sábado 14 de diciembre de 2024
El colectivo médico, los usuarios del CASMU y la opinión pública han tomado conocimiento de varios hechos relacionados con la mencionada institución a punto de partida de la difusión del informe que la ministra de salud pública entregó en el parlamento.
A solicitud del gremio médico, se concretó una reunión con el MSP el martes 10 de diciembre para conocer de primera mano cual es el contenido del informe y cuáles son los próximos pasos por seguir.
Las dificultades financieras y eventuales irregularidades que el SMU ha denunciado desde hace más de dos años, se constataron. Algunos problemas son de carácter estructural, pero una pésima gestión de la actual dirección ha generado un estado de situación que requiere cambios radicales.
Para cambiar se precisan objetivos claros y actores confiables.
Desde que el Poder Ejecutivo definiera la intervención, el SMU ha reiterado tres objetivos para su accionar: preservar la calidad de la asistencia a los usuarios, salvaguardar los puestos de trabajo y mantener abierta la institución.
También expresó que, en pleno contexto electoral, el CASMU no debería ser un botín político para nadie y, además, reafirmó la necesidad de un acuerdo amplio para salir de la crisis.
Los hechos informados y denunciados ante fiscalía por presunción de eventuales delitos son de tal magnitud y gravedad, que conforman causa suficiente para que la actual dirección del CASMU renuncie a sus cargos.
Aun en la hipótesis de que los integrantes de la dirección piensen que son inocentes, no es creíble que también se autovisualicen como confiables ante el resto de los actores del sistema.
El único razonamiento lógico posible e intelectualmente honesto conduce inevitablemente a la renuncia.
Pero si esto no ocurriera, es deber del Ministerio de Salud Pública actuar sin dilación.
No parece responsable afirmar que el CASMU tiene recursos para funcionar hasta mayo y que, por tanto, no hay en la actualidad una crisis que justifique el desplazamiento de autoridades. Todo lo que no se haga hoy solo puede agravar la situación. Que siga funcionando el CASMU después de esa fecha solo es posible si hoy se toman las medidas pertinentes.
En paralelo el SMU en contacto con médicos del Núcleo de Base del CASMU analiza en forma permanente la calidad de la asistencia y existe una real preocupación por la cobertura en varios sectores de la institución lo que hace más evidente la necesidad de actuar inmediatamente.
Si se tiene en cuenta el manejo turbio y autoritario de las asambleas por parte de la actual conducción, el camino más engorroso e injusto sería apelar a que los médicos capitalizadores resuelvan la situación.
El SMU es consciente de que el país se encuentra en una transición de un gobierno saliente a uno entrante. Todos tienen la oportunidad y el desafío de llevar a la práctica lo que anunciaron en la campaña electoral en cuanto a la necesidad de acordar.
El CASMU IAMPP, por su dimensión, por la cantidad de usuarios y trabajadores y por su impacto en el SNIS necesita con urgencia ese acuerdo.