miércoles 19 de febrero de 2014
El estudio fue llevado adelante por el biólogo evolucionista Leigh Simmons, cuyo informe fue publicado por la revista Plos One y sostiene que el vínculo entre la voz y la cantidad de espermatozoides se debe a una compensación evolutiva.
¿Cómo se elaboró el informe? Un grupo de investigadores supervisados por Simmons estudiaron a 54 hombres de entre 18 y 32 años y a 30 mujeres, todos heterosexuales. Allí se analizaron las muestras de semen que fueron introducidas en un sistema de análisis de esperma que se encargó de calificar la capacidad de los espermatozoides para nadar hacia el óvulo tras la eyaculación.
Además se registraron las voces de los varones con el fin de que al escucharlas las mujeres indicaran cuáles eran sus preferencias. Como se esperaba, la mayoría de las mujeres eligieron las voces graves como las más atractivas.
La conclusión fue reveladora: los hombres de voces más graves producían eyaculaciones con menos espermatozoides, contrario a los que poseen voces agudas.