viernes 7 de octubre de 2016
La aterosclerosis es una enfermedad de las arterias que se caracteriza por la formación de placas de grasa que obstruyen la luz de las arterias, en particular de las coronarias. Frente a una obstrucción coronaria es muy frecuente la duda sobre la entidad de la obstrucción, si es en realidad severa o no.
La innovación en cardiología intervencionista que incorporó el CCVU, es el FFR (Fractional flow reserve o flujo de reserva coronario), un método que permite contestar con precisión si esa obstrucción que genera duda es en realidad significativa desde el punto de vista fisiológico. Es decir, si esa obstrucción genera una disminución del aporte de sangre al corazón tal que puede explicar síntomas o riesgo de arritmias, infarto o muerte.
En ocasiones, una obstrucción ubicada en un lugar crítico como una arteria coronaria principal puede significar una cirugía cardíaca o una angioplastia. Si la obstrucción es significativa hay que operar, pero si no lo es, no se debería hacerlo.
Esta tecnología que proviene del estudio de la fisiología coronaria y que permite tomar decisiones con seguridad es de uso cotidiano en países desarrollados. Uruguay accedió a la misma, gracias al médico español Javier Escaned y a la empresa St. Jude Medical, que donó un equipo especial de FFR que permite obtener también otros datos como el flujo de reserva coronario CFR y exportar trazados para trabajar en modelos de investigación.
El Dr. Javier Escaned, es experto en fisiología coronaria, integra el grupo europeo de estudio de fisiología coronaria y microcirculación.
De este grupo forma parte el Dr. Rafael Mila, Prof. Adjunto de Cardiología y médico del CCVU.
Mila, se formó como hemodinamista en el Hospital Clínico San Carlos (HCSC) de Madrid. Este Hospital es el principal centro de hemodinamia de España y uno de los mejores de Europa. Uno de los objetivos a partir de la utilización del FFR, es poder realizar investigación cooperativa con el HCSC.
Consultado por el portal del SMU, el Dr. Rafael Mila se refirió al impacto que tiene la incorporación de esta tecnología.
«En primer lugar realizar asistencia con niveles de excelencia comparables a los centros más importantes del primer mundo. Para esto no solo es importante la tecnología sino saber utilizarla y tener fluido contacto con centros de referencia mundial como el HCSC. En segundo lugar nos permitirá hacer investigación original, en nuestro medio y de forma cooperativa con Europa» dijo Mila.
También agregó que «se trata de un paso más que da el CCVU en incorporar tecnología y procedimientos nuevos al país, abriendo el abanico de posibilidades de tratamiento en un área tan sensible como la cardiovascular, principal causa de muerte hoy y en el futuro».
Esta semana se utilizó por primera vez el FFR.
Se trataba de un paciente que tenía una obstrucción que generaba dudas en el nacimiento de la arteria principal del corazón (arteria descendente anterior).
Se le pasó la guía de presión y se midió el FFR. El valor del mismo fue 0,87. Los valores mayores a 0,80 indican que no es necesario tratar la obstrucción, que la misma no es significativa desde el punto de vista fisiológico.
Por lo tanto este paciente va a recibir tratamiento con pastillas y no es necesario que vaya a block quirúrgico y se opere a corazón abierto.
Gracias al FFR se pudo decidir son seguridad que no era necesario operarlo del corazón.
El FFR no es la única innovación que el CCVU ha realizado en los últimos tiempos.
Se han incorporado técnicas de navegación digital para la resolución de problemas arrítmicos complejos; es el único centro del país que ha realizado implantes de válvula aórtica por vía percutánea y a través del tórax con una estrategia mínimamente invasiva que se denomina transapical; también es el único centro que ha realizado cierre percutáneo de orejuela cardíaca para la prevención de embolias sistémicas en pacientes con fibrilación auricular que no pueden recibir anticoagulantes y se ha realizado el primer caso de cierre percutáneo de comunicación interventricular en el post infarto inmediato.
Este último caso, se está presentando este mes en una jornada internacional de intervencionismo cardíaco en Ecuador.
«Nuestro centro cuenta con el más amplio repertorio de técnicas de intervencionismo cardiovascular, mayor y mejor tecnología de la que se dispone en el país y está disponible para todos los usuarios del sistema, sean del sector público o privado. Sumado a esto, se cuenta con el respaldo académico de las cátedras de cardiología, cirugía cardiaca, cirugía vascular y neurología, que integran el CCVU» puntualizó el cardiólogo.
Según Mila, el CCVU es «único centro que realiza un abordaje integral de la enfermedad centrada en el paciente. Nuestro centro tiene la capacidad de resolver la problemática cardiovascular en sus distintos ángulos y dimensiones. Como mencionamos previamente, no solo contamos con la mejor tecnología (tomografía multicorte, resonancia magnética cardíaca, ultrasonografía cardíaca, intracavitaria e intracoronaria, cineangiocoronariografía), sino que contamos con unidades multidisciplinarias que prolongan la atención médica a través de la prevención individualizada. El Hospital de Clínicas cuenta con una unidad de prevención secundaria integrada por cardiólogos, internistas, nutricionistas, psicólogos y deportólogos; una unidad de insuficiencia cardiaca recientemente premiada en calidad, una unidad de cesación de tabaquismo que funciona de forma acoplada y una unidad de rehabilitación cardiovascular para la mejor reinserción de los pacientes a su vida habitual».
El Dr. Diego Freire, Director del CCVU agregó «los IMAEs privados hacen los procedimientos previstos en el Fondo Nacional de Recursos y hasta ahí llegan. Nosotros tenemos IMAE, pero no somos un IMAE, tenemos uno acá adentro, pero tenemos un montón de cosas más».
«El CCVU tiene objetivos diferentes a los de un IMAE, para nosotros es importante, además de dar una asistencia de mucha calidad, formar recursos humanos médicos y no médicos, que son las tareas básicas universitarias. Tratamos de colaborar con el sistema y con el sector público fundamentalmente no solo en generar procedimientos» agregó.
Otro objetivo fundamental del Centro es generar recursos genuinos para no absorber los del Hospital y de la Universidad para crecer, desarrollarse y generar investigación.
Para Freire el potencial que tiene el Centro es «muy alto e incluso estamos trabajando con el MSP, que es el órgano rector de la salud, para colaborar en distintos programas que ellos tienen».
Otro aspecto sobre la potencialidad que tendría este Centro es la capacidad de recibir pacientes que hoy no está recibiendo.
«La gran virtud que tiene el CCVU es la posibilidad de generar excelencia siendo autosuficientes. Hoy en día estamos limitados fundamentalmente por la baja referencia de pacientes desde ASSE, hoy podemos hacer frente a la demanda asistencial de ASSE aunque sería conveniente expandir nuestra planta física para multiplicar nuestra producción asistencial» concluyó Mila.
A escala nacional existen ciertas afecciones relativamente infrecuentes de alto costo que requieren utilización de alta tecnología y técnicas complejas. El abordaje de estas enfermedades requiere centralizar para tener un volumen de casos adecuados que permitan alcanzar estándares de excelencia. En este marco de centros de referencia, el CCVU Hospital de Clínicas está muy bien posicionado.
Los dos médicos coincidieron en que se sienten satisfechos de que el ámbito universitario, el Hospital de Clínicas sea tierra fértil para el crecimiento de proyectos de innovación tecnológica y excelencia técnica que estén disponibles para toda la población.