viernes 6 de mayo de 2022
La situación vivida con Casa de Galicia nos atravesó como colectivo. El cierre de una institución es algo que moviliza a las personas que viven la perdida de la fuente laboral y a los que observamos lo que sucede ya que nos interpela y nos hace pensar si los próximos seremos nosotros.
Lo sucedido tiene varias aristas desde la evaluación de gestión de décadas de ineficiencias hasta cómo nos hemos plantado como colectivo frente a lo que estaba sucediendo con la institución.
En esta oportunidad me voy a centrar en la corta pero intensa negociación que tuvimos como gremio junto al poder ejecutivo y los delegados de las empresas que absorbieron a los usuarios de la ex casa de Galicia para la distribución de los médicos y médicas, más aún me voy a centrar en la situación que tuvimos con los Cargos de Alta Dedicación (CAD).
Recordemos los orígenes de esta modalidad de desempeño laboral. El trabajo médico empezó a transitar hace mas de una década hacia un modelo de organización que intenta subsanar problemas como el multiempleo, la sobrecarga e inestabilidad laboral, la falta de motivación, grandes inequidades salariales entre especialidades, géneros y generaciones, entre otros aspectos.
Este modelo de reforma del trabajo médico que comenzó a discutirse en el 2010 para plasmarse en el 2012 tiene como herramienta principal los cargos de alta dedicación (CAD) como se denominan en el ámbito privado y las funciones de alta dedicación (FAD) como las denomina la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
Estos cargos son una herramienta para mejorar la calidad de la asistencia y las condiciones de vida y profesionalización de los médicos. Fideliza el vínculo entre los médicos y la institución, y a través de esta última, entre los médicos y los usuarios que se asisten con ellos. Permite Desarrollar una asistencia longitudinal en el tiempo, menos fragmentada y con mayores posibilidades de seguimiento y control por parte de su médico tratante.
Para que este nuevo régimen de trabajo médico se pudiera desarrollar en las instituciones la Junta Nacional de Salud (JUNASA) crea en mayo de 2012 la Meta 4, cuyo objetivo fundamental fue incentivar la creación de los cargos de alta dedicación (CAD) y funciones de alta dedicación (FAD) acordados por negociación colectiva, que constituyen el laudo médico único actual. Para el cómputo de Meta 4 se tienen en cuenta los CAD o FAD de las especialidades acordadas y los cargos en funciones en las instituciones.
Pues bien, volviendo a la situación de los colegas que cumplían Cargos de alta Dedicación en la ex Casa de Galicia vivimos creo yo de los momentos mas duros de la negociación porque una vez mas las instituciones mostraron su disconformidad con este tipo de desarrollo del trabajo médico no reconociéndolo y topeándolo desde el punto de vista salarial pero aceptando cobrar la meta 4 por el mismo.
Las empresas demostraron una vez mas la postura corporativista frente al trabajo médico y su poca empatía con esta forma de trabajo que sin lugar a dudas mejora la vida de los médicos, todo esto bajo la mirada del Poder Ejecutivo que creo que aun no entendió lo que significó para los trabajadores médicos la reforma del trabajo médico , acordando firmar un acuerdo por fuera del laudo vigente.
Esta negociación estaba conformada por una comisión intergremial formada por el Gremio de médicos y de practicantes de Casa de Galicia, la SAQ y el SMU, siendo nosotros los articulador y facilitadores, teniendo en claro que la decisión final fue la votada en la asamblea del Gremio de médicos y de practicantes de Casa de Galicia.
Quiero expresar a los colegas que en vistas a una nueva ronda del Consejo de Salarios el SMU va a seguir haciendo valer la modalidad de trabajo vigente y que denunciaremos y pelearemos cuando no se cumpla con la ley.