médica que necesita el equipamiento y el insumo de trabajo porque si no se lo damos no estamos haciendo la formación y se va afectando la calidad de todo el producto final humano en cuanto a formación.

En el pregrado también tenemos el tema del número posible de estudiantes. El hospital siempre ha sido abierto a recibir a todo el que quiera estudiar, pero después nos encontramos frente a las posibilidades. Si el hospital va ajustando su asistencia a lo que da el presupuesto tenemos que ir buscándole salida a la formación de esos estudiantes a nivel intrahospitalario. El hospital y la Facultad de Medicina están buscando a nivel extrahospitalario y a nivel de la comunidad -por algo la Facultad de Medicina creó el Departamento de Comunidad-, de mayor participación en consulta externa en emergencia y comunidad.

El paciente no puede estar con 20 estudiantes al lado, son aspectos éticos que debemos mantener. La capacidad del hospital para el número de estudiantes es otra de las dificultades. Tenemos que abrir el abanico en cuanto a lugares de formación sin entrar en discusiones que no le competen a la dirección. Esta simplemente tiene que lograr tener la mejor asistencia para tener la mejor docencia con el respeto ético al paciente.

¿Qué ha sucedido en torno al tema del proyecto Centro Médico?

Hay aspectos en cuanto a los números de médicos que tiene que tener el país, el número de estudiantes que tienen que egresar de cada facultad, de cada escuela, si tiene que haber reglamentación o no que corresponden a una discusión universitaria. Sí corresponden a la dirección los aspectos referidos a la capacidad, de mantenerse dentro de su presupuesto y sus recursos, sus posibilidades asistenciales y contemplando la ética de la atención. Eso es lo único que le corresponde.

El proyecto Centro Médico

Eso en cuanto a la discusión global en relación a lo que la Universidad ha tomado como referencia. Lo otro es cómo vemos o cómo vamos hacia el futuro.

A principios del año 90, después en el 92, 93, la Facultad de Medicina empezó con lo que en un primer momento se llamó proyecto Centro Médico, como un movimiento importante dentro de la Facultad de Medicina y el área de la salud. En ese aspecto fue muy positivo porque movilizó todo el sistema con alto nivel y mucha responsabilidad. Dado que la Universidad entendió que ese proyecto tenía que abarcar toda la formación de recursos humanos en salud y no sólo el área de la Facultad de Medicina el mismo fue tomado por la Universidad, con lo cual un proyecto que inicialmente fue de reconversión del Hospital de Clínicas pasó a ser un proyecto de formación de recursos humanos en salud y reconversión del Hospital de Clínicas. Eso enlenteció el cronograma.

El proyecto apunta a poner al hospital en las mejores condiciones posibles. Pero eso solo no es suficiente, hay que conseguir la mayor rentabilidad del presupuesto del hospital, aumentando la eficiencia de su gestión. Por otro lado debemos lograr el mayor recurso genuino aumentando los recursos extrapresupuestales.

Estamos haciendo el presupuesto quinquenal de forma criteriosa pero tratando de indicarle al Parlamento y al gobierno, cuáles son las necesidades de un hospital que es para toda la sociedad. Vamos enfocando todos los puntos y su sumatoria. El proyecto Centro Médico, que es importante para un cambio puntual del hospital, no se sostiene sin el presupuesto. El proyecto demora y el hospital tiene que ir avanzando, buscando sus transformaciones y su desarrollo.

¿Se puede llegar a posiciones de consenso?

Debemos tener bien claro cuál es la postura que tenemos todos respecto al hospital universitario. Digo todos: la Universidad, la comunidad y los otros actores sociales de esa comunidad. Todos tienen una postura diferente. Eso se ve más a nivel de egresados porque hay quienes lo ven con un criterio más universitario, otros lo ven por su función en el sistema de salud y hay otros que lo ven en un sistema especialmente docente académico. Son diferentes posturas. No quisiera entrar en la discusión.

Hay un estatuto del hospital y nuestro objetivo es cumplirlo por encima de todos los pensamientos, aun del mío propio.

Nuestros objetivos son brindar la mejor asistencia para formar los recursos humanos en salud con un hospital de carácter universitario; desarrollar la investigación científica en salud a nivel del hospital y todo lo que se pueda aportar en la educación médica continua a los sistemas de salud del país y contribuir como referencia nacional sobre cómo se realiza la asistencia médica. Esa es nuestra responsabilidad y objetivo.

Sí tenemos discrepancias importantes en cuanto a qué recursos tienen que venir, de dónde o si tenemos que incrementar los genuinos, o en cuanto a qué número de egresados de posgrados o de graduados de las escuelas; se habla de los estudiantes de la Facultad de Medicina pero se olvidan de los de las escuelas.

Lo otro que uno tiene que cuidar es el producto que uno está formando dentro del hospital y sobre todo la asistencia al paciente. Esa es la base de nuestra asistencia. Si logramos que la asistencia sea de buen nivel podemos discutir cuántos estudiantes pueden entrar por cada pregrado y en las escuelas.

¿Qué pasa con los funcionarios?

La situación es difícil en cuanto a que los sueldos tanto de los funcionarios docentes como no docentes son bajos. Los sueldos del hospital deben ser similares a los del resto del área de la salud. Cuando eso no se cumple, la consecuencia es el doble empleo. Los funcionarios del hospital, docentes y no docentes, trabajan en tres o cuatro lugares y cuando hay que elegir a qué lugar faltar lo hacen donde les pagan menos; aun así hacen el mayor esfuerzo, con el mayor cariño y la mejor entrega.

Eso trae un ausentismo laboral importante. Se ha tomado una política de subir los grados en el hospital para poder dar una mejor remuneración a los funcionarios. Si uno empieza a subir los grados el número de funcionarios baja, pero al bajar el número de funcionarios las funciones son las mismas, entonces el problema es cómo sustituimos esas funciones.

Eso también trae confrontaciones y hay que ir buscando la mejor salida para que la institución sea de buen nivel y de referencia. Para ello necesitamos personal más calificado, lo que exige mayor costo y formación, que a su vez trae mayor competitividad. Si los vamos preparando también tienen que ganar mejor.

Estamos confeccionando el próximo presupuesto quinquenal y esperemos obtener mayor sensibilidad del Parlamento y el gobierno para acercarnos a lo que criteriosamente el hospital ha solicitado.

Si nuestros productos no son de la mejor calidad la salud se va a ver afectada.

¿Es optimista en cuanto al futuro del hospital?

Sí. Lo importante del hospital es que hay un grupo humano, de docentes y no docentes, que aun en las discusiones y las divergencias hace un esfuerzo importante y siente al hospital y su función social. Tanto un docente grado 5, que lo que gana acá es mínimo, como un funcionario que gana la mitad o menos de lo que gana afuera, trabajan y hacen el mismo esfuerzo.

Si a eso se le da el nivel económico que corresponde, este hospital va a ser lo que todos queremos. Todos deben ver que no es sólo solicitar en el presupuesto quinquenal o solicitarle al BID, sino que el hospital está haciendo todo su esfuerzo para conseguir lo que es genuino, aumentar su propia eficiencia, su propia gestión y actualizarse en todas sus actividades para lograr la mayor rentabilidad.

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