viernes 1 de junio de 2018
En octubre de 2017, constatada la falta de progresos mundiales en la lucha contra las enfermedades no transmisibles, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, estableció, la creación de una Comisión Independiente de Alto Nivel sobre Enfermedades No Transmisibles.
Se nombraron cinco copresidentes para dirigir dicha comisión, así como 21 comisionados elegidos entre personas eminentes con experiencia y conocimientos especializados, procedentes de todas las regiones de la OMS, todos los sectores gubernamentales, organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, ONGs, sector privado, instituciones filantrópicas y círculos académicos.
El Dr. Tedros pidió a la Comisión que identificara las acciones a realizar para superar las principales causas de defunción en el mundo y a los países el compromiso de intensificar la acción política para prevenir muertes por enfermedades cardiovasculares (accidente cerebrovascular e infarto de miocardio), cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias; reducir el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, las dietas malsanas y el sedentarismo; y promover la salud mental y el bienestar.
La Comisión celebró dos reuniones por teleconferencia y una reunión presencial. Además se convocó una consulta técnica a fin de elaborar recomendaciones innovadoras.
Este 1º de junio en Ginebra se presentó el primer informe de la Comisión denominado “Es hora de actuar: informe de la Comisión Independiente de Alto Nivel de la OMS sobre Enfermedades No Transmisibles”.
Las recomendaciones recogidas en el mismo están dirigidas a los Jefes de Estado y de Gobierno y las instancias normativas de todos los sectores gubernamentales, así como a otras partes interesadas.
Contiene las opiniones colectivas de un grupo internacional de expertos la Comisión Independiente de Alto Nivel de la OMS sobre Enfermedades No Transmisibles y no representa necesariamente las decisiones ni las políticas de la OMS.
Esta comisión realiza seis recomendaciones principales en el reporte:
- Insta a los Jefes de Estado y de Gobierno a asumir la responsabilidad de la agenda de Enfermedades No Transmisibles, en lugar de delegarla solo a los ministros de salud, ya que requiere colaboración y cooperación en muchos sectores.
- Pide además a los gobiernos que identifiquen e implementen un conjunto específico de prioridades dentro del programa general de ENT y salud mental, basado en las necesidades de salud pública
- Sugiere que los gobiernos reorienten los sistemas de salud para incluir la prevención y el control de las ENT y los servicios de salud mental en sus políticas y planes universales de cobertura de salud.
- Pide que se aumente la regulación efectiva y el compromiso con el sector privado, el mundo académico, la sociedad civil y las comunidades.
- Propone que los gobiernos y la comunidad internacional desarrollen un nuevo paradigma económico para financiar acciones sobre ENT y salud mental.
- Y por último, que los gobiernos fortalezcan la rendición de cuentas ante sus ciudadanos para que tomen medidas sobre las ENT y simplificar los mecanismos internacionales de rendición de cuentas existentes.
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Fuente y fotos: OMS.