martes 30 de mayo de 2017
Este miércoles 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud celebra el Día Mundial Sin Tabaco.
En 2017 el lema elegido para la conmemoración es «El tabaco, una amenaza para el desarrollo”.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las medidas de erradicación del consumo de tabaco pueden ayudar a los países a evitar que millones de personas enfermen y mueran por enfermedades relacionadas con este producto, a combatir la pobreza y, de acuerdo con el primer informe del organismo sobre sus efectos medioambientales, a reducir la degradación del medio ambiente a gran escala.
Con ocasión del Día Mundial Sin Tabaco 2017, la OMS recuerda la amenaza que representa el tabaco para el desarrollo de los países de todo el mundo y hace un llamamiento a los gobiernos para que apliquen medidas firmes de control del tabaco, como la prohibición de comercializarlo y publicitarlo, la promoción del empaquetado neutro de los productos que lo contienen, el aumento de los impuestos especiales y la prohibición de fumar en los espacios públicos cerrados y los lugares de trabajo.
Cada año, más de 7 millones de personas mueren como consecuencia de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco, una de las mayores amenazas a la salud pública mundial y, también, una de las principales causas evitables de enfermedades no transmisibles.
El control del tabaco es una poderosa herramienta para mejorar la salud pública y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La meta 3.4 de los ODS fijada para 2030 consiste en reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles, incluidas las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, el cáncer y la diabetes.
Además, en la meta 3.a de los ODS se exige la aplicación del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que entró en vigor en 2005. Las 180 Partes en el Convenio están obligadas a adoptar una serie de medidas para reducir la demanda y el suministro de los productos de tabaco, entre ellas la protección de las personas contra la exposición al humo del tabaco; la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco; la prohibición de la venta a los menores; la imposición de advertencias sanitarias en los envases de tabaco; el fomento del abandono del hábito tabáquico; el aumento de los impuestos al tabaco, y el establecimiento de un mecanismo coordinador nacional para el control del tabaco.
El Sindicato Médico del Uruguay se suma a esta instancia mundial de concientización del problema sanitario que representa la epidemia de tabaquismo, con una intervención en el cartel de nuestra fachada, con los colores y lema elegidos.
*Realizado en base a información de la OMS.