Declaración del Ejecutivo del SMU rechaza categóricamente las recomendaciones que inducen al consumo de dióxido de cloro.

Declaración del Ejecutivo del SMU rechaza categóricamente las recomendaciones que inducen al consumo de dióxido de cloro.

domingo 20 de diciembre de 2020

Respecto a la difusión pública de opiniones negando la existencia de la pandemia e induciendo al consumo de Dióxido de Cloro, el Comité Ejecutivo del SMU declara: 

El mundo atraviesa a pandemia por SARS – COV2, que al momento ha contagiado a 76.000.000 de personas en el mundo, y provocado la muerte a casi 1.600.000. Nuevo coronavirus 2019 (who.int)

Uruguay se encuentra en una fase de crecimiento exponencial, con circulación comunitaria del virus; aumentan día a día los casos positivos, la personas internadas, críticamente enfermas y fallecidas. Información actualizada sobre coronavirus COVID-19 en Uruguay | Sistema Nacional de Emergencias (www.gub.uy)

Los médicos vivimos una situación de máxima alerta, asumiendo nuestra responsabilidad ética y social. Negar esto es faltar el respeto a fallecidos, enfermos, familias que han perdido seres queridos y al enorme esfuerzo que colegas y sociedad realizan para evitar males mayores. 

El Código de Ética Médica (Ley 19286) establece nuestras obligaciones respecto a indicar tratamientos con la debida fundamentación científica, e informando con precisión a pacientes y población en general. Es éticamente reprobable indicar tratamientos o recomendaciones que pueden provocar daño sin un beneficio demostrado. 

Por tanto, rechazamos categóricamente las recomendaciones que a través de medios de comunicación inducen al consumo de Dióxido de Cloro como herramienta terapéutica para la prevención de la infección por virus SARS – COV2. Comunicado sobre Dióxido de Cloro | Ministerio de Salud Pública (www.gub.uy)

Apelamos a la responsabilidad de colegas, personalidades públicas y especialmente a los medios de prensa de no hacerse eco en la difusión de estas noticias, tanto en redes como en medios masivos de comunicación, pues no contribuye a la imprescindible toma de conciencia de la población de la magnitud del riesgo de pérdidas de vidas que implica no poder controlar la actual situación.