lunes 31 de diciembre de 2018
Termina el año. Es hora de balance. Y de mensaje final, cierre, optimismo, aliento….Sin embargo, termina con un sabor muy amargo. La repentina partida del Prof. Dr. Jorge Torres nos ha sacudido. Su impronta, su intachable trayectoria profesional y académica, su visión ética y humanista de la profesión, y su profundo convencimiento de la necesidad de la actualización permanente del conocimiento médico como mandato ético, quedan para siempre entre nosotros. Trabajar a diario para difundir su ideario profesional y concretar sus proyectos es un gran desafío, y tal el mejor homenaje que le podemos brindar.
Repasemos lo hecho en este 2018: si bien una primera impresión es que nuevamente ha sido un año en que nos ha devorado lo coyuntural, el día a día, los problemas a resolver; o que tal vez que no hemos podido incidir, en la medida de lo que aspirábamos, en trabajar en cambios profundos estructurales que acerquen al médico al SMU, el SMU a los médicos, a los médicos entre sí, a los médicos jóvenes, a los médicos a la sociedad. Es que vivimos la autoexigencia permanente de avanzar, de que aún falta mucho. Hemos aprendido que la construcción de puentes requiere voluntad política de todas las partes, y que si bien es un camino empedrado nos ha dado más satisfacciones que frustraciones, y eso se tradujo en logros concretos.
Vamos a los hechos. Transcurrimos un año en un contexto político y económico, nacional y regional, desfavorables. Como trabajadores, el clima para la negociación colectiva, cuestionada desde diversos ámbitos, era negativo. Así debimos afrontar lo que es la razón de ser de nuestro sindicato: las condiciones de trabajo y salario de nuestros médicos en tres instancias clave de la negociación colectiva: el mensaje presupuestal en vistas a la Rendición de Cuentas; el Consejo de Salarios en el sector privado y el Consejo de Salarios público.
En el sector público, en un contexto adverso de gasto adicional nulo y restricción presupuestal, en un importante trabajo conjunto con la FFSP se firmó el Preacuerdo ASSE -29 DE JUNIO DE 2018, siendo la primera vez que se firma un documento de este estilo, donde se establecen cuáles son los fondos afectados para la negociación en el Consejo de Salario público para los funcionarios. Se consiguieron fondos que serán destinado a disminuir las inequidades internas de la tabla de remuneraciones de ASSE; se logró continuar la presupuestación de médicos, modificando la restricción del ingreso al 30/06/18; se asimiló el pago del variable por capacitación y se posibilitó la redistribución interna de cientos de millones de pesos anuales de gastos de funcionamiento hacia grupo 0 y proyectos; es un pequeño paso hacia la equiparación público privada. Se ha trabajado en conjunto con ASSE identificando proyectos de mejora de la gestión que permiten generar ahorros para volcar a salario. Esto es una considerable mejora en la eficiencia del manejo de los dineros públicos. Destacamos el notorio avance en la implementación de la Reforma del Trabajo Médico, pasando de 37 a casi 200 FAD:
Sabemos que falta mucho por mejorar en el sector público, particularmente en equiparación de condiciones de trabajo y salario con el sector privada. La reciente encuesta presentada por el SMU identifica en este sector menor nivel de satisfacción que en el sector privado, y el salario es el principal problema identificado Las restricciones presupuestales y la falta de voluntad política del gobierno de asignarle el lugar que ASSE merece en la salud, en detrimento de otros sectores de la sociedad. Valoramos entonces este acuerdo alcanzado como positivo aunque insuficiente.
Por su parte, el 3 DE OCTUBRE DE 2018, luego de casi 100 días de negociación con las empresas y el Poder Ejecutivo, trabajando en conjunto con la FEMI y la FUS se firmó el acuerdo en el sector privado.
Destacamos aquí las mejoras laborales y salariales para todos los médicos del país, como así también mejoras en la calidad asistencial para los usuarios. El foco estuvo en el máximo incremento salarial para todos los trabajadores médicos que están dentro del laudo o cercano al mismo -8,5% el primer año y 8 % el segundo año-; comisión de calidad para reducir a 4 pacientes por hora en policlínica, punto trabajado en conjunto con las Sociedades Científicas; extensión del cronograma de los CAD hasta 2021; regulación en la dotación de la puerta de emergencia; Apertura de más de 10 comisiones en las que estamos trabajando cuestiones de género, la situación de las emergencias móviles, la medicina rural, la recategorización actos AQ, la internación domiciliaria, los practicantes, entre otros.
Valoremos, compañeros, lo logrado. Al momento actual llevamos adelante la reforma del trabajo médico mas ambiciosa en la historia de este país, con mas de 1100 CAD/FAD en funcionamiento. Otra realidad es posible si luchamos por ella.
Un aspecto que nos enorgullece como institución es la conformación de nuevos núcleos de base para seguir profundizando el trabajo gremial, tanto en el sector público como en el sector privado.
Paralelamente a la negociación colectiva nuestra institución participó, apoyó, impulsó y organizó diferentes actividades, buscando estar al lado del socio en más espacios y de múltiples formas.
Hubo actividades enfocadas en género, de medicina cannábica, sobre el régimen jurídico de la salud, humanización de la medicina. Nuestras comisiones de Reencuentro y Amistad, Cultura, Bioética y Violencia Doméstica aportaron su trabajo y visión como lo han hecho desde hace muchos años.
Y en nuestra relación con los socios nos encontramos que el departamento de atención de casos puntuales recibió y gestionó este año nada menos que 286 consultas. Nuestros equipos jurídicos nos han asesorado permanentemente; participaron y resolvieron 18 conciliaciones, 72 denuncias preventivas, una demanda por mala praxis y numerosas denuncias penales, todas resueltas con éxito. Apostamos otro año más al Seguro de Responsabilidad Civil Profesional y a mantener una biblioteca al más alto nivel. Nuestro padrón social sigue en ascenso y nuestra economía está saneada. También trabajamos intensamente en dos proyectos que entendemos tienen fuerte impacto en el SMU del futuro: la reconversión edilicia de nuestra sede, que tuvo una resolución negativa en asamblea a la propuesta presentada pero que seguirá adelante en el concepto de la imprescindible modernización; y el inminente inicio de las obras de la Colonia de Vacaciones/Centro de Convenciones.
Todo este trabajo es posible gracias a las decenas de médicas y médicos que dedican tiempo de su vida, sacrificando familia, formación, trabajo, para dedicarlo al colectivo.
Tenemos la firme convicción de que el SMU tiene un rol muy importante en la sociedad. La profesión médica tiene un profundo sentido social. Por tanto, nuestra acción intenta consolidar el camino hacia el modelo de gremio, medicina, trabajo y sistema solidario y sustentable; que garantice el acceso universal a la salud, con foco en la equidad y en la mejora de la calidad asistencial; defendiendo los derechos de los trabajadores y sus reivindicaciones salariales y laborales. Y nos declaramos en las antípodas de la mercantilización de la medicina, los intereses corporativos, el multiempleo y un sistema desigual basado en privilegios.
Estamos convencidos de qué lado estamos y hacia donde hay que seguir.
El Dr. Michael Marmot, Past Presidente de la AMM, plantea en su libro The Health Gap: “¿por qué tratar a los pacientes y hacerlos volver a las mismas condiciones que los enfermaron? Es necesario que tratemos a los enfermos, pero debemos dedicarnos a los problemas que enferman a la gente. Necesitamos políticas basadas en la evidencia y se las debe presentar con espíritu de justicia social”. Ya nuestros predecesores en el SMU, como Fosalba, pregonaban en los años 30 que las inequidades sociales estaban en la raíz de muchas enfermedades, y que participar en la solución de esas inequidades surge como un imperativo moral por nuestra doble condición de hombre y médicos.
Ese es el SMU por el que trabajamos. El que conoce y respeta su historia. Soporte para nuestro futuro. El SMU con fuerte compromiso con la salud del país, con el derecho de los pacientes, con sus médicos. Ha sido un gran año. Como colectivo, dimos dura batalla y exhibimos con orgullo los logros. Y estamos convencidos que podemos ir por más. Nos espera un tiempo lleno de desafíos, pero con la convicción de que es posible continuar avanzado hacia la equidad con calidad asistencial.
Finalmente, por todo ello, además los estamos convocando a trabajar en una fecha clave: nuestros 100 años, que están tan próximos, con el 2020 a la vuelta de la esquina. Lo haremos bajo la consigna de la celebración de nuestros valores, los que nos impulsan a mirar con renovada esperanza al siglo XXI.
¡Feliz año 2019!
Dr. Gustavo Grecco
Presidente SMU