viernes 10 de marzo de 2023
El incumplimiento por parte del CASMU IAMPP del compromiso asumido en la bipartita de setiembre de 2022 en relación con la afiliación mutual obligatoria para poder trabajar en dicha empresa, fue el comienzo de un período caracterizado por la inexistencia de mecanismos razonables de diálogo.
Esta situación irregular, fuera del marco normativo vigente y que obliga a médicos y médicas a afiliarse para poder trabajar allí, solo se puede explicar por el deterioro económico financiero de la institución.
En otro orden, el SMU ha tomado conocimiento de las demoras en atención a los usuarios que genera graves consecuencias como, por ejemplo, en el servicio de fisioterapia, así como demoras en el pago a proveedores, o la falta de medicamentos para los socios FONASA, cuando sí están disponibles para los “socios VIP”, lo cual ha sido denunciado por varios colegas en las últimas horas.
Cabe recordar la situación de acoso laboral y riesgo asistencial en el servicio de neonatología, que fuera presentada por el SMU ante el MTSS, en una mesa tripartita, en diciembre de 2022, y al MSP por los mecanismos correspondientes, con conocimiento de las máximas autoridades ministeriales.
Otro síntoma constatado del deterioro ha sido la rescisión unilateral de los contratos con cooperativas médicas en Canelones, Migues y Maldonado a partir del primero de marzo del 2023. Esta resolución rompe con la continuidad asistencial y la relación de la comunidad con sus médicos mantenida por más de 25 años, y ha sido ejecutada de forma desordenada, irresponsable y con desconocimiento de la deuda económica que CASMU tiene con las cooperativas.
En los últimos meses, la dirección de la empresa ha tomado algunas resoluciones, que involucran a algunos integrantes del Comité Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay, que catalogamos como persecución sindical.
Estas decisiones contra estos colegas, que pierden su fuente laboral sin motivo justificado, tienen como único factor común el ser representante gremial. Esta verdadera política de terror sobre los trabajadores médicos y no médicos no es novedad y ha sido denunciada por varios colegas.
Por todos estos hechos el SMU ha denunciado y realizado un exhaustivo pedido de informe mediante su representación en la Junta Nacional de Salud, dado el riesgo que para el Sistema Nacional Integrado de Salud puede significar esta crisis en una institución privada de este porte.
El SMU expresa su gran preocupación por la falta de respuesta por parte de la empresa, y reafirma su disposición al diálogo como única posibilidad viable para buscar soluciones.