viernes 24 de febrero de 2023
La Asociación Médica Mundial conocida por su sigla en inglés WMA, creada en los años posteriores a la 2da. Guerra Mundial, ha sido la organización rectora en todo lo relacionado con la Ética Médica.
La academia, los gobiernos, las organizaciones de médicos en todo el mundo y organismos internacionales han tomado sus documentos y declaraciones como inspiradoras y orientadoras en esta materia.
Particular relevancia tiene dentro de sus declaraciones la conocida como Declaración de Helsinki denominada “Principios Éticos para la Investigación Médica en Seres Humanos”, aprobada en dicha ciudad por la Asamblea Mundial de la Asociación en el año 1964.
Esta declaración constituye un verdadero código de ética, que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los gobiernos nacionales incluido Uruguay, reconocen como la normativa aplicable para la autorización de la investigación de tratamientos, procedimientos y dispositivos en seres humanos.
Desde 1964 a la fecha, la declaración ha sido actualizada en varias oportunidades por la Asamblea de la WMA. El proceso de actualización implica la conformación de un grupo de trabajo por parte de la Asamblea, con representación de todas las regiones del planeta, para la elaboración de propuestas a incluir o modificar.
La participación del SMU
El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) ha participado junto con la Asociación Médica Brasilera como delegación de América Latina en las últimas dos revisiones (2008 y 2013).
La Asamblea de la WMA en París (2021) resolvió iniciar otro proceso de revisión y actualización, conformándose el grupo de trabajo correspondiente y nuevamente el SMU representa a América Latina junto a la Asociación Médica Brasileña.
En este momento se encuentra reunido este grupo, en la ciudad de San Pablo, y se estima que serán aprobadas sus recomendaciones en la Asamblea que se llevará a cabo en Helsinki en 2024.
Si bien la mayoría de las modificaciones realizadas en estas dos últimas revisiones son valoradas positivamente hay dos agregados que han sido rechazados por el SMU y las delegaciones de América Latina:
- Uno de estos agregados otorga habilitación ética bajo determinadas condiciones al uso del placebo en investigaciones de nuevos tratamientos para enfermedades en las que ya existe un tratamiento eficaz.
- El otro elimina la obligación de mantener el nuevo tratamiento de por vida, para los participantes de una investigación en la que se demuestra su eficacia.
El SMU ha votado negativamente estas modificaciones, tanto en los grupos de trabajo como en las propias Asambleas.
Como delegación de América Latina, también ha señalado en el grupo de trabajo su intención de rediscutir estos puntos en esta nueva actualización.