lunes 13 de marzo de 2023
¿Cómo fueron tus comienzos dentro del gremialismo y qué te impulsó a ser parte del movimiento?
Mi primer acercamiento al gremialismo fue mediante la agrupación René Favaloro, dentro de la cual tenía amistades que empezaban a problematizar en grupo distintas temáticas desde hacía un tiempo, entre ellas el impacto de lo social en la salud mediante talleres realizados en el Sindicato Médico.
Uno de los motivos que me impulsó a ser parte fue ver que los espacios de toma de decisiones eran a veces muy distantes a la realidad estudiantil y no completamente representativos. Creo que esto se debe en parte a la falta de cohesión entre el estudiantado de la Facultad de Medicina.
Poder participar de un espacio donde problematizar temas de la carrera y el ejercicio profesional ayuda a generar y difundir el sentido de pertenencia que, desde mi punto de vista, hace falta para que los y las estudiantes nos involucremos en las decisiones.
Gracias a las elecciones del Sindicato Médico del 2021, la agrupación pudo obtener dos puestos estudiantiles como vocales del Comité Ejecutivo, pudiendo traer a la mesa temas de interés estudiantil como el internado pago para todas y todos los estudiantes, entre otros.
Actualmente participo como vocal suplente del SMU, como estudiante avanzada ha sido una gran oportunidad para ir conociendo el mundo laboral desde otro lugar, quizás idealizar menos ciertas cosas y entender cómo es ser médicas y médicos en nuestro país, más allá de cómo pensamos que son las cosas mientras nos formamos.
¿Qué problemas encontraste en el camino o qué situaciones tuviste que enfrentar?
El problema que tuve fue adaptarme a la cantidad de información que se maneja mediante distintos canales al ingresar a este ambiente.
La medicina está feminizada, más del 60 % del cuerpo médico son mujeres. En este contexto, ¿cómo es la situación laboral para las médicas?
Existen situaciones de desigualdad evidentes si consideramos que la minoría de las mujeres tienen acceso a algunos puestos, a pesar de que, en todo momento durante la formación, el sexo femenino predomina en los grupos.
Como mujer, creo que tenemos más limitaciones que los hombres a la hora de elegir donde especializarnos o donde trabajar, debido a la fuerte presencia del modelo patriarcal que impera en algunas especialidades y lugares. Considero que la naturalización de los micromachismos y el acoso juegan un rol fundamental en el desempeño de las mujeres en el ámbito laboral y personal, y que muchas veces nos vemos forzadas a alejarnos de lugares debido a la falta de condena a ciertas conductas, tanto en el día a día por parte de pares como desde lo institucional.
Si comparás la situación actual con tus comienzos, ¿qué avances considerás que se han logrado?
Una gran diferencia que noto es que hoy en día existe una mayor unión entre las mujeres y que, constantemente, se generan y revisan los espacios donde poder denunciar el espectro de conductas violentas que podemos vivir en la práctica. Además, creo que existe una preocupación creciente en que estos espacios sean cuidados, evitando la exposición, revictimización, entre otros aspectos inherentes a una denuncia de esta índole.
Si bien creo que no es fácil erradicar todas las situaciones negativas/violentas que podemos vivir como mujeres dentro del ámbito laboral (en este caso de la salud, pero no únicamente) creo que la existencia de estos espacios y la capacitación constante de las personas que los ocupan son un gran avance en relación a cuando iniciaba la carrera.
¿Por qué es importante la participación de las mujeres a nivel gremial? ¿Qué impide dicha participación? ¿Qué estimularía dicha participación?
Yendo a lo más básico, es importante porque, de no participar las mujeres, no sería representativo de la realidad. Durante la formación los grupos tienen una amplia mayoría de mujeres, por lo que no sería realista un gremio médico que no las incluya. En la práctica me da la impresión de que los números se equiparan un poco, pero aun así probablemente somos mayoría.
Ahondando un poco y en base a mi experiencia, creo que la participación de las mujeres en el ámbito gremial es importante para crear espacios seguros, ya que hoy en día (gracias al movimiento feminista en mi opinión) naturalizamos menos la violencia, la cuestionamos y problematizamos, y mediante estas acciones se generan resoluciones que aportan a la seguridad de sus integrantes.
De la mano de esto, creo que estos temas llevados al debate por parte de mujeres los hace más factibles de resolución, ya que en su ausencia podrían tratarse con liviandad por no ser vistas como problemas por quienes no han vivido situaciones a las que estamos expuestas, por ejemplo, la cosificación, el acoso, el peso de los roles de género y las implicancias que tienen en nuestra vida laboral.
Hoy en día hay mucha información que nos ha permitido ver las relaciones de poder que existen dentro de los distintos ámbitos que habitamos (algo que en el pasado pasaba más desapercibido), pudiendo tomar acciones concretas para equilibrar la balanza.
Creo que el aumento en la representación de mujeres en lugares de debate toma de decisiones y por ende también de poder, es lo que más estimula la participación de otras mujeres en estos espacios.