miércoles 29 de diciembre de 2021
En el año 2001 comencé mis prácticas clínicas en el Hospital de Clínicas. Realicé toda mi formación allí: fui estudiante, practicante interna y residente de Medicina Interna. Fue por el año 2008 en plena crisis existencial con la medicina, cuando escuché hablar, casi por azar en un congreso argentino de Medicina Interna, de un enfoque de la medicina novedoso hasta ese entonces para mí; una mirada profundamente humanista centrada en la calidad de vida del paciente con enfermedades avanzadas y pronóstico de vida limitado. Estaba terminando la residencia de Medicina Interna y era la primera vez que escuchaba hablar de los Cuidados Paliativos.
Entonces surgieron las preguntas: ¿Qué lugar tenían los Cuidados Paliativos (CP) en el hospital universitario? ¿Cómo se asistían a dichos pacientes en el principal centro formador de recursos humanos en salud del país?
Así fue como me enteré que fue en el Hospital de Clínicas en el 1994 donde se creó la primera unidad pública de CP del país, de la mano del Servicio de Oncología Clínica de los doctores Roberto Levin y Graciela Sabini. Fue una experiencia innovadora con un equipo interdisciplinario formado por 10 profesionales que asistían a pacientes oncológicos durante la internación y continuaban su asistencia en policlínica.
“El trabajo se dirigió́ a dos cuestiones centrales: el manejo de la analgesia y los aspectos psicosociales y psicoemocionales. En ese sentido –explicó Levin– comenzamos a aprender a trabajar en equipo. Nos llevó́ un tiempo, pero después de los primeros dos años, la integración fue tal que ya no sucedía lo que, al principio, que cuando el psicólogo hacía sus intervenciones, los médicos mirábamos un poco para otro lado casi como diciendo un poco ‘otra vez molestando con estas cosas, y cuando los médicos hablábamos de los aspectos orgánicos de los enfermos, el psicólogo miraba para arriba a ver si se podía distraer con alguna otra cosa. Hoy eso funciona de una manera absolutamente aceitada” (1).
De dichos profesionales surge la primera iniciativa de realizar enseñanza de postgrado en cuidados paliativos, concretándose posteriormente la creación de la Diplomatura en el año 2009.
Si bien esta unidad fue pionera en la disciplina a nivel del subsector público, generando un avance muy importante en la mejora de la calidad asistencial de estos pacientes, no tuvo participación en la formación de los estudiantes de grado, constituyendo un debe importante en la formación clínica de los estudiantes de medicina.
El desarrollo de los cuidados paliativos en nuestro país tiene un impulso importante y sostenido desde el año 2011 a instancias de diversos actores (SMU, Sociedad Uruguaya de Cuidados Paliativos y el MSP), creándose el Plan Nacional de Cuidados Paliativos en el 2012 bajo la dirección de la Dra. Gabriela Piriz.
Es así que, en el año 2014, en el marco del Plan Nacional de Cuidados Paliativos, se crea la Unidad Docente Asistencial (UDA) para el fortalecimiento asistencial y docente de la disciplina, creándose una nueva unidad en el Hospital Universitario, la cual integro desde entonces y actualmente coordino. En estos 7 años se han asistido más de 2000 pacientes con patologías oncológicas y no oncológicas de forma interdisciplinaria actualmente conformada por 8 profesionales de la salud.
Quiero destacar que la docencia tanto a nivel de grado como de postgrado en CP han sido piedra angular de nuestra unidad. Desde su creación, participamos de forma sostenida en la enseñanza curricular de grado de la carrera de medicina en 3 cursos obligatorios: Ciclo Clínico General Integral (CCGI), Ciclo de metodología científica (CMII) y el internado. Recientemente se han integrado practicantes internos de enfermería que completan su formación en la Unidad. Asimismo, participamos desde el 2017 de la optativa de CP en conjunto con el servicio de Medicina Paliativa de adultos del Hospital Maciel y de niños del CHPR, y de las pasantías de verano.
Somos conscientes que hemos avanzado mucho en la enseñanza de los Cuidados Paliativos, pero que dicha enseñanza es insuficiente e inhomogénea. Por ello desde la UDA de cuidados paliativos tanto de adultos como pediátrica hemos promovido la creación de una estructura que consolide el desarrollo académico de los cuidados paliativos en todas sus áreas.
Estamos convencidas que la reciente aprobación de la Unidad Académica de Cuidados paliativos en el marco de nuestra Facultad, generará las condiciones para avanzar tanto en la enseñanza de la disciplina como en la generación de conocimiento a través de la investigación clínica.
(1) La muerte digna. Investigación y salud. Revista Noticias n 108. Art. 11. Diciembre 2000. Disponible en: https://www.smu.org.uy/publicaciones/noticias/noticias108/art11.pdf
*Dra.Natalia Bernardi
Prof. Adjta. Clínica Médica B
Coordinadora Unidad de Cuidados Paliativos
Hospital de Clínicas-Facultad de Medicina
Universidad de la República