jueves 30 de enero de 2014
de ellas.
Ser Médico seleccionó cinco definiciones del autor, que según el libro los profesionales de la salud deberían tener en cuenta a la hora de tratar a pacientes que manejan cada vez más tecnología.
Una de las tendencias refiere a las denominadas «interfaces empáticas», es decir que las nuevas tecnologías se están volviendo cada vez «más intuitivas, empáticas y parecidas a los humanos», lo que provoca que sean más efectivas en los pacientes.
Otra tendencia nombrada es la relacionada con la nutrición. Las herramientas digitales «proporcionan información nutricional a tiempo real y cada vez ayudan más a realizar mejores elecciones en alimentación», se argumenta.
El autor también habla del «sobre-cuantificado yo» para «definir cómo el volumen cada vez mayor de datos» que se reciben mediante smartphones, censores y dispositivos, que «conducirá a un mayor protagonismo del paciente» que estará además más «empoderado».
El autor también señala que la web y las tecnologías móviles ayudan a pacientes y personal médico a acercarse mediante «consultas virtuales».
Se habla además sobre cómo la tecnología está contribuyendo a la recolección de datos genéticos y también al desarrollo de un mapeo del cerebro. Esos elementos ayudarán a predecir más enfermedades (en especial las enfermedades mentales), seleccionar mejor medicamentos, y mejorar tratamientos, entre otros asuntos.
Más información, en esta infografía.