La Ética Médica

AMM, Manual de declaraciones

DECLARACIÓN DE LA ASOCIACIÓN MÉDICA MUNDIAL

sobre el
CONTROL DE ACCIDENTES

Adoptada por la 42ª Asamblea Médica Mundial
Rancho Mirage, California, EE.UU., octubre 1990

La Asociación Médica Mundial, habiendo estudiado los temas relativos a los accidentes y el control de accidentes en su Sesión Científica realizada en Hong Kong, en setiembre de 1989, exhorta a las asociaciones médicas nacionales a trabajar con todos los organismos apropiados, públicos y privados, en cada país para elaborar y poner en marcha un programa para controlar y prevenir accidentes. Se deben incluir en dicho programa intentos para mejorar el tratamiento médico y la rehabilitación de pacientes accidentados. Se debe aumentar la investigación y educación sobre el control de accidentes y se debe contar necesariamente con cooperación internacional para lograr un proyecto exitoso.

La Asociación Médica Mundial sugiere a las asociaciones médicas nacionales que incorporen los siguientes elementos básicos en sus programas:

1. Introducción

Los accidentes son la principal causa de muerte e invalidez en niños y jóvenes. Los accidentes destruyen la salud, la vida y la alegría de millones de personas cada año. Sin embargo, los accidentes se pueden prevenir. Existen oportunidades para entender y prevenir los accidentes. Las vidas se pueden salvar y mejorar aprovechando dichas oportunidades. El control de accidentes se debe reconocer como prioritario en un proyecto de salud pública que necesita coordinación entre los organismos de salud, transporte y servicio social en cada país. Para asegurar el éxito de dicho proyecto es necesario la participación y dirección de los médicos.

2. Epidemiología

El esfuerzo inicial de tal proyecto debe ser la obtención de información más adecuada, sobre la cual basar las prioridades, intervenciones e investigación. Se debe poner en marcha en cada país un sistema eficaz de vigilancia de accidentes a fin de reunir e integrar información. Se debe poner en práctica un sistema preciso y apropiado para clasificar los accidentes, por parte de hospitales y organismos de salud. También debe existir una clasificación uniforme de la gravedad de los accidentes.

3. Prevención

La prevención de accidentes necesita de educación para enseñar y persuadir a la gente a cambiar su conducta y, por consiguiente, el riesgo de accidentes. Se deben promulgar leyes y reglamentos que exijan cambios de conducta basados en métodos científicamente seguros de prevención de accidentes. Dichas leyes se deben aplicar estrictamente a fin de influir en forma eficaz en los cambios de conducta. Se debe estimular el mejoramiento de materiales y diseño ambiental de muchos productos para proporcionar protección automática contra los accidentes, puesto que es el medio más efectivo para prevenir los accidentes.

4. Biomecánica

Se debe dar prioridad a la investigación biomédica sobre la causa y prevención de accidentes. Un mejor entendimiento de la biomecánica del accidente y de la invalidez, podría crear una protección mejorada para los seres humanos. Las reglamentaciones relativas al diseño del producto deben incorporar estándares de seguridad a partir de una concepción mejorada de la biomecánica del accidente.

5. Tratamiento

La atención prestada en el lugar del accidente debe ser reforzada con un sistema de comunicaciones eficaz con los especialistas médicos a fin de facilitar la toma de decisiones. Se debe proporcionar un transporte rápido y seguro al hospital. Se debe contar con un equipo de especialistas en traumatismos en el hospital. También debe existir un equipamiento apropiado y materiales para atender al paciente accidentado, incluyendo el acceso inmediato al banco de sangre. Se debe estimular la educación y formación de especialistas en atención de traumatismos, para asegurar una técnica óptima por parte de un número apropiado de médicos en todo momento.

6. Rehabilitación

Las víctimas de traumatismos necesitan una atención continuada que dé énfasis no sólo a la sobrevivencia, sino también a la identificación y preservación de las funciones residuales. Se debe hacer una rehabilitación para restaurar las funciones biológicas, psicológicas y sociales, como un esfuerzo para permitir que la persona accidentada logre una máxima autonomía personal y un estilo de vida independiente. Se debe hacer todo lo posible para ayudar al paciente (y su familia) a evitar la institucionalización. La rehabilitación también puede necesitar cambios en el entorno físico y social del paciente.

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