lunes 25 de mayo de 2020
El pasado 19 de mayo el diputado del Partido Colorado, Dr. Ope Pasquet mantuvo una reunión con la Comisión de Bioética y Derechos Humanos del SMU para intercambiar opiniones sobre su proyecto de ley sobre eutanasia y suicidio médicamente asistido.
Luego de la reunión, mantuvimos una entrevista con el diputado para conocer de primera mano las generalidades y aspectos principales de dicho proyecto.
Pregunta (P) ¿Cuál es la perspectiva principal del proyecto de ley?
Respuesta (R) El tema está enfocado desde el punto de vista del derecho penal. En nuestro derecho penal, al día de hoy, tanto como el homicidio piadoso, es decir eutanasia activa, como la ayuda al suicidio constituyen delito.
En el caso del homicidio piadoso el juez puede exonerar de pena a quien lo haya cometido i le parece que corresponde hacerlo, es una facultad discrecional del juez.
En cambio en la ayuda al suicidio no hay tal discrecionalidad, que en el caso de probarse el delito, debe castigarse.
Pensamos que estas normas penales hoy vigentes castigan al médico que está dispuesto a brindar una ayuda humanitaria porque en definitiva es eso a la persona que se encuentra en un trance que le hace preferir morirse que seguir viviendo como lo está haciendo.
Yo estoy convencido que lo menos que puede hacer el estado es no castigar a quien está dispuesto a ayudar a otro por razones de humanidad.
Este es el contenido esencial del proyecto, establecer un procedimiento que sirva como causa de justificación para el médico que practica la eutanasia activa o que asiste a otro a suicidarse en circunstancias establecidas en el propio proyecto de ley.
Hubiese sido posible otro abordaje del tema como por ejemplo declarar el derecho a la muerte digna como un derecho humano fundamental y ordenar que el estado preste el servicio correspondiente y establecer una serie de normas en ese sentido pero eso abriría una discusión mucho más amplia y más ruidosa que la que se puede abrir con este proyecto que se circunscribe a lo esencial que es este aspecto penal por el cual se crea una causa de justificación y se libera de responsabilidad penal al médico que actúe de acuerdo con la ley.
Lo que yo quiero es que esto salga y para eso se requieren consensos políticos lo más amplios posibles y este camino es el que puede concitar mayores adhesiones.
P ¿Cuáles son los contenidos generales del proyecto de ley?
R En primer lugar, en al artículo primero se establece que se exonera de responsabilidad penal al médico practica la eutanasia activa o que asiste a alguien a suicidarse.
Quien está cursando una enfermedad incurable e irreversible ya en fase terminal o padece sufrimiento insoportable puede acudir al médico pidiéndole su ayuda para poner fin a su vida. El médico no tiene obligación de responder afirmativamente a este pedido, no se le impone ningún deber, queda librada a su voluntad la decisión de asistir o no.
En caso de decidir realizar la asistencia, tiene que actuar de acuerdo con el procedimiento que la ley establezca. El médico debe constatar el estado de la enfermedad del paciente y buscar una segunda opinión médica de alguien independiente al caso.
En el caso de seguir adelante el proceso, deberán existir dos entrevistas más con el paciente, informarle sobre las alternativas terapéuticas o paliativas a las que puede acceder y confirmar que la persona está plenamente consciente de su situación.
Se deberán registrar estas instancias para ser luego agregadas a la historia clínica del paciente.
Si concluidas las dos entrevistas, la persona sigue empeñada en poner fin a su vida y el médico entiende que están dadas las condiciones para que así suceda, deja pasar un plazo de tres días para la reflexión final y al cabo de ese período la persona tiene que emitir su voluntad final ante dos testigos para ir a la última etapa del procedimiento donde el médico toma la acción necesaria para practicar la eutanasia o le da a la persona los elementos necesarios para que ella ponga fin a su propia vida.
Cuando todo esto concluye, el médico tiene que remitir la historia clínica con todos los documentos del proceso al Ministerio de Salud Pública a efectos de que la autoridad verifique que se ha cumplido con lo establecido en la ley.
En caso que el MSP entienda que no se ha cumplido con la ley, pasa los antecedentes a la fiscalía de corte para que esta decida si es necesario proceder a alguna investigación.
P ¿Qué aporte piensa que puede hacer el SMU en este marco?
R Yo creo que es un aporte muy importante para difundir todo esto entre el colectivo médico en primer lugar y en la población general en segundo. Sobre todo creo que puede cumplir un rol muy importante aclarando un punto que ha aparecido reiteradamente en las primeras discusiones y polémicas que genera este proyecto de ley: hay quienes dicen que lo que hay que hacer no es legalizar la eutanasia o el suicidio médicamente asistido sino difundir y fortalecer los cuidados paliativos. A mí me parece que esto está muy bien, hay que fortalecer y ampliar los cuidados paliativos y llevarlos a todos los rincones del país, pero es una falsa oposición plantear esto como una alternativa excluyente de la eutanasia o la asistencia para el suicidio. Yo creo que es la propia persona de cuyo sufrimiento se trata quien tiene que elegir lo que quiere. Hay que tratar estos temas como lo que son, complementarios.
También sería importante que el SMU promueva que vuelva a discutirse la norma del código de ética médica que dice que la eutanasia va contra la ética de la profesión. Si hay un cambio en la legislación penal, se justifica esa revisión.
P ¿Piensa qué hay un contexto político y social para aprobar una iniciativa de estas características en Uruguay?
R Creo que sí, la población uruguaya en general está dispuesta a aceptar una solución que en definitiva es humanitaria. No estamos discutiendo conceptos abstractos, detrás de esto hay mucha gente que sufre, pacientes y familiares.
A partir de la presentación de este proyecto, muchos familiares se han puesto en contacto conmigo y me han contado lo doloroso de haber visto sufrir a sus seres queridos pidiendo que alguien acabe con ese sufrimiento sin encontrar la forma de hacerlo.
La gente lo entiende porque sabe que estas cosas suceden y por eso se va a recibir bien una solución humanitaria con garantías a cosas que se hacen en la clandestinidad y en la penumbra.
Esto sería bueno para todos, para los médicos que podrían actuar bajo el respaldo de la ley, para los pacientes que tendrían esas garantías y para los familiares que podrían tener la certeza de que si se llega a una solución de este tipo es después de haber agotado todas las instancias previas. Tendríamos la oportunidad de hacer más humano ese tránsito tan doloroso por el que muchas las personas tienen que pasar.