miércoles 6 de junio de 2018
Una reciente publicación de The Lancet, sobre un análisis sistemático del Global Burder of Disease (GBD) 2016 que mide el acceso a la atención médica y el índice de calidad para 195 países, el Sistema de Salud uruguayo se encuentra en el puesto 68.
En comparación con los países de la región, Uruguay (68) se encuentra detrás de Chile (49) y delante de Argentina (83) y Brasil (96). Los mejores sistemas de salud, según este índice, son los de Islandia y Noruega.
El estudio realizado define que “un componente clave para lograr la cobertura universal de salud es garantizar que todas las poblaciones tengan acceso a una atención de salud de calidad. Examinar dónde se han producido avances dentro de los países resulta crucial para guiar decisiones y estrategias para mejoras futuras”. En ese sentido, en el reporte anterior Uruguay ocupaba el puesto 86, lo que significa una notoria mejoría en su desempeño
El análisis se realizó basado en un estudio de la Carga Global de enfermedades, lesiones y factores de Riesgo 2016 (GBD 2016) que evalúa el acceso y la calidad del cuidado de la salud y el índice de calidad (HAQ) para 195 países y territorios entre 1990 y 2016.
Este ranking surge de la comparación de datos de 32 causas de muerte evitables con una atención médica adecuada, como la tuberculosis o el tétanos, para adjudicar una puntuación de 0 a 100.
El informe muestra que persisten grandes desigualdades entre y dentro de países, destacando la necesidad urgente de políticas de atención hacia lugares en riesgo de quedarse atrás.
Se recuerda que un componente clave para lograr la cobertura de salud universal es garantizar que todas las poblaciones tengan acceso a una atención de salud de calidad. De ahí que el estudio considera crucial examinar dónde se han producido avances o y donde no.
Los estudios demográficos y epidemiológicos recientes indican que las tendencias apuntan a poblaciones que viven más tiempo y con mayor carga de enfermedad en todo el mundo. Esto implica para el futuro un incremento de los desafíos de la atención de la salud. Los países deben cambiar sus modelos de cuidado reactivos hacia otros más proactivos.
Tal acción debe ir acompañada de esfuerzo para reforzar los programas y políticas de salud pública, enfocarse en factores de riesgo y factores socioeconómicos que afectan a la atención de la salud ya que son los principales contribuyentes a la carga de enfermedades prevenibles.
El presidente del SMU Dr. Gustavo Grecco dijo a Ser Médico que “el estudio aporta información que se puede analizar desde diversos ángulos. Primero, es información objetiva con validación científica que nos permite posicionarnos en el mundo. Esto quita las valoraciones subjetivas, apasionadas, o con visiones sesgadas por la política oficialista o de la oposición del cualquier país en cuestión. Segundo, Uruguay tiene un desempeño aceptable, de media tabla en términos futbolísticos, en el contexto mundial; y muy bueno en el contexto regional. Pero habría que contraponer esta información con otros indicadores, por ejemplo, porcentaje del PBI destinado a salud. Hay países como Brasil y Canadá que, destinan todo el mismo porcentaje, tienen indicadores muy disímiles. Entonces, no solo es cuánto dinero se invierte en salud, sino como se invierte, la eficiencia del gasto. Finalmente, la correlación con los procesos históricos desde el punto de vista político”.
Grecco explicó que se ven como países de “orientación socialista y otros de corte netamente capitalista tienen sistemas de salud predominantemente públicos con resultados comparables” según este estudio.
“Realmente, es un debate muy interesante, más cuando en nuestro país discutimos el rumbo y la profundización de las reformas de nuestro SNIS” agregó.
Acceda aquí al informe completo publicado en The Lancet.
Foto: Hush Naidoo para Unsplash.