viernes 3 de febrero de 2017
La complementación público – privada en salud es un mecanismo que el SMU comparte e impulsa, pues permite optimizar los recursos humanos e infraestructura disponibles en un territorio determinado. Requiere un gran esfuerzo de gestión, a veces anteponiendo el interés común al interés personal.
Sin embargo, el acuerdo de complementación al cual hacemos referencia tiene aspectos que preocupan: se realiza con una institución notoriamente deficitaria en su operativa según el último informe de «Desempeño económico financiero de los prestadores integrales del SNIS 2016»; institución que incumple los requisitos mínimos de envío de información para recibir el pago de las cápitas; con atraso en el pago de salarios a trabajadores médicos y no médico, que a su vez desencadena una crisis asistencial y política en el departamento con la renuncia del Director del Hospital Departamental «José O. Percovich», Dr. Mario Motta y del Subdirector, Dr. Gonzalo Mariño; todo en un contexto de denuncias en juzgados y ante parlamentarios por parte de colegas del departamento.
En cuanto a los aspectos técnicos del acuerdo, el SMU sólo cuenta con la información de prensa. Todos los acuerdos de complementación se presentan y se aprueban en la JUNASA. Sin embargo, en este caso, consultado el representante alterno de los trabajadores médicos Dr. Gustavo Grecco, confirma que se ha solicitado reiteradamente dicho acuerdo y el mismo no fue presentado, por lo que no se tuvo oportunidad de leerlo, emitir opinión y mucho menos votarlo. A pesar de ello, se informó a la prensa que el mismo había sido aprobado por la JUNASA.
En tiempos en que la transparencia de los procesos es esencial para la credibilidad en el sistema, preocupan los aspectos antes mencionados pues van exactamente en el sentido contrario a lo proclamado.