miércoles 22 de marzo de 2017
Esta distinción, es otorgada por la Liga Panamericana de Reumatología (PANLAR). El INRU es considerado una Institución pionera en el continente, en la cual se desarrollan actividades asistenciales, docentes y de investigación y es por esto que recibirá la distinción.
Ser Médico entrevistó a los Dres. César Rossi y Carlos Méndez, Presidente y Secretario de la Sociedad Uruguaya de Reumatología (SUR) para conocer de primera mano el alcance del reconocimiento y la realidad de la especialidad hoy en el país.
¿Cuándo y cómo surge el INRU?
El Instituto surge hace 45 años, como una necesidad del país de nuclear el conocimiento en el área de reumatología. Para ello se generó una instancia de recolección de fondos en una maratón televisiva de 24 horas, donde se logró reunir el dinero suficiente para su concreción. Hoy tenemos el enorme privilegio y particular orgullo de poder hacer esa devolución al pueblo uruguayo con este reconocimiento que nos entregaron.
¿De qué se trata el reconocimiento?
CR – Desde hace muchos años en este Instituto convergen tres fuerzas vivas de la reumatología nacional. Por un lado la asistencia a través de ASSE, por otro lado, la cátedra de Facultad de Medicina que tiene a su cargo la formación de los pre grados y por otro la Sociedad Uruguaya de Reumatología, que tiene entre sus funciones mantener la formación de los ya graduados y proyectar la reumatología nacional al nivel internacional. Esto potencia la realidad de la reumatología nacional ya que permanentemente intercambiamos conocimiento.
Aquí formamos subgrupos de trabajo multi institucionales que están a cargo de trabajos y publicaciones en revistas arbitradas que reciben premios internacionales y eso pertenece todo a movimientos asistenciales, científicos y docentes que funcionan en esta institución. Entonces en esa simbiosis que tenemos entre estas tres fuerzas vivas, estamos en permanente contacto con la Liga Panamericana de Reumatología desde sus orígenes y nos conocen lo suficiente como para valorar lo que tenemos.
En ese contexto, el año pasado en Washington, las 21 sociedades miembro de la Liga, votaron por unanimidad este reconocimiento, que es la primera vez que se otorga a nivel continental.
CM – Es importante manejar el concepto de Instituto, no es un Centro Asistencial o una cátedra solamente. Es un instituto, funciona la especialidad abordada desde todas sus aristas. Es un Centro de Referencia Nacional. En América Latina hay solamente dos experiencias como esta, una en Venezuela y la nuestra.
¿Cuál es la incidencia de las enfermedades reumáticas en la población uruguaya?
CR – La problemática específica del Uruguay vinculada a las enfermedades reumáticas es su perfil poblacional etario. Como tenemos un perfil demográfico tirando a mayores, parecido al europeo, tenemos proporcionalmente una frecuencia mayor de este tipo de enfermedades. Como sería imposible concentrar a todos los pacientes de enfermedades reumáticas en el Instituto, la idea es que el instituto sea un centro al que se referencia a los pacientes para hacer un diagnóstico más preciso y sistematizar mejor los tratamientos, concentrando aquí, aquellos tratamientos de alta especialización.
Asimismo otra de las funciones de la institución es proyectar hacia la sociedad médica y también, a la sociedad en general, los lineamientos para la prevención.
El INRU es un Centro de Referencia Nacional indiscutido pero tenemos problemas como por ejemplo que hay pacientes que tienen que trasladarse 400 kilómetros para retirar medicación, eso se tiene que corregir con sistemas de atención en red.
CM – Desde el punto de vista asistencial, el rol del Instituto en el Sistema Nacional Integrado de Salud es de referencia desde otros centros de ASSE. Recibimos alrededor de 2500 pacientes mensuales.
¿Se brinda asistencia a pacientes que no son de ASSE?
CR – En el Instituto funcionan también grupos de trabajo de sub especialidades, esto ha potenciado que la referencia sea aún mayor ya que no solo recibimos pacientes de ASSE sino que nos referencian pacientes de otros sistemas que por la vía arancelaria pueden consultar en la institución.
CM – El Fondo Nacional de Recursos ante casos de dudas en diagnósticos e indicación de tratamientos de alto costo que ellos tienen que suministrar, han pedido la opinión técnica de los médicos del INRU, que en ateneos estudian y resuelven la indicación de ciertos tratamientos que no estaban claros.
Con respecto a la situación de la especialidad, ¿hay en el Uruguay la cantidad de reumatólogos necesaria para cubrir la demanda asistencial?
CR – Uruguay tiene una de las mejores relaciones reumatólogo/habitante de la América Latina. Otra característica del país es que la formación de los reumatólogos procede toda de la misma institución. La Facultad de Medicina de la UDELAR, es la única que está formando reumatólogos por el momento, esto hace que la formación sea homogénea. La parte problemática de la situación es que la macrocefalia también afecta a la reumatología. Hay una concentración de reumatólogos en Montevideo y no hay una distribución tan adecuada en el interior.
¿Cuáles son los principales desafíos a futuro del Instituto y de la especialidad?
CR – Nosotros creemos que hay que potenciar hoy en día en la reumatología a nivel nacional los centros de excelencia. Estamos convencidos que el buen tratamiento de un paciente reumático pasa por un diagnóstico y una prevención adecuada. No se puede tapar el dolor con analgésicos o anti inflamatorios sino atacar la causa del problema que provoca ese dolor y para eso hay que tener muy buena formación en diagnóstico y muy claros los tratamientos diferenciales porque hay infinidad de variables que influyen para que un tratamiento sea el adecuado.
Anteriormente mencionó que hay que trabajar en prevención, ¿a qué tipo de acciones se refería?
CR – sobre todo a lo que se llama prevención secundaria. Si tu tenés un paciente con una osteoporosis, según como lo manejes, vas a contribuir o no a que ese paciente mañana pueda evitar una fractura. El paciente ya tiene la enfermedad por eso no es una prevención primaria, pero hay que asegurar que pueda evolucionar adecuadamente sin que se complique.
CM – Es muy difícil hablar de prevención en general porque cada patología tiene sus propias características y problemática intrínseca y hay más de 200 patologías reumáticas. La SUR lleva adelante la difusión sobre de las diferentes enfermedades reumáticas a través de los grupos de estudio y eso se hace en diferentes tipos de jornadas donde a veces se involucra a los usuarios. También a través de cursos y pasantías con estudiantes de pregrado, hay actividades de Educación Médica Continua y Congresos variados.
¿La infraestructura edilicia es adecuada para las funciones del INRU?
CM – El edificio fue concebido y pensado para funciones asistenciales, con doble circulación, área limpia y área sucia, una pequeña área de internación, un área para la infusión de los tratamientos biológicos, gimnasio, área de fisioterapia. Las habitaciones tienen características especiales, son más amplias para que puedan circular pacientes con discapacidades. Los baños tienen contempladas las variables de la discapacidad, altura de los inodoros, agarraderas, asiento rebatible en la ducha, etc. Todo esto es producto de la última remodelación que tiene aproximadamente 10 años. En definitiva el INRU va en línea con lo tratado en la última Convención Médica, la tendencia a la formación de Centros de Excelencia en las diferentes áreas.